Mauricio Macri reapareció en los medios de comunicación después de lo que fue el atentado contra Cristina Kirchner el pasado 1 de septiembre, en su casa de Recoleta, y se refirió a la situación que le tocó vivir a la vicepresidenta. Aseguró que se trató de “un grupo de loquitos” e intentó desligarse de lo que, según expresó, utiliza el Gobierno para echarle la culpa a la oposición.
En diálogo con LN+, el expresidente brindó en la noche del domingo una entrevista donde tocó varios temas, e incluyó de forma más extensa el intento de asesinato que sufrió la exmandataria en su domicilio, en medio de los cruces con Horacio Rodríguez Larreta y a un año de las Elecciones 2023.
“Está claro que es algo individual de un grupo de loquitos, que no está orquestado políticamente. Por lo que he leído queda evidente”, expresó Macri respecto al intento de magnicidio. Y lo comparó con dos situaciones que atravesó durante su mandato: “Esto no es el atentado que tuvimos con María Eugenia (Vidal) en Mar del Plata apenas comenzaba mi gobierno, que nos pudieron haber matado. O en (Villa) Traful tiempo después”, dijo sobre las pedradas que recibieron vehículos oficiales en el año 2016 durante actos de su Gobierno.
Además, sobre el episodio en el que Fernando Sabag Montiel apuntó y gatilló un arma de fuego a centímetros del rostro de la Vicepresidenta , Macri aseguró que lo primero que sintió al enterarse fue “shock”. “Lo escuché y no lo podía creer”, dijo, y añadió que “instantáneamente” tras repudiar el hecho apareció “el alivio” de que “no había pasado de un intento”.
En ese punto, Macri marcó: “Yo creo que el atentado existió, sucedió”, y subrayó la importancia de que “todos tomemos en serio lo que está pasando y que bajemos el nivel de agresión y de personalización”. Esta declaración se da en medio de cientos de encuestas que apuntan a que la vicepresidenta armó el intento de asesinato por parte de la opinión pública.
En cuanto a las amenazas que denunció haber recibido en las últimas semanas, Macri contó que “estos días mi custodia se puso más firme” y dijo que sufrió “bastante la pérdida de libertad en la jaula de oro (como presidente) los cuatro años en Olivos”.