Río Gallegos
En el censo realizado en febrero fueron registrados 22.020 individuos. La colonia reproductiva de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) continúa creciendo y se consolida como el mayor apostadero reproductivo de esta especie del país y uno de los principales en el mundo.
Conocer la cifra récord implicó el análisis de 1.652 fotografías tomadas desde puntos estratégicos que permitieran obtener un registro de todos los grupos que se distribuyen a lo largo de 15 kilómetros de costa.
Esta es la misma metodología que se utiliza en las campañas desde 2009, con el objetivo de obtener datos que puedan ser comparables para evaluar la dinámica de la colonia. El total de lobos marinos censados este año fue mayor en un 31,39% con respecto a la temporada anterior.
“La población de lobos en el censo de verano hace diez años no superaba los 5.000 ó 6.000 individuos. La protección de la reserva evita los disturbios humanos en la costa y en el mar. Creemos que los lobos llegan a Monte Loayza por la tranquilidad del lugar y la disponibilidad de alimento que brinda por ser un área protegida”, explicó Francisco López, guardaparques del área y encargado del censo que se realiza cerca del 10 de febrero de cada año. La cantidad de crías nacidas esta temporada asciende a 4.692, 40 individuos más que la temporada pasada. De los 22.020 individuos, 4.692 son crías, 14.562 hembras y juveniles, 2.766 machos.
Reservas
Las Reservas Monte Loayza y Cañadón del Duraznillo configuran un área de manejo asociado de 77.400 hectáreas, que tiene como objetivo conservar la diversidad biológica costero-marina y de la estepa patagónica, promover la educación ambiental y el ecoturismo. Su implementación surge de una alianza estratégica entre Golfo San Jorge SA (propietaria de la estancia La Madrugada), la Fundación Hábitat y Desarrollo y Sinopec Argentina, en el marco de las políticas de conservación y áreas protegidas del Consejo Agrario Provincial de Santa Cruz.
El Parque Natural Provincial Monte Loayza se encuentra al sur del Golfo San Jorge, en Santa Cruz, entre los límites geográficos de Punta Nava al Oeste y Bahía Sanguineto al Este. La colonia de lobos cuenta con un registro comprobado de 5.000 años de antigüedad.
En la colonia se diferencian principalmente dos momentos en relación a la época reproductiva, por lo que realizan dos censos al año, uno en verano y otro en invierno. Durante la primavera a la población estable se suman lobos marinos que llegan a reproducirse y a parir, en este momento la colonia prácticamente duplica su número. Luego, entre febrero y marzo, los ejemplares que llegaron entre octubre y diciembre dejan la colonia y solo queda la población estable.
Lobos en números
López detalló que “el censo de invierno arrojó que la población estable era de aproximadamente 10.000 individuos.
La colonia crece a razón de 1.000 a 1.500 lobos marinos al año porque muchos cachorros son los que quedan”. Estos relevamientos son fundamentales porque aportan información valiosa para la gestión y protección del área.
El área censada es dividida en cuatro zonas en las que se alternan 16 grupos, algunos reproductivos y otros no reproductivos donde solo se encuentran juveniles y hembras.
La zona determinada como Nº1 es denominada “playa de partos”, donde históricamente se establece un grupo reproductivo.
Continúa la zona Nº2 conocida como “playa de solteros” donde se congregan los juveniles y los machos que no tuvieron éxito en conseguir un harén. La zona Nº3 es muy extensa y allí se ubican todos los grupos reproductivos. La colonia finaliza en la zona Nº4 donde todos los grupos son no reproductivos. López aclaró en si bien en esta última zona se detectó la presencia de cuatro crías es probable que los nacimientos sean casuales y no justifica denominarlo como grupo como reproductivo.
“En resumen, todo el sector que abarcan las zonas Nº1 a 3 es hoy el a´rea principal de cri´a de Monte Loayza, con un porcentaje de nacimientos sobre el total de individuos presentes al momento de censo de 29,81%.
Para lo que corresponde a la zona Nº4 el nu´mero de cri´as representa tan solo el 0,016% del total de individuos (machos, hembras y juveniles). Por este motivo, considero a esta zona como no reproductiva”.
Según López el año que viene seri´a necesario implementar un marcaje de unas 40 cri´as y madres y algunos sultanes para poder establecer el aporte de individuos de Monte Loayza hacia apostaderos cercanos que incrementan su número a partir de los meses de marzo y abril.
Un dato a destacar es que durante el censo el guardaparque volvió a registrar la presencia de elefantes marinos (Mirounga leonina) pero, a diferencia de los dos anteriores censos de verano, este año no registraron partos vivos. Además, durante esta temporada, en diciembre López realizó el primer avistamiento de orcas en el área. Cinco ejemplares fueron vistos nadando a unos 10 kilómetros de la costa.
Reserva provincial
La Reserva Natural Provincial Monte Loayza fue creada por la Ley Provincial N.º 2.737 de 2004 y es uno de los más valiosos apostaderos de aves y mamíferos marinos del litoral patagónico.
Está ubicada en el margen sur del golfo San Jorge, sobre una angosta franja paralela a la costa de 200 metros de ancho a partir dela línea más alta de mareas, entre Punta Nava al Oeste y Bahía Sanguineto al Este.
La Reserva Asociada Cañadón del Duraznillo le otorga a Monte Loayza una protección de 1,8 Km en el Este y hasta 2,8 Km en el Oeste (un promedio de 2.300 metros tierra adentro en toda su extensión costera), más de diez veces la protección establecida legalmente, funcionando como área de amortiguación.
Su valor ecosistémico y antropológico radica en que el Cañadón del Duraznillo es una representación de la Estepa Patagónica, Distrito Fitogeográfico del golfo San Jorge, caracterizado por su buen estado de conservación y el rico yacimiento arqueológico, que dan cuenta del uso milenario de sus recursos por parte de los primeros habitantes humanos.