Buenos Aires
En marzo el índice se elevó al 3,1% en la región, que acumula la suba de precios más elevada en todo el país, y con una proyección anual de casi 30%.
Los servicios aumentaron 12,5% y aportaron casi 4 puntos porcentuales en este trimestre. Las diferencias entre Buenos Aires y Patagonia en alimentos.
La suba de precios no parece estar controlada, ni mucho menos. Las cifras oficiales volvieron a encender la alarma en el primer trimestre del año y los pronósticos más benévolos proyectan un 20% para todo el año.
A marzo a nivel país se acumuló una inflación del 6,7%. Pero el escenario para la Patagonia es aún más preocupante, teniendo en cuenta que se llegó en tres meses al 7,9%, la variación inflacionaria más alta en todo el territorio.
En marzo hubo un importante salto del 3,1%, lo que marca que las altas tasas están lejos de estar bajo control de la actual política económica nacional.
Si hoy se hiciera una proyección anual para la región con estos guarismos, se estaría hablando de una inflación que cierre 2018 por encima del 30%.
Aunque las expectativas oficiales hablan de que a partir de la segunda parte del año habrá una fuerte tendencia a la baja. Al analizar los grandes rubros, se percibe una muy importante incidencia de los servicios en la Patagonia.
En la variación respecto a diciembre, se observa cómo los bienes tuvieron un crecimiento promedio en los precios del 3,97%.
En tanto que los servicios esenciales se dispararon y aportaron 3,95 puntos porcentuales en los primeros meses al índice, incrementándose 12,5%.
En el resto de las regiones también se verificó un mayor peso de los servicios debido a los aumentos tarifarios, pero en ningún caso de la magnitud que se verificó en el sur del país.
En Gran Buenos Aires fue de 3,34%, en el Noroeste de 3,29%; Solo para describir el impacto de los tarifazos en la región, que abarca a todas las provincias sureñas, hay que decir que el rubro de vivienda, agua,electricidad, gas y otros combustibles aportaron casi dos puntos en el global de 7,9% y se dispararon 15,8%.
Mientras que el transporte aportó otro punto porcentual. El resto se distribuyó entre alimentos, bebidas, indumentaria, comunicación, recreación y otros rubros.
Alimentos básicos
La diferencia, de todos modos, no solo se percibe en cuanto a los servicios, sino también en lo caro que hoy cuesta ir a un supermercado para cubrir los alimentos básicos. A través de un listado de productos seleccionados el Indec permite ver la diferencia de precios que se producen entre las regiones.
Así, por ejemplo, mientras el kilo de carne picada se consigue en Capital Federal a $ 77, en la Patagonia ya supera los $ 101.
En el pollo entero también se lleva la delantera en precios: $ 52 contra $ 47. Otro ejemplo paradigmático es el de algunas verduras.
Mientras el kilo de papas en GBA está a $ 15,67, en la zona más austral no se puede comprar por menos de $ 21. La docena de huevos de gallina se pagan en Buenos Aires a $ 43, contra los $ 50 a los que ya están hoy en la región patagónica.
La leche, por litro de sachet, también presenta una diferencia de casi $ 3 y sale hoy más de $ 26.
En arroz blanco, mientras el kilo está a $ 23 en la zona central del país, en las localidades más australes casi llega a los $ 29.
También se verifican estas diferencias si hablamos de los rubros de higiene o tocador. Un detergente de 750 centímetros cúbicos cuesta $ 15 pesos más en la Patagonia: $ 37,33 contra los $ 22,16 que tienen como valor de referencia los bonaerenses.
Para el caso de Chubut el proceso inflacionario tiene una contraparte que es la pérdida del poder adquisitivo.
Algo que se acentuará fuertemente este año, teniendo en cuenta que para muchos empleados que dependen del Estado, no está previsto un incremento salarial durante 2018.
De ese modo, las últimas subas otorgadas fueron de junio del año pasado. Los últimos números publicados en Chubut sobre canasta son a octubre del año pasado. De todos modos son indicativos: la canasta total para una familia tipo superó en octubre los $ 19.200.#