condenada

Y llegó el día. Y los santacruceños tenemos un motivo para creer en que un futuro mas justo para los ciudadanos y mas peligroso para los corruptos es posible. Finalmente, luego de casi 17 años de impunidad, quien fue la autora intelectual y participe necesario del saqueo de Santa Cruz pagará con prisión ( aunque sea en su casa) el ultraje contra la gente que había depositado en ella su confianza.

Es que Santa Cruz siempre defendió casi con orgullo haber sido la «cuna» del kirchnerismo y hasta había «comprado» el relato de la «Década Ganada».

Todo esto ocurrió a partir de la llegada de «el Lupo» ( en Santa Cruz nunca le dijimos Néstor) a la Presidencia y se profundizó con Cristina (siempre fue «la Lupina») en el poder por dos periodos presidenciales consecutivos.

En realidad, en la provincia siempre se supo que «los Kirchner» se apropiaban y manejaban el Estado como s fuera un bien personal. Desde el uso de los aviones sanitarios para salir de vacaciones, hasta la desaparición de lo que deberían haber sido los «ahorros de los santacruceños» y terminaron en cuentas privadas, personales y fuera del país.

Casi dos décadas después y contra todos los pronósticos la Justicia dio su veredicto final: Millones de pesos (dólares) que deberían haber sido ejecutados como obras de infraestructura en la provincia fueron para incrementar sus fortunas.

Un detalle no menor a tener en cuenta es que el Poder Judicial provincial siempre miró para otro lado, por complicidad o tal vez por miedo a quedar afuera del sistema se hicieron los distraídos.

Hay que recordar lo que le pasó al fiscal Eduardo Sosa, quien no solo fue despojado de su cargo y jamás pudo volver a pisar la provincia. Además, en una claro ejemplo de la impunidad con la que siempre se manejaron los Kirchner, incumplieron un fallo de a Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordenaba su restitución en el cargo.

Es que siempre pensaron que estaban por encima de la Justicia. Y en Santa Cruz no sólo estaban por «arriba» del Poder Judicial sino que además lo controlaban. Aún lo hacen.

Una muestra de esto es lo que le ocurrió el Juez Daniel Mariani en el Consejo de la Magistratura, de donde fue remplazado arbitrariamente por Fernando Basanta, un eterno «empleado» de la familia Kirchner.

Habría que recordar que cada denuncia pública o elevada a la justicia reclamando que se investigue a los Kirchner siempre fue desestimada en los fueros provinciales. El Poder Judicial de la provincia «nunca» investigó una sola denuncia por corrupción en Santa Cruz.

Por eso este día debería ser un día de reivindicación para aquellos que por años sostuvieron sus principios; y un día de vergüenza absoluta para el Poder Judicial de Santa Cruz.

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