maillo

Río Gallegos
El crimen de Vicente Maillo (60) lo planearon y ejecutaron su suegra, su esposa y sus dos hijos adoptivos -a los que la víctima había reconocido- porque los dejó afuera de una millonaria herencia.
Siete meses después del homicidio, los familiares del comerciante de Río Gallegos iniciaron una demanda civil para que les quiten el apellido de su padre muerto a los dos jóvenes que, al igual que todos los responsables del asesinato, están en prisión.
El homicidio, que cometió un sicario en el marco de una entradera que resultó ser la fachada imperfecta del crimen, conmocionó a Río Gallegos a mediados de noviembre de 2017, porque Maillo era muy querido entre los vecinos
Aunque el plan criminal sobre cómo “el clan” se deshizo del comerciante que había decidido legarle más de 17 millones de pesos en efectivo, dos comercios, propiedades y joyas a su hermana y sus sobrinos, porque consideraba que esos bienes eran de su familia paterna, dejó en shock a todos.
Más aún cuando la suegra de la víctima, María del Carmen Espiritoso, se hizo cargo del asesinato para salvar a su hija y sus nietos.
Hoy, la decisión de los familiares de Maillo de iniciar la demanda civil para quitarles el apellido a los hijos adoptivos, José Maximiliano y Luis Gabriel Maillo, fue motivada “por todo el dolor que causaron y por la deshonra que significa que se los asocie a un hecho policial de esta trascendencia”.
Lo que impulsa la familia es la “impugnación de reconocimiento de paternidad” para quitarles el apellido y la cruzada la comandan los abogados del estudio de Ernesto Maillo, sobrino de la víctima, contra los hijos de Claudia Susana Reina, la mujer de la que el comerciante se había enamorado perdidamente y que terminó traicionándolo por dinero

Abogada
Según informa el diario Tiempo Sur, la abogada que patrocina a los hijos de Reina no habría ejercido el derecho de defensa de los acusados, por cuanto no contestó la solicitud en tiempo y forma.
Varias fuentes consultadas sobre los motivos de la presentación de la figura de “impugnación de la paternidad” respondieron que no obedece a la herencia a la que podrían echar mano Luis y José, ya que creen que, una vez que sean condenados, no la percibirán.
Pero la demanda civil no fue la única mala noticia que recibieron José y Gabriel en los últimos días. Tanto ellos, como su mamá, su abuela y Cristian Javier Etchebarne, el joven capturado en Buenos Aires y sindicado como quien mató al comerciante por encargo del clan, permanecerán en su lugar de alojamiento, ya que quedó firme el procesamiento en su contra y se les negó la libertad a todos.

Plan macabro
Maillo fue asesinado el 16 de noviembre del año pasado porque las personas que más quería se “enojaron” cuando los desheredó y dejó en claro que ya no podrían vivirlo más.
Según la causa, esa noche su suegra le preparó unos huevos revueltos para la cena a los que les agregó un poderoso somnífero triturado. Con Maillo profundamente dormido comenzó a ejecutarse el plan para simular que al comerciante lo habían matado de cuatro puñaladas en el marco de un entradera.
Pero el presunto ladrón se fue de la propiedad sin robar nada y dejó a la mujer atada junto al cuerpo de su marido y sin un rasguño.
Fue entonces que los investigadores comenzaron a sospechar y la fachada se cayó cuando Espiritoso se quebró y se hizo cargo del homicidio para salvar a su hija y sus nietos.
Luego se conocería la cámara de seguridad donde se ve entrar a la casa a Reina junto al presunto sicario la noche del crimen y que ese joven había sido contratado en Buenos Aires.
Etchebarne, que vivía en Campana, y Luis Gabriel, que estudiaba en Buenos Aires, se conocieron por intermedio de la novia del hijo adoptivo de Maillo. Es más, el joven se había comprado un Audi con el dinero de su padre y ese coche se usó para llevar al sicario de Pilar a Ríos Gallegos para matar al comerciante. Creen que le pagaron 200 mil pesos.
Así, del círculo familiar de Maillo, la jueza Quintana resolvió procesar a Reina, José Maximiliano y Luis Gabriel por el delito de “co-autores de homicidio agravado por el vínculo, por el pago de precio o promesa remuneratoria, por alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Asimismo, dictó el procesamiento con prisión preventiva a Espiritoso por considerarla a prima facie “co-autora del delito de homicidio agravado por pago de precio o promesa remunerativa, alevosía y por concurso premeditado de dos o más personas”. Además, en la resolución, decretó trabar un embargo a los cuatro detenidos por la suma de 2 millones de pesos a cada uno.