El propietario del escaparate de venta de comidas al paso ubicado en la costanera, más precisamente en el sector donde se están llevando a cabo los trabajos de puesta en valor de la costanera, manifestó su enojo porque sin mediar mayores explicaciones le anunciaron desde el Municipio que se va a tener que retirar y abandonar el lugar que hace más de 15 años ocupa.
Fernando Quinteros comentó al programa radial QUE, que es «clara» la intención del intendente Fernando Cotillo de favorecer al otro escaparate que está en la costanera porque hasta ese lugar no alcanzan las refacciones; adelantó que de no mediar ninguna solución, que para él es la continuidad de su proyecto en el lugar, analiza el inicio de acciones legales.
«Hace 17 años que estoy ahí con un acuerdo de usar 11 x 11 metros y está todo con planos y todo aprobado por la municipalidad», aclaró Fernando Quinteros al momento de explicar la situación en la que se encuentra y que a su entender tiene como trasfondo favorecer al otro escaparate que está en el sector. «Presenté un proyecto porque yo quería mejorar el lugar, quería armar un restaurante de mariscos, un lugar para que puedan estar 43 personas». Al respecto, mencionó: «hicimos un proyecto con un estudio en Rada Tilly y se lo llevé a la municipalidad.
Y a los diez o doce días de eso presentaron las modificaciones a la Bajada Uno y por supuesto sin el escaparate, no está contemplado que yo siga ahí», y agregó: «me llamaron y me dijeron si me quería mover y obviamente que no me quiero mover, porque ese es mi lugar hace mucho.
Evidentemente hay una intencionalidad de favorecer al otro escaparate, no tengo problema con la gente de ese escaparate, pero en este caso el propietario es familiar del Secretario General de Coordinación del Municipio, o sea que es obvio que se quiere favorecer a uno sobre otro».
Según Quinteros lo único que quiere es resguardar sus derechos, «tengo toda la documentación en mi poder y de ser necesario la vamos a presentar en donde sea conveniente», y agregó: «Me dijeron que le pidieron a los chicos de la muni que levantaran todo el escaparate y que los mismos trabajadores no quisieron. Mi intención es que ahí haya una cocina de mariscos frescos y que sea un lugar de atracción para los turistas y para la gente».
Finalmente dijo que no puede entrar al escaparate porque cercaron todo, «pero no lo pueden hacer porque ese lugar es nuestro».