ara

Caleta Olivia
Ya hiciste dormir a tus hijos, les diste un beso en la tibia y pequeñita mejilla, ya les dijiste que los amabas mucho aunque te hagan renegar, acariciarte su frente, tapaste y acomodaste su almohada
Ya revisaste su cuaderno de comunicaciones, ya planchaste su guardapolvo, y preparaste su lunchera… Ya acomodarse su juguetes… Te acostaste pensando en que elegirán el día mañana como profesión, pensas en que deseas que Dios te de todos los años del mundo para verlos recibirse, formar una familia, conocer a tus nietos y esos privilegios que sólo Dios sabe si tendrás.
Ya pensaste en que quisieras que nada les pase, que siempre vas a estar para protegerlos… Ya pensaste en cómo va a ser su adolescencia si te van a sacar canas verdes, o vas a llegar a una mediación en la cuál vos le prestas el auto y te va a llegar a horario, si te va a contar sus secretos, su primera novia, primer novio. Uno como padre se va preparando mentalmente para todo… uno trata de positivisar en su mente todas las situaciones probables.
Pero para lo único que no nos preparamos es para que un día nos digan que nuestro hijo ha fallecido, cualquiera fuera la circunstacia… Uno no baraja y no quiere meterse en ese lugar tan oscuro y pensar esas cuestiones que sólo pensarlas, provoca una angustia instantánea y hasta alguna lágrima aparece. Uno no está preparado para ver morir a su hijo, la conexión es más que fibra óptica… la conexión, es como si a uno le arrancaran un miembro, un órgano.
Es un hueco en el medio del pecho …que nada puede sustituir, siempre me pregunté, cómo hacen esas madres para seguir viviendo, esas madres a las que les han arrancado a su hijo… Cómo hacen? Para despertar cada día…
Cómo hace Susana Trimarco, cómo hace el papá de María Jose Coni? Cómo hace la mamá de Santiago…como hizo la mamá de María Soledad… cómo hace la mamá de Sofía Herrera,
Ahora dicho todo esto… quiero saber qué harías vos… Si te llaman por teléfono una mañana y te dice las palabras que jamás deseaste escuchar, que tu hijo… Se perdió en el fondo del mar… En una caja de hierro, y allí se durmió en silencio junto a sus 43 compañeros… Allí en la oscuridad del mar… Quizás abrazados, como suelo imaginarlos a los 44 abrazados…sabiendo que cumplían con su deber …
Quien sabe si sufrieron, si en los últimos momentos entraron en deseperación… quien sabe si no alcanzaron a darse cuenta y… todo fue un gran estruendo… Y nada más, Y no quedó nada… hoy besaste a tu hijo en la frente, es un privilegio, cantarles la canción favorita, leereles el cuento de las buenas noches …
Pero en este momento… en éste preciso momento, hay 44 madres de nuestro país que tendrán la incógnita hasta el día en que se vayan de cómo se sintieron, antes de no existir más sus pequeños… Jamás sabrán si al menos, tuvieron una muerte sin sufrimiento… Hay muchas madres que perdemos a nuestros hijos, sin duda… por enfermedades…en manos de asesinos… En accidentes… Seguro no hay consuelo para ellas… pero este texto quiero dedicarlo a dos madres que todos los días se levantan por la mañana desayunan y van a la base naval Argentina, se sientan en el primer banquito al lado de la entrada… Y miran al mar…
Desde el día en que el país se enteraba que 44 Argentinos habían desaparecido en el silencio obscuro del océano,
Un año después seguimos teniendo la esperanza de que un día amanezcamos y nos cuenten que el Ara San Juan ha Sido encontrado… Si estás por Mar del Plata, o si vivis acercate a ellas y cebales unos mates… escuchalas, sin juzgar, abrazalas, y que en tu abrazo traspases energía para que sigan resistiendo, que en tu abrazo haya luz y fuerza para que todos los días se sigan levantando para ir a ese banquito y que quienes tengan que decir la verdad ya no callen porque un país las acompaña …
Ellas están ahí en el primer banquito, mirando el mar, en la Base Naval Argentina. custodiando las banderas que cuelgan, manteniendo intacto el reclamo de la aparición del Ara San Juan… Mirando siempre fijo al mar…
El país las abraza, Francisca mamá de David Melian, Yolanda mamá de Leonardo Cisneros