El cruento asesinato del niño de 4 años, quien paseaba en la playa junto a su madre y fueron atacados por dos hombres ocurrió en febrero de 2020. María fue violada y al pequeño lo arrojaron de un acantilado. Hubo un acusado que se declaró culpable, y el otro detenido, se quitó la vida en su celda.
El brutal hecho que padeció María Mercedes Subelza y su pequeño hijo Santino conmocionó al país el 20 de febrero de 2020. La mujer, oriunda de Salta, junto a su hijo de 4 años paseaban por la Cueva de Los Leones en Puerto Deseado durante una visita a su hijo mayor, cuando fueron atacados por dos hombres.

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Este lunes comenzó el juicio en la localidad de Puerto Deseado tanto por la violación de la mujer como por el homicidio del pequeño Santino. Se conoció que ya declaró el único acusado en la causa, Javier Machado, ya que Omar Alvarado, quien era oriundo de Comodoro Rivadavia se quitó la vida en la celda tras ser detenido.
Si bien las audiencias son reservadas, se pudo saber que durante la primera jornada del juicio, Machado, que al momento de los hechos tenía 16 años, se declaró culpable.
Se espera que las audiencias finalicen este miércoles ya que el proceso se aceleraría luego de que el único acusado se declarará culpable, según publica el portal diario Nuevo Día.
El hecho
El jueves 20 de febrero de 2020, cerca de las 15:30, el personal de la Comisaría de Puerto Deseado fue solicitado en el Circuito automovilístico Ramonín Fernández por encontrarse una mujer presentando heridas sangrantes en la cabeza y rostro.
Los policías se dirigieron al lugar donde encontraron a la mujer de 44 años, oriunda de la provincia de Salta, quien se encontraba visitando a uno de sus hijos que reside en la localidad portuaria, por lo que se solicitó una ambulancia para que la asistiera. Mientras esperaban la llegada del móvil sanitario, la mujer les contó a los policías, que momentos antes estaba caminando por la playa de Punta Cavendich junto a su hijo de 4 años, cuando fue abordada por la espalda por dos sujetos. Éstos la amenazaron con un arma blanca y los llevaron hasta un sector de rocas y oculto de la vista de quienes circularan por allí.
Allí uno de ellos la abusó sexualmente, mientras que el otro mantenía a su hijo amenazado con el cuchillo en el cuello.
La mujer habría intentado defenderse y logró golpear con una piedra en el rostro a su abusador, pero luego accedió ante las amenazas que matarían a su hijo.
La mujer habría manifestado que fue maniatada con los cordones de las zapatillas del hijo y le colocaron una media en la boca. «No quiero volver a la cárcel», así le manifestó el abusador a su cómplice y le dijo que la mataría, ya que la mujer le habría visto el rostro.
El sujeto tomó una piedra y la golpeó reiteradamente en la cabeza, ya que el otro sujeto, le dijo que ya estaba muerta y se fueron con el pequeño. La mujer contó que luego de recobrar el conocimiento caminó en busca de ayuda.
Con los datos que la mujer les dio a los policías, estos realizaron un rastrillaje en busca del pequeño, logrando encontrar en el lugar del hecho elementos personales, y entre las rocas cercanas a la playa el cuerpo del nene.
(Fuente: El Nuevo Dia y Tiempo Sur)