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Río Gallegos
El Ministerio de Trabajo de la Nación convocó ayer a una audiencia de conciliación obligatoria, en el marco del conflicto salarial entre la Municipalidad de Río Gallegos y al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), que decidirá su asistencia este viernes, durante una asamblea.
El Ministerio de Trabajo convocó la audiencia de conciliación, mediante cédulas de notificación, para el 26 de junio, a las 11, en la Ciudad de Buenos Aires.
Si vamos a ir a Buenos Aires o no lo vamos a decidir el viernes en asamblea; veremos si nos autoriza la asamblea o cómo vamos a tomar este tema, porque acá hay una cuestión legal que definir, dijo a Télam Pedro Mansilla, secretario general del SOEM.
Una asamblea del gremio rechazó ayer la conciliación obligatoria, que rige desde el viernes último y no levantó las acciones directas que lleva adelante hace tres meses en reclamo de un aumento salarial.
El municipio que conduce el radical Roberto Giubetich pidió la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación, luego de que la autoridad laboral provincial se declarara incompetente.

Medidas
La comuna adujo que las medidas gremiales alteran el normal desenvolvimiento en el Palacio Municipal y en la vía pública, impidiendo la libre disposición, uso y afectación del servicio público de camiones recolectores de residuos sólidos urbanos, agravado por la declaración de emergencia sanitaria que atraviesa la ciudad de Río Gallegos, produciendo graves perjuicios a la comunidad.
La autoridad laboral contempla con el procedimiento no sólo tratar de avenir a las partes a fin de que lleguen a un acuerdo que solucione el conflicto de origen, sino también, de manera relevante garantizar la paz social, en lo que consideró posibles desbordes de las partes y la hipotética afectación de intereses de la comunidad, según la resolución a la que accedió Télam.
El SOEM reclama, además de la claúsula gatillo convenida en 2017, un 35 por ciento de aumento salarial, mientras que el municipio ofreció una suma no remunerativa de 1.800 pesos que fue rechazada por el gremio.
No puede haber sumas en negro, por nuestros jubilados y por la historia que tenemos como trabajadores municipales, que se remonta a 2007 cuando salimos a la calle en contra de las sumas en negro en una lucha que ya tenían los trabajadores de la educación, explicó Mansilla.