La actividad tuvo lugar ayer, en el marco del Día Nacional de la Concientización, Sensibilización e Información sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
La iniciativa la tuvo la Familia Fernández, que integran la Fundación Leonas TDAH, y participaron la Municipalidad de Caleta Olivia a través de la Secretaría de Desarrollo Social mediante el Consejo Asesor de Personas con Discapacidad. El Monumento al Obrero Petrolero se iluminó de color naranja, con el objetivo de visibilizar esta condición.
Al respecto, Marcia Fredo del área de Discapacidad, mencionó «estamos muy contentos porque tuvimos la invitación de esta asociación que es de familias que tiene integrantes que padecen con TDAH».
La referente del área comentó que en Caleta Olivia hay varias personas que van desde la niñez hasta la adultez con esta condición. «Acompañamos para que se puedan ejercer sus derechos», indicó.
Por otro lado, Liliana Fernández, impulsora de esta actividad comentó que «en la Argentina somos un total de 11 mil familias que estamos dentro de la Fundación Familias Leonas en donde difundimos el Trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad que padecen algunos niños y que necesitan ser incluidos en la sociedad. Esta campaña tiene que ver con visibilizar y concientizar a este trastorno».
Asimismo, agradeció a la Secretaría de Desarrollo Social por el acompañamiento como así también a las familias TEA.
«Estar acá implica un camino de 4 años, no es sencillo y lo que queremos hacer es que aquellas personas que estén atravesando una situación parecida, dónde sienten que sus hijos no están siendo incluidos o tengan dificultades escolares o en la casa, hay que buscar ayuda especializada», indicó.
Fernández también invitó a los caletenses que atraviesen por una situación familiar a participar del colectivo y buscar a la Fundación Leonas TDAH en Facebook.
Por último, la impulsora de esta jornada comentó que el color naranja fue elegido por la fundación ya que es una mezcla entre el rojo y el amarillo. «El color rojo simboliza el amor y el compromiso, mientras que el color amarillo es la lucha por nuestros hijos y el afecto con el que llevamos adelante todo este proceso, que esperamos que ellos adquieran para ser incluidos en la sociedad».