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El Calafate
Las personas que aportaron datos pidieron la retribución del 10% que el gobierno nacional ofreció a quienes ayudaran a encontrar bienes provenientes de la corrupción
Ayer domingo por la mañana se reanudaron los operativos en Cruz Aike, una de las estancias de Lázaro Báez que fue allanada por orden del juez federal Claudio Bonadio. Buscan allí un contenedor enterrado a más de quince metros de profundidad en el que se habría escondido dinero.
El dato de la presunta existencia del contenedor fue aportado por tres personas diferentes que se presentaron ante el Ministerio de Seguridad de la Nación para intentar cobrar la recompensa ofrecida para quien hallara dinero proveniente de la corrupción.
La orden de iniciar los operativos la dictó el juez Bonadio, en el marco de la causa que investiga el presunto pago de coimas en la obra pública durante los gobiernos del kirchnerismo, desatada a partir de los “cuadernos de las coimas”.
La excavación se lleva a cabo en una estancia ubicada en la localidad de Cruz Aike, a 60 kilómetros de la ciudad El Calafate, que pertenece a Báez y que ya había sido allanada en el marco de la causa conocida como “Ruta del dinero K”.
Infobae, único medio en el lugar, constató que del operativo participan unas 20 personas entre efectivos de Gendarmería y funcionarios de Vialidad Nacional y se emplean una retroexcavadora y un camión cisterna.
Además, están utilizando un georadar igual al que utilizaron durante los allanamientos al departamento que tiene la ex presidente Cristina Kirchner en el barrio Recoleta de la Capital Federal.
Las fuerzas de seguridad esperan tardar varios días en la búsqueda y no consideran que haya novedades en el corto plazo.
Los procedimientos son comandado por el secretario de Cooperación con los Poderes Constitucionales del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti.

Maquinaria
Usan las mismas máquinas que pertenecían a Austral Construccions. La información de que habría un container con dinero enterrado allí la dieron antiguos empleados del empresario K.
Entre las 1.412 propiedades que adquirió Lázaro Báez durante la era kirchnerista, el empresario K cuenta con 60 estancias.
Una de ellas, Cruz Aike, es foco de atención: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pidió autorización al juez Claudio Bonadio para iniciar trabajos de excavación en busca de dinero enterrado.
Este domingo será la tarea principal en el campo ubicado a 60 kilómetros de El Calafate, donde se utilizarán máquinas que pertenecían al propio empresario K.
Más de 600.000 hectáreas distribuidas por el suelo santacruceño integran el imperio de propiedades de Lázaro Báez, cuyo valor la Justicia tasó en 3.058.871.300 pesos.
En esa inmensa superficie volvió a rondar una sospecha ya planteada: que exista dinero enterrado.
El Gobierno está decidido a “recuperar el dinero de la corrupción”, como señaló una fuente oficial a Clarín.
Para ello se firmó una resolución que determinó que la recompensa para quienes aporten información precisa -y no hayan intervenido en el delito- será “el 10% del valor del dinero, divisas o bienes recuperados”.
La normativa aclara que “hasta tanto se incorporen al Fondo Permanente de Recompensas” el dinero o esos bienes, se le pagará “al aportante de información un máximo de $ 2 millones, que se considerará como pago a cuenta del total de la recompensa que correspondiere por su aporte”.

Llamados
Fue en este contexto que el ministerio que conduce Patricia Bullrich recibió un llamado telefónico “cuya información coincide con otras dos personas que dieron datos precisos sobre ubicación de dinero”, explicaron a Clarín fuentes oficiales.
Se trata de personas que en su momento habrían trabajado para Lázaro Báez y dieron datos sobre “dinero enterrado” resurgiendo así el mito del efectivo distribuido en campos del empresario K.
Lo que busca desentrañar el ministerio de Seguridad es efectivamente, si a raíz de datos concretos, esto puede ser cierto y la información se maneja con total cautela.
La persona dio datos e información que conducen a las autoridades a creer que podría darse con dinero en efectivo, pero el sábado los primeros trabajos, según explicaron a este medio, fueron de constatación y de ubicación geográfica considerando las grandes superficies en suelo sureño que se debieron analizar
“Hay información sobre containers enterrados con dinero de la corrupción”, había dicho hace unos días Patricia Bullrich, y en función de esta premisa pidió autorización al juez Claudio Bonadio para avanzar en los operativos que se realizan en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción.
Así, personal de Gendarmería y de Vialidad realizaron las primeras tareas durante el sábado con un dato no menor: toda la maquinaria utilizada en estos trabajos que buscan dar con dinero de la corrupción, pertenece a Austral Construcciones.
Se trata de la firma insignia de Báez, que recibió del gobierno de Cristina Kirchner 52 contratos viales por $ 46.000 millones.
La compañía quebró hace pocos meses y es investigada por lavado de dinero. En este marco, el juez Sebastián Casanello entregó la maquinaria a Vialidad Nacional bajo la figura de depositario judicial.
Ahora, serán las mismas que se utilicen en las tareas de excavación que se iniciaron este domingo en la estancia Cruz Aike, uno de los campos principales de Lázaro Báez donde solía reunirse con Néstor Kirchner, incluso donde según relató uno de los hijos del ex empresario K, compartieron un asado Cristina y Máximo Kirchner con el dueño del Grupo Austral.
Para el Ministerio de Seguridad son “certeros” los datos proporcionados por los tres testimonios y en ese campo valuado por el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN) en $ 46 millones, se realizarán una vez más, tareas de excavación.
Hace dos años el fiscal Guillermo Marijuan, en la investigación de la Ruta del Dinero K obtuvo la orden de allanamiento del juez Casanello para realizar trabajos de similares características en Cruz Aike. Entonces, las tareas se iniciaron cuando detectaron modificaciones en el suelo que hacían sospechar que se habían hecho pozos. No se encontró nada.

Bolsos y valijas
La búsqueda del dinero en el sur volvió a considerarse en la Justicia después que varios “arrepentidos” ante el juez Bonadio dieran detalles de cómo el dinero que se recaudaba de las empresas contratistas del Estado se movía en bolsos y valijas y, después de dejarlas por un tiempo en el departamento de Uruguay y Juncal, viajaban al sur en avión. Esto lo señaló el ex funcionario Claudio Uberti, el piloto del Tango 01 Sergio Velázquez, el financista Ernesto Clarens y el ex funcionario José López. Por ello, volvieron a enfocarse en suelo santacruceño con el objetivo de recuperar fondos de la corrupción.
En esta causa el juez y el fiscal Carlos Stornelli rastrean un circuito de sobornos que habrían superado los 200 millones de dólares.