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Caleta Olivia
Según un relevamiento realizado entre padres y tíos de niños entre 8 y 12 años, el 87% de los menores, durante el receso escolar, realiza actividades dentro del hogar que involucran tablet o smartphone, televisor y computadora.
Las vacaciones de invierno son sinónimo de infancia en la Argentina. Padres, tíos, padrinos y amigos se desviven por hacer planes para “entretener” a los más pequeños de la familia. Pero lo cierto es que la familia entera no está de receso y, muchas veces, faltan actividades en el cronograma diario, escasea la imaginación para jugar o sobran las horas del día, porque lo cierto es que los niños pasan más horas de las debidas frente a las pantallas.

Hábitos
Una encuesta realizada con el objetivo de conocer los hábitos de los más chicos de la familia reveló que el 87% de los padres, madres, tíos y tías argentinos con hijos y/o sobrinos de entre ocho y 12 años aseguró que sus hijos durante las vacaciones “ven televisión, juegan videojuegos, navegan por internet”, es decir, actividades dentro del hogar que se hacen frente a una pantalla. En tanto el 92,75% manifestó a su vez que les gustaría desconectarlos de la pantalla y sacarlos de la casa para llevarlos a disfrutar de “experiencias en vivo”.
En cuanto a los motivos de esa preferencia, el 67,5% de los encuestados respondió que “les gustaría llevar a sus hijos/sobrinos a disfrutar de una “experiencia en vivo” porque consideran que es “la forma más entretenida de pasar las vacaciones de invierno y crear recuerdos imborrables”; en tanto el 25% eligió llevarlos a ver eventos en vivo porque cree que “las actividades culturales y deportivas aportan a su crecimiento personal”, según respondieron al sondeo realizado por StubHub, el marketplace de entradas de eBay.
Así las cosas, la realidad indica que los niños pasan mucho más tiempo del que sus padres querrían (y los especialistas recomiendan) frente a dispositivos electrónicos.

Investigación
Una investigación realizada por Universidad de Londres y publicada en Scientific Reports, reveló que el uso de tablets, computadoras, televisores o smartphones también perjudica al descanso de los niños menores de tres años.
Los investigadores descubrieron una correlación entre el uso de pantallas interactivas por parte de los chicos de entre seis meses y tres años y una reducción en el tiempo que pasan durmiendo. Por cada hora diaria que pasaron frente a un aparato, vieron reducidos 26 minutos su sueño nocturno. Además, los más pequeños tardan más tiempo en conciliar el sueño a medida que aumenta su uso de las nuevas tecnologías.
Investigaciones anteriores ya habían demostrado que las nuevas tecnologías también afectan a los niños y niñas de entre seis y 18 años.
El estudio fue publicado hace pocos meses en JAMA Pediatrics, en conjunto con diferentes instituciones como el King’s College (Inglaterra), la Universidad de Cardiff (Gales) y la Universidad de Johns Hopkins (EEUU) y profundizó en más de 20 estudios, que englobaron en su totalidad a más de 125.000 menores.
“Los niños que utilizan dispositivos de medios portátiles con pantallas antes de acostarse tienen más del doble de riesgo de dormir un tiempo insuficiente en comparación con los niños que no tienen acceso. También afecta a la somnolencia diurna y la calidad del sueño”, detallaba el trabajo.

Recomendaciones
¿Qué sucede con los niños que pasan horas jugando con la computadora? ¿Qué frecuencia diaria de uso se recomienda? La médica oftalmóloga Betty Arteaga (MN 112049 – MP 332301) consideró que “la temática es dinámica e incluye consideraciones que exceden lo puramente visual”.
Hasta 2011 había un consenso general sobre el impacto negativo de las pantallas en menores de dos años y se recomendaba no exponerlos. Hoy la Academia Americana de Pediatría acepta el uso de video chat (como Skype) en menores de 18 meses ya que es una forma de interaccionar con los seres queridos y considera que no es negativo el uso de aplicaciones interactivas de calidad, siempre como una actividad en la cual también participe un adulto junto con el niño.
El tiempo máximo de exposición a pantallas en niños de entre dos y cinco años es de una hora diaria -recomiendan los especialistas-. En esta franja de edad es muy importante que sean los padres los que elijan los contenidos. La televisión y el resto de medios digitales no deben convertirse en una niñera ni en un objeto de consuelo.
Entre los cinco y los 12 años, el tiempo de exposición a pantallas puede ir aumentando de 60 a 90 minutos diarios en la infancia hasta la pubertad. Está demostrado que pasar demasiadas horas ante las pantallas favorece el sedentarismo y la obesidad infantil. El consumo de medios digitales se dispara durante la adolescencia, sin embargo, no debería sobrepasar nunca las dos horas diarias desde los 12 años en adelante. En este momento los menores hacen uso, especialmente, de las redes sociales, por lo que es aconsejable que los padres tengan conocimientos acerca de cómo funcionan.

Irritación
Según la especialista del Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires, “el exceso en el uso de pantallas puede ocasionar irritación ocular al disminuir los movimientos de parpadeo que lubrican la córnea, también dolores de cabeza, principalmente cuando los niños no tienen corregidos defectos en la agudeza visual”. Además, debido a las posturas que se adoptan durante el juego, pueden aparecer dolores musculares o vicios posturales, muy perjudiciales en un organismo en crecimiento.