(Anticipo edición impresa)

Cuando a mediados de septiembre del 2021 dejó de ser Jefe de Gabinete de Alicia Kirchner, lejos de alejarse del “Poder”, Leonardo “Leo” Álvarez se consumó como el ex funcionario con más peso específico en el “lobby” entre el sector público y el privado de la provincia. Es que su relación con el kirchnerismo es mucho más fuerte que el de las lealtades, son los negocios.

Este ex funcionario se manejó con total impunidad a la hora de favorecer sus propios intereses mientras estaba en el gobierno; y ahora controla sus negocios privados y goza de los beneficios de su paso por altos cargos.

Desde la minería, el petróleo; pasando por el trasporte, (logística) energía, servicios varios, y hasta medios de comunicación, no hay sector productivo en donde Álvarez no tenga una “ficha” (o varias fichas) puestas.

Con la última incursión en materia de combustibles, el ex legislador, ex ministro de la producción y ex jefe de Gabinete; consolida un “pull” de empresas que superaría la docena, al menos en forma directa y otras tantas en las que tendría participación. Y claro que esto no es un delito y no constituye nada que pueda mencionarse como ilegal; pero llama la atención como conjuntamente con su paso por cada oficina de gobierno, supo sumar “contactos” y avanzar empresarialmente. Tal vez pueda verse con claridad alguna “incompatibilidad” entre la función pública y los negocios; aunque para la mayoría, por conveniencia o por complicidad, esto fue pasado por alto.

No por nada, cuando salía de gira oficial como funcionario, se lo calificaba: “el Ministro que más sabe de negocios”.

Mientras crecía la influencia de Álvarez en el gobierno de Alicia Kirchner, crecían también los ámbitos de interés económico en todos los rubros productivos y de servicios santacruceños, y en esa etapa supo hacerse de “enemigos” empresarios que intentaron “competir” pero que muchos finalmente abandonaron sus intereses en esta provincia y se fueron – no muy lejos- al Chubut.

Hay que recordar que antes de ser Jefe de Gabinete, fue Ministro de Producción y antes aún legislador provincial por el oficialismo llegando a ser jefe bloque del FPV.

Quienes recuerdan esa época, mencionan que llegaba a Río Gallegos en vehículos de alta gama y explicaba que era para que se notara que el “ya tenía plata” y que no se había metido en política para llenarse los bolsillos. Aunque el tiempo podría desmentir esta aseveración; lo cierto es que Álvarez fue consolidando su “Poder” llegando a ser el principal armador de la campaña de Alicia en 2019, por fuera de la estructura tradicional y de La Cámpora; aunque desde esa época mantiene una “muy buena relación” con Máximo Kirchner.

Ahora, aunque volcado completamente al ámbito empresarial, nadie descarta que pudiera tener injerencia en el “armado” del oficialismo este año electoral. Es que Álvarez es un fiel reflejo de lo que decía el “Lupo”, Néstor Kirchner: “Para hacer política hay que tener mucha plata; y la política sirve para hacer caja para la política”. Esto lo saben todos dentro del oficialismo, y es por esto, que pese a no estar más adentro del “Staff” de funcionarios del Kichnerismo, el empresario oriundo de San Julián mantiene sólidas relaciones con el gobierno, incluso con el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, quien está volcado totalmente a una campaña para ser “nominado” por la familia Kirchner a ser el candidato “puesto” a la gobernación.

No está, pero está

“No es momento de palabras sino de acciones, dejo un cargo, pero no abandono un proyecto político en el que creo. Siempre me van a encontrar del mismo lado de la vida, acepto y valoro cada decisión de la Gobernadora Alicia Kirchner a quien admiro y quiero”, fueron las palabras de Álvarez luego de salir de la Jefatura de Gobierno, tras la derrota de las PASO.

Mucho se especuló con esta salida; sobre todo se dijo que había cortocircuitos entre la gobernadora y el funcionario; pero lo cierto es que hábil analista de la política provincial, Álvarez supo anticiparse a la “decadencia” del gobierno de Alicia y dejó su cargo antes que se sumiera en la lamentable gestión que finalizará este año.

Fue más bien un paso al costado buscando mejorar su posición, sobre todo porque todas las redes ya estaban echadas y ya controlaba casi todos los negocios posibles en Santa Cruz. Incluso, con la “complicidad” del Ministro de Economía; Ignacio Perincioli se hizo del tradicional diario riogalleguense La Opinión Austral, para llevarlo a la zona norte, y hacer campaña para Eugenio Quiroga quien figuraba como director. La conclusión de esta “movida” fue que Quiroga llegó a la vice gobernación y Álvarez se consolidó en su perfil de “facilitador” entre la política y los negocios.

Empresario “multi rubro”

Es más que evidente que mientras estuvo en funciones como ministro, Álvarez usó el andamiaje de lo público para mover sus intereses en el sector privado. El caso más emblemático ocurrió en plena pandemia de Covid 19; mientras los santacruceños permanecían encerrados y era extremadamente difícil cumplir con tramitaciones o avanzar en cualquier actividad, cuando el entonces Ministro concretó uno de sus mayores negocios, hoy en pleno apogeo.

Se trató de la creación de dos empresas, una de ellas dentro del sector financiero (Onix Inversiones S.A.) y la otra destinada a prestar servicios en el sector de la minería y el petróleo entre otras actividades industriales (Desmalezar S.R.L.)

Corría el año 2020, y mientras la mayoría de las Pequeñas y Medianas empresas no sabían cómo continuarían sus actividades -en medios de las restricciones de la emergencia sanitara- los emprendedores no veían un futuro a corto y mediano plazo, y crecían los controles y dificultades para cualquier actividad productiva, el entonces Jefe de Gabinete en funciones hizo una extraordinaria jugada empresarial.

En ese momento, el único dirigente político que puso en evidencia este tema fue el diputado provincial José Luis Garrido, quien hizo foco en la contrariedad evidente, respecto a que un alto funcionario de gobierno inscriba empresas que luego prestarían servicio a grandes compañías del sector minero y petrolero; que por otra parte tiene su actividad regulada por el gobierno.

Habían pasado algunos meses y aún continuaban medidas en torno a la pandemia, cuando el programa radial “El último que apague la Luz”, el legislador mencionó que se habían concretado “emprendimientos a nombre de funcionarios provinciales”.

“Un director ex presidente de Servicios Públicos, el hermano del Jefe de Gabinete (Álvarez) y la esposa de un Secretario General de la minería generan una empresa para hacer prestaciones de servicios al sector”, denunció Garrido aludiendo a la publicación en el Boletín Oficial, que daba cuenta de ello. En ese mismo Boletín Oficial, se registraba también la creación de una empresa del sector financiero, de la cual el entonces Jefe de Gabinete, era el Presidente.

Vale mencionar que la publicación en ese instrumento legal tenía fecha 29 de octubre de 2020.

“Es insostenible que, ante la presión fiscal para las pymes de la zona norte, en medio de una pandemia y una emergencia económica, con un alto grado de inflación; algunos tengan una visión de la economía y empresarial fantástica; porque hay que invertir un promedio de 50 mil dólares por cabeza”, ironizaba entonces Garrido respecto al monto que se mencionaba en el Boletín Oficial sobre la constitución de una de las empresas vinculadas a Álvarez.

Pasó el tiempo, y nunca más nadie mencionó el tema, que por lo menos debería haber generado algún tipio de suspicacia por el innegable vinculo político de ambas empresas. Vale reiterar, se trata de dos empresas que casi de manera exclusiva prestarían servicios a las grandes compañías mineras y petroleras de la provincia, cuyas operaciones están reguladas por el gobierno. De alguna manera Álvarez estaba “de los dos lados del mostrador”.

Durante todo un año, hasta septiembre del 2021, esta situación se sostuvo. Recién en septiembre de 2021 Álvarez dejó su cargo junto a Alicia y se dedicó plenamente a los negocios que durante tantos años en el “Poder” supo armar. Según los registros son unas 16 empresas vinculadas al ex Ministro y cubren todos los rubros productivos y económicos de la provincial; con lo cual es evidente que el entonces Ministro que “más sabía de negocios”, pasó a ser un empresario “exitoso”.

Público y privado

Ya en el 2015, cuando Álvarez era diputado encabezando el bloque oficialista, el portal de Noticias OPI Santa Cruz, revelaba que la empresa “Transporte Álvarez”, con base en San Julián abastecía a las empresas mineras de la zona.

“Como explicamos en otras oportunidades, el legislador, tiene una fuerte vinculación con el sector minero, legisla sobre minería, como integrante de la comisión respectiva en la Cámara de Diputados y es, además, proveedor minero. Una extraña forma de combinar lo público con lo privado y dejar la sospecha de cuándo actúa en uno u otro sentido, siendo que fue uno de los más férreos defensores de las empresas mineras, cuando el Ejecutivo pretendía aprobar un proyecto de ley que exigía a las empresas un canon inmobiliario por los negocios multimillonarios que hacen las multinacionales, vendiendo las riquezas del subsuelo de Santa Cruz”, sintetizaba OPI.

Claramente, en poco menos de diez años, desde que llegó a la política, Leonardo Álvarez supo “manejar” desde su oficina de funcionario público sus intereses económicos, hasta llegar al 2023 como uno de los mayores empresarios privados.