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El plan de Argentina Hace, es un ejemplo del des manejo de la gestión del intendente de Caleta Olivia en materia de fondos y recursos públicos que debieran destinarse a infraestructura urbana.
Anuncios reiterados y fallidos, demoras inexplicables, licitaciones y adjudicaciones bajo sospecha, cambios de condiciones y montos, y trabajos sin aparente control, todo esto rodea cada una de las obras públicas que se desarrollan en la ciudad de El Gorosito.
Tal vez la más emblemática de esta “batería” de obras que ponen foco en la ineficacia de las autoridades es las del programa Argentina Hace: un plan que se anunció en el 2020, se presentó y licitó en el 2021, y a mayo de 2022, apenas si está concretado en un mínimo porcentaje.
Se trata de obras que para cualquier ciudad de la envergadura e importancia de Caleta Olivia serían apenas complementarias de infraestructura pública: a decir verdad, se trata apenas de un plan de mejoramiento urbano, reparaciones o remodelaciones en espacios públicos existentes.
Puntualmente, en el marco del “Argentina Hace”, para Caleta Olivia se incluyeron: una bici-senda en la zona denominada la Primera Laguna, la “Bajada 1” en la costanera y el reacondicionamiento de la plaza Malvinas Argentinas.
Pero el intendente Fernando Cotillo, vienen anunciando un sinfín de obras públicas desde hace tiempo, todas ella con derroteros accidentados, la mayoría sin concretar y marcadas por las des prolijidades. Además, la mayoría anunciadas en contexto de campañas electorales.

Dudas y pocas respuestas

Las obras del plan nacional “Argentina Hace” que se están ejecutando en Caleta Olivia están plagadas de dudas y de escasas explicaciones por parte de las autoridades Municipales que están a su cargo. Esta semana y luego de estar paralizadas por cerca de cuatro meses, se reactivaron la “Bajada 1” en la costanera y las remodelaciones en la plaza Malvinas Argentinas.
Aún resta que dé inicio la obra de la bici-senda que es la que mayor controversias y dudas ha generado por parte de los propios vecinos que lo han hecho saber con auto-convocatorias y a través de una carta remitida a la gobernadora Alicia Kirchner.
También, los concejales de la oposición Prof. Gabriel Murúa y Cristian Bazán han reiterado por escrito, pedidos de informes que no han sido contestados. También se ha invitado al Cuerpo Deliberativo al Subsecretario de Desarrollo Estratégico José Buttel -quien tiene a su cargo la obra pública en la localidad- para que argumente o dé explicaciones sobre las demoras de obras, las cuales se tendrían que haber terminado el año pasado. Hasta ahora, Cotillo habló de cuestiones administrativas y retraso en el envío de los fondos por parte del Gobierno Nacional; y es en este punto en donde aparecerían las dudas sobre el manejo de los recursos y a que se debe la reticencia Nación en completar los envíos.
Con evidentes retrasos y sin que aparentemente se vayan a resolver a corto plazo, cada obra tiene motivos para expresar planteos.
Si bien en estos días se retomaron los trabajos al menos en dos de los proyectos ( la plaza Malvinas y la Bajada 1) llevan un retraso de más de medio año.

Demasiadas desprolijidades

Las más controversial de las obras es la senda para bicicletas (literalmente esa es la obra proyectada) que fue abandonada por la empresa adjudicataria BRB, la cual la cedió a otra contratista de la que no se conocen mayores datos y que trabajó unos días y la volvió a abandonar. Sobre esta el Jefe Comunal manifestó que se reactivará en los próximos días. De todos modos, es importante mencionar que la empresa adjudicataria recibió un millonario adelanto, y pese a esto dejó la obra y se desentendió las la ejecución; y nadie oficialmente explica que pasó con los fondos asignados para el inicio de los trabajos.
No es la primera vez que la empresa BRB -propiedad de empresarios cercanos a la gestión de Fernando Cotillo – abandona obras. Recordemos que es la misma que dejó solo el tinglado lo que en la actualidad es el gimnasio que hoy lleva el nombre del vecino Francisco Pancho Cerda. También dejó a medio hacer el natatorio detrás del Enrique Mosconi, la vecinal del Mini-centro, la reconstrucción de la escuela industrial y más cerca en el tiempo la obra de cloacas en el barrio Golfo San Jorge.
En declaraciones a medios locales el Intendente y al momento de ser consultado sobre estas obras, refirió: “Tenemos una cuestión administrativa con la provincia, que debemos que solucionar. En estos días tenemos que firmar una adenda para reactivar la obra”, dijo sobre la Bici-senda. Además, destacó que habrá cambios en el modo de pago, que ya no pasaría por la Provincia, y que la nueva empresa ya está definida, aunque no dijo no recordar su nombre, lo que generó dudas. De todos modos explicó que se trata de una contratista que había sido subcontrataba por la anterior adjudicataria (BRB Construcciones). Según parece BRB cedió la obra y solo resta que se destraben los pagos en el gobierno provincial, que, por otra parte, recibió hace tiempo el dinero de Nación.

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Manejo de recursos sin control

Tras el anuncio por “video llamada” con el presidente de la Nación en julio de 2020, las obras del plan “Argentina Hace” fueron presentadas oficialmente en septiembre de 2020, por un presupuesto de unos $ 100 millones.
Ahora las dudas por parte de la oposición – preguntas que se han hecho saber a través de distintas medidas presentadas -apuntan a conocer si esos recursos, que en primera instancia servirían para hacer las obras, alcanzarán para el desarrollo de las mismas teniendo en cuenta la inflación y el aumento de los precios en los materiales de la construcción. Oficialmente sobre los millones “gastados” nada se ha dicho. Tampoco se menciona el uso de equipamiento alquilado a un tercero para la remoción del material que se demolió en la primera laguna, o de ejecución de trabajos que corresponderían a las empresas privadas, realizados con recursos municipales.
Nada se sabe en concreto de los fondos, si se han utilizado para otras contingencias o si hay alguna rendición que permita despejar las sospechas de utilización indebida.
Tal vez Cotillo – y sus colaboradores – han olvidado que son “empleados” de los caletenses y que como tal, debieran rendir cuentas con documentación seria y legitima.

Proyectos, empresas y montos

La obra de la Bici-senda de la primera laguna rodea uno de los dos humedales que existen en la ciudad, un espacio que los vecinos utilizan para ejercitarse, tanto en las veredas que allí hay como en el velódromo que está pegado. Esta construcción, fue licitada en marzo del 2021, y llevaría 6 meses de trabajo con un presupuesto de $ 49.982.586,17.
La obra de la “Bajada 1” de la costanera contempla un sector de juegos para niños mayores de 6 años y otro para padres y niños menores de esa edad, ambos contarán con piso blando, césped sintético y un espacio de permanencia para un momento de esparcimiento. Además, también se construirá un sector gastronómico donde se dispondrán bancos y mesas, un mirador donde se permitirá contemplar toda la caleta y el antiguo muelle, una bicisenda que recorrerá el largo de la intervención y un espacio de juegos saludables se emplazará para brindar una respuesta a la demanda actual. Las obras también iniciadas en marzo del 2021 tendrían un plazo de duración de 6 meses a cargo de la empresa Rondal Parra Freddy con un presupuesto de $ 35.259.032,48.
Finalmente, las remodelaciones en la Plaza Malvinas Argentinas en la que ya se instaló un espacio de piso blando con juegos de vanguardia, respetando e incorporando los árboles del sector. Resta incorporar mobiliario (bancos + cestos de residuos) y luminaria. Allí se contempla también un sector gastronómico regulado desde el Municipio con su espacio de expansión, materiales, etc. Un lugar deportivo donde se dispondrán 2 (dos) canchas de fútbol/tenis y se incorporará iluminación, bancos y cestos de residuos.

Un plan modesto presentado como “ambicioso”

El 7 julio de 2020 mediante una video conferencia encabezada por el presidente de la Nación Alberto Fernández, y de la que participó el intendente de Caleta Olivia, Fernando Cotillo, se presentó el Plan “Argentina Hace 2”.
En la oportunidad estaban presentes el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y 19 intendentes del sur del país.
El evento duró escasos 30 minutos, y se hizo un repaso de las obras que se llevarían adelante para “reactivar” el sector de la construcción a niveles locales y a su vez mejorar la infraestructura urbana; pero lo que sorprendió a aquellos que tenían algún tipio de expectativas fue la ¿magnitud? de los proyectos para Caleta.
Puntualmente, de lo anticipado en aquella fecha, todo quedó apenas plasmado en: una senda para bicicletas, la colocación de juegos y re acondicionamiento de una plaza y una obra para mejorar parte del paseo marítimo en la Costanera local; trabajos que en cualquier ciudad son parte de un plan de obras públicas estándar a nivel municipal.
Finalizada la “video llamada” Cotillo dijo: “El plan presentado en el día de hoy permite un vínculo directo entre cada municipio y el Ministerio de Obras Públicas”. Pero la declaración que realmente asombró es que haya calificado como un plan “ambicioso” aquel listado de proyectos enumerados sin alguna base de planificación estratégica, o sustentados en algún estudio de prioridades para un crecimiento integral de la ciudad.
Cabe mencionar que previo al inicio de la pandemia en el 2019, se había anunciado 30 obras de infraestructura: cloacas para el barrio San Jorge, culminación de la Planta de Ósmosis Inversa (oficinas, un depósito, un salón de usos múltiples y un laboratorio) y un Centro Cívico para Caleta.

Compulsión por anunciar obras, sin precisiones ni concreciones

Si Caleta Olivia, tuviera el aeropuerto que una vez se prometió, e incluso se inauguró en un campo, la destiladora de petróleo, la planta automotriz “Galgo” y la industria metalúrgica, más el lavadero de lana, la autovía, la circunvalación, entre otras “mega obras2 que anunciaron los funcionarios de turno; la ciudad sería la más desarrollada de la Patagonia.
Pero lo cierto es que de esos “mega anuncios”, en medio del deterioro y la decadencia de la provincia son una verdadera ilusión, y ahora nos conformamos con promesas más ramplonas y simples, que van desde una placita, a una calle con asfalto.
Para esto, sin lugar a dudas, el intendente que más sabe explotar las expectativas de la gente es Fernando Cotillo: un anunciador serial, pero con escasos niveles de concreción.
En abril de este año, el intendente Cotillo “destacó el avance en la firma de convenios para obras en la localidad”, sintetizaba un medio una digital local. En verdad cuando realizó estas declaraciones “todas” las obras estaban “paradas”, e incluso acababa de llegar de Buenos Aires en un viaje junto a otros intendentes de la zona, en donde buscó destrabar el tema de los fondos.
Fue en ese contexto que anunció la “construcción de 184 casas”, con respaldo de la Secretaría de la Vivienda. Dijo entonces que el convenio se había firmado y que el financiamiento ya estaba acordado.
“Sabemos que no es lo óptimo, que se necesitan más, pero este es el inicio, la idea es solicitar 184 viviendas por año, porque apenas comience esta etapa volveremos a solicitar 184 más”, anunció entonces Cotillo y luego confirmó: “En mayo pensamos que están las 7 u 8 empresas caletenses comenzando con las obras”.
Estas casas se construirían en la zona despoblada adyacente al barrio Bicentenario, en donde la municipalidad debería concretar movimiento de suelo, aterrazamientos y cordón cuneta, previo a las obras.
Por otra parte, con su afán de “anunciar y anunciar obras”, también anticipó que habría agua, gas, cloacas en 300 terrenos de la ciudad – sin precisar donde – que terminaría la planta de osmosis, que colocaría gaviones en el barrio Mar del Plata para evitar derrumbes, y hasta una pista de atletismo.
Como si esto fuera poco, debemos tener en cuenta que a fines del año pasado, Cotillo nos sorprendió con nuevos anuncios de obras que luego no volvió a mencionar, al menos por ahora.
“Vamos a firmar con el Ministerio de Desarrollo Social para la construcción de 10 playones deportivos, cerrados, iluminados, con estaciones saludables”, anunció en el diario La Opinión Austral que a continuación acotaba que cada uno costaría “entre 10 y 12 millones de pesos, con la particularidad de la rapidez en su tiempo de ejecución”.
Según Cotillo estarían construidos en “tan sólo dos o tres meses, así que ojalá que a finales del verano las tengamos listas”, enfatizó.
Si este presagio del medio para reafirmar los dichos el intendente habría sido cierto, los vecinos de Caleta ya podrían estar disfrutando de estos modernos playones.
Y tampoco hay que olvidar las “50 cuadras de pavimento”, que luego sumaría otras 50, por lo cual, la ciudad tendría unas 100 cuadras nuevas de calles “nuevas”.
Al hacer este anuncio, no solo confirmó que se estaban firmando las licitaciones, sino que se jactó de pavimientar calles luego de 8 años sin que se hayan concretado obras viales en la localidad.