Karin Silvina Hiebaum – International Press
Una mujer emprendedora es aquella que es capaz de ver una oportunidad de negocio, iniciar un proyecto y hacerlo perdurar en el tiempo, asumiendo los riesgos que esto puede suponer y adaptándose a las circunstancias de cada momento.
De acuerdo al análisis de su personalidad y Du accionar, podemos describir el ejemplo de Mujer Empoderada en Soledad Bensusan.
Qué características tiene la mujer emprendedora?
Una mujer emprendedora es aquella que es capaz de ver una oportunidad de negocio, iniciar un proyecto y hacerlo perdurar en el tiempo, asumiendo los riesgos que esto puede suponer y adaptándose a las circunstancias de cada momento. Si bien cada mujer emprendedora tiene motivaciones diferentes, es posible establecer una serie de características comunes que las define. Algunas de ellas son las siguientes:
Espíritu emprendedor: El informe GEM, que hemos citado anteriormente, destaca la necesidad y la oportunidad como dos elementos fundamentales del espíritu emprendedor. En este sentido, por un lado, la falta de ofertas laborales impulsa a muchas mujeres a crear su propio negocio. Por el otro, es fundamental que toda persona emprendedora detecte oportunidades en el mercado, es decir, necesidades de consumidores que no están cubiertas y las aprovechen con la creación de una empresa.
Asimismo, el informe también destaca que el espíritu empresarial de las mujeres es un pilar decisivo para el crecimiento económico inclusivo. De hecho, más del 50% de las mujeres de países en desarrollo ven el espíritu empresarial como una vía hacia un futuro mejor.
Formación: antes de emprender, resulta crucial tener conocimientos en ámbitos como la gestión empresarial, el marketing, las ventas, la fiscalidad o los recursos humanos.
Pasión: Sir Richard Branson, fundador de Virgin Group dijo que “el emprendimiento es hacer que aquello que te apasiona en la vida sea lo fundamental, de manera que puedas sacarle el máximo provecho y lo hagas evolucionar”. Y es que hay que sentir pasión por el negocio y así levantarse cada mañana con ilusión por trabajar en aquello que realmente te gusta.
Liderazgo: toda mujer emprendedora debe ser una buena líder con habilidades de comunicación, la capacidad de tomar decisiones y dar ejemplo a su equipo, además de disponer de conocimientos del mercado. Como dice Simon Sinek: “el liderazgo no consiste en estar al mando, sino en cuidar de las personas a tu cargo”.
Empatía: la empatía se está convirtiendo en un rasgo fundamental para los líderes del futuro, dado que impulsa la productividad y la innovación. En base al informe International Business Report, elaborado por Grant Thornton Internacional, el 22% de los líderes mundiales del mercado medio citan a la empatía como lo más importante de 2021 en adelante.
Proactividad y capacidad de adaptación al cambio: ante los cambios constantes que se están produciendo en la sociedad y, sobre todo, a causa de la pandemia de la covid-19, la proactividad y la capacidad de adaptarse a los cambios son habilidades esenciales en cualquier mujer emprendedora. Como bien señala Peter Drucker: “el emprendedor siempre busca el cambio, responde a este, y lo explota como una oportunidad”.
Resiliencia: el informe de Deloitte La organización resiliente. Prosperar ante la incertidumbre destaca que las empresas que se anticiparon a la incertidumbre y desarrollaron la resiliencia estuvieron mejor preparadas para resistir a los efectos de la pandemia. Por tanto, saber adaptarse y ver oportunidades en momentos de crisis es una característica que debe desarrollar la mujer emprendedora.