Se reagrupan tras quedar huérfanos por la decisión del economista de no tener candidaturas propias en la provincia. Amalia Granata se corta sola con un toque de rabia maquillada.
Karin Silvina Hiebaum – International Press
Ghione, Granata y Mayoraz (a la derecha de la imagen) armaron cada uno por su lado.
Ghione, Granata y Mayoraz (a la derecha de la imagen) armaron cada uno por su lado.
La decisión de Javier Milei de que La Libertad Avanza (LLA) no compita en las elecciones provinciales dejó varios huérfanos que estaban listos para sumarse a la ola libertaria y que tuvieron que reinventarse sobre la marcha para no quedar afuera del cierre de las alianzas electorales. En un escenario atomizado entre militantes del pañuelo celeste, del catolicismo, el evangelismo y ultraliberales o simplemente oportunistas de la rabia que pugnaban por ser los candidatos de MIlei en Santa Fe, los armados se siguen negociando a poco de vencer el plazo de presentación de las candidaturas.
En el cierre de las alianzas electorales, el domingo a la noche, sorprendió la inscripción del frente Viva la libertad. A simple vista busca asociarse al eslogan del economista libertario. Sin embargo no es tan así. Se trata de una alianza entre Inspirar, que es el espacio de Juan Argañaraz, diputado provincial celeste que busca su reelección; Unión celeste y blanco que preside el abogado José Petrocelli de influencia libertaria; una representación evangélica denominada MAC (Misión – Acción – Compromiso) que creó el pastor Daniel Cattáneo en la ciudad de San Lorenzo y tiene filiales en otras localidades; y Vida y familia, del legislador provincial de raíz católica Nicolás Mayoraz, que está cerca de Milei y podría integrar la lista a diputados nacionales del libertario. Una posibilidad para la lista provincial es Natalia Armas, su compañera de bloque en la Legislatura que también pretende la reelección.
“En el nombre de la alianza está la Vida y la Libertad. Nuestra alianza puede unir el voto patriótico, libertario y conservador. Así que todas las personas que tengan estos valores pueden venir a participar”, contó a Letra P Argañaraz. La alianza pretende competir en la categoría Diputados y Diputadas de la Legislatura santafesina y también a nivel municipal con listas de concejales.
En tanto, el otro polo de huérfanos lo encabeza Amalia Granata que decidió ponerse al frente de una lista con el partido Unite que regentea José Bonacci y que elección tras elección oficia de muleto para candidatos sin partido. En esta oportunidad ya se tenía todo armado y en regla de manera previa, y la decisión de Milei de no respaldar candidaturas provinciales no los tomó por sorpresa. En principio la acompañará en el segundo lugar de la lista Emiliano Peralta, recordado por denunciar al diputado Mayoraz cuando era su asesor por un supuesto pedido de retorno y que terminó por romper los puentes entre el abogado constitucionalista y Granata. Tercera sería la empresaria Alicia Azanza.
El componente libertario en este segundo armado lo aportarían Romina Diez (Proyecto Libertario) y Silvia Malfesi (Fuerza Libertaria). Diez en realidad suena para la candidatura a la Cámara de Diputados nacional, pero es la figura más cercana en Santa Fe a Milei y su hermana Karina. Son un condimento detrás del armado de Granata y Bonacci para sumarle un toque de rabia maquillada.
Si bien desde la alianza Viva la Libertad aseguran que intentaron acordar una lista única, no hubo respuesta para abrir una negociación. Las diferencias entre Granata y Mayoraz parecen irreconciliables, al menos de parte de la mediática.
Vale recordar que este núcleo dirigencial con presencia legislativa provincial se unió en 2019 en oportunidad del debate por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Con Granata a la cabeza logró una muy buena elección con la obtención de seis bancas sobre un total de 50: los mencionados Argañaraz, Mayoraz, Granata, Armas. Las otras dos bancas se las quedaron Betina Fiorito (hoy en Encuentro Republicano Federal de Miguel Pichetto) y el pastor Walter Ghione del partido UNO. Ambos se sumaron por diferentes líneas al frente Unidos para Cambiar Santa Fe que lideran la UCR, el PRO y el socialismo.
La atomización que ahora se evidencia en el armado electoral se manifestó a los pocos meses de asumir, en diciembre de 2019, cuando la bancada de 6 se transformó en tres bloques diferenciados. La falta de un ordenador común como pudo ser el discurso antiaborto, al que en esta etapa se suma la prescindencia de La Libertad Avanza en la provincia, profundiza la dispersión.