Cristina Kirchner continúa afrontando el juicio por la causa Vialidad, una de las investigaciones que apuntan por presuntos hechos de corrupción durante el periodo 2003-2015 con el empresario kirchnerista Lázaro Báez. Es la tercera jornada de alegatos que hará el fiscal Diego Luciani donde presentaría nuevas pruebas.
El juicio investiga delitos durante la construcción de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, que tiene como imputada a la ex mandataria, al empresario amigo de la familia y a otra docena de exfuncionarios. Por segunda vez consecutiva, CFK no se presentará ante el Tribunal Oral Federal 2, con autorización por sus «tareas parlamentarias» en el Senado.
La fiscalía quedó como única parte acusadora en el juicio que lleva más de dos años y el lunes anticipó que considera que hay prueba para formular acusaciones a los 13 imputados por los supuestos delitos de asociación ilícita y defraudación. El alegato tiene en total nueve audiencias y luego será el turno de las defensas.
El juicio se realiza de manera semipresencial, con los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu conectados desde una sala de audiencias de Comodoro Py 2002 y el resto de las partes de manera remota.
El fiscal Luciani se refirió a Báez como «socio comercial de Néstor Kirchner y de su esposa» y los responsabilizó de haber provocado un «perjuicio económico y social inconmensurable». Según comentó, «instalaron y mantuvieron una de las matrices de corrupción más extraordinarias que se hayan desarrollado en el país».
En la primera jornada, Luciani citó una declaración del actual presidente Alberto Fernández donde mencionó la relación que tenía el ex presidente durante 2003 y 2007 con el empresario kirchnerista. «Néstor Kirchner, y Lázaro Báez eran amigos íntimos, esto no está en discusión, no está controvertido. La misma Cristina Fernández lo admitió en su declaración indagatoria. También el actual presidente de la Nación, el doctor Alberto Fernández, corroboró esa estrecha vinculación en su declaración testimonial, al manifestar que a Lázaro Báez se lo presentó Néstor Kirchner en el año 2003, 2004, en El Calafate, en circunstancias en que acompañó a Néstor, que estaba terminando su casa, y Lázaro Báez estaba allí, en el parque».
Pero la evidencia que más ruido hizo fue la presentación que se realizó en la segunda jornada, donde se mostró como prueba un mensaje de WhatsApp que vino desde el celular del ex Secretario de Obras Públicas y condenado por corrupción, José López.
En ese marco, las pruebas que dejó apuntaban contra CFK como «la señora» haciendo referencia al rol que vinculaba a la ex jefa de Estado con la red de corrupción.
«Payasesco»
El ministro de Justicia, Martín Soria, disparó días atrás contra el Poder Judicial acusando que el proceso que se está llevando a cabo contra la vicepresidenta, «es payasesco». Y agregó: «Es una causa que, como tantas otras, el único objetivo que tiene es la persecución judicial contra Cristina Kirchner, esto queda muy claro, fue contundente ayer».
«Esto va a terminar, tarde o temprano, como todas las otras causas que se han caido a pedazos, como ocurrió con la causa del dólar futuro, del Memorandum con Irán, Los Sauces, la causa de la famosa y bendita carta de San Martín», completó Soria.
(Via Pais)