Los docentes de Santa Cruz, nucleados en ADOSAC ( asociación docentes de Santa Cruz) inician hoy una medida de fuerza que impedirá el inicio del ciclo lectivo 2017, y que se prolongará hasta el miércoles.
De este modo, miles de niños y jóvenes santacruceños volverá a perder el valioso tiempo de aprendizaje en las aulas, y ven como sistemáticamente los “adultos” que deben dialogar y llegar a un acuerdo para garantizar su derecho a la educación, los relegan.
El gobierno se mantiene en su tesitura de que “no hay plata” y de diversas formas acusa al gremio de hacer política con el reclamo; mientras el gremio adopta una postura que dista mucho de la que se espera de un “maestro o educador” y acotan el planteo a lo salarial, como si ocuparan simples empleos públicos en los que no esta en juego el futuro de la provincia. Si es que en realidad ambos lados consideran que en garantizar la educación esta el futuro de Santa Cruz.

Acciones
Los maestros santacruceños reclaman el pago de los salarios en tiempo y forma, normalización de la obra social, del Sistema Previsional y por paritarias libres. El paro de actividades, fue resuelto la semana pasada en el Congreso provincial en San Julián (medida de 72 horas) y también sumarse a la marcha en Río Gallegos, convocada por la Mesa de Unidad Sindical a las 12 horas en Ex Roca y San Martín.
En un documento elaborado por los gremialistas, expresan que las medidas adoptadas “es una lógica reacción a la inmadurez política que muestra quienes conducen políticamente Santa Cruz y no han sabido ponerse a la altura de las necesidades de los trabajadores, produciendo ahogamiento financiero, negándose a las paritarias, y pretendiendo tal como lo dijo la Gobernadora, convocar a un acuerdo Social Santacruceño, cuando las acciones del propio gobierno son contrarias a ese espíritu, antagónicas con los hechos que promueven y hasta parecieran una simple burla de la retórica oficial”, sentencia.
Lo cierto, es que este 2017 los docentes pretenden encaminar similar situación a la del año pasado: con más de dos meses sin clases y con los alumnos sin aprendizajes básicos.
En el inicio del año legislativo, la gobernadora envió el que sería casi el punto final a la discusión que estaba abierta: “Señores docentes les pido que vuelvan a las aulas, que ayuden no a nosotros sino a los chicos y chicas, que nosotros de a poco y en la medida que mejoremos los ingresos, intentaremos cumplir con sus demandas”, remarcó. Con lo cual les dejó en claro que no habría posibilidades para negociar ni al corto ni al mediano plazo un aumento. Justamente lo que reclamaba de manera casi exclusiva el gremio.
Ese mensaje fue el miércoles, y el jueves los docentes afiliados a ADOSAC ratificaron la medida de fuerza.
Hasta ayer por la tarde no se había informado oficialmente del acto formal de apertura de inicio de ciclo lectivo 2017, que como todos los años se hace pese a que no asistan los maestros o el contexto sea de huelga.