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Buenos Aires
El ex director de Inteligencia de la Armada Esteban Zembo confirmó ayer ante el Congreso que en el submarino ARA San Juan viajaba una persona de su equipo “con información base” sobre los buques que navegaban en la zona.
El ex integrante de la fuerza, que dejó el cargo pocos meses después de la desaparición de la embarcación con 44 tripulantes a bordo, se presentó este martes en el Senado para dar precisiones sobre ese viaje.
“Nosotros somos los responsables de adiestrar a nuestra gente en todos los temas operativos de la flota de la aviación naval y de la infantería naval. Por lo cual, cada buque que se desplegaba y hacía una patrulla de control de mar llevaba un hombre de inteligencia, sea una corbeta o un submarino”, explicó Zembo.
Ante los miembros de la Comisión Bicameral que estudia las posibles razones de la desaparición ocurrida en noviembre pasado, el ex integrante de la Armada señaló que esa disposición “estaba fijada en el plan de adiestramiento y alistamiento de la Armada” y precisó que “en el 2017 se empezó a desplegar personal de inteligencia en submarinos”.
En ese marco, detalló que el suboficial Enrique Castillo, que también viajaba en el ARA San Juan, integraba el plantel de profesionales encargados de este tipo de tareas.
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Agente
Zembo señaló, al respecto, que el agente tenía en su poder un aparato con “información base que se va actualizando con todas las fuentes que se puedan obtener”.
“Lo que había en la computadora era la foto que teníamos hasta ese momento de cómo estaban los buques en la zona donde iba a hacerse la patrulla de control del mar”, detalló ante la pregunta del diputado oficialista Guillermo Montenegro.
Afirmó que Castillo solamente cumplía con trabajos de “adiestramiento y asesoramiento del comandante en cuanto a la información y sobre lo que la tripulación iba a verificar en ese control que realizaba”.
Ante una consulta de Montenegro sobre si el submarino tenía que observar las embarcaciones inglesas en las Islas Malvinas, respondió: “un objetivo secundario es un objetivo de oportunidad. Yo no recibí ni del poder político ni de las autoridades navales ninguna orden de hacer ningún tipo de operación de inteligencia. Esto era solo un adiestramiento”.
Zembo remarcó que el área que él manejaba “no salió ninguna directiva ni ningún sobre” porque, subrayó, no participaron “en el planeamiento de la operación”.
“Lo que hicimos fue ceder un hombre para que haga de observador. No se trataba de un agente de inteligencia, sino de un cabo principal de la Armada que hacía una tarea específica de asesoramiento al Comando”, indicó el ex integrante de la Armada, que es además veterano de la Guerra de Malvinas y pasó a retiro en abril pasado, tras haber pasado varios años en el cargo.