Tiene 10 años, es de Caleta Olivia y durante el último fin de semana resultó Campeón Mundial de Patín Artístico en Paraguay. Entrena en la Comisión de Actividades Infantiles con la profesora Celeste Garay y ya es proyectado como uno de los grandes valores de la especialidad en la Argentina.

Santiago Rearte tiene 10 años, y es flamante campeón mundial de patinaje artístico en Paraguay, se perfila como uno de los grandes valores de la especialidad en la Argentina.
Nacido en Caleta Olivia, representa a Comodoro Rivadavia y es el pequeño gran valor del seleccionado argentino de patinaje artístico.
“Es muy aplicado, muy respetuoso y nuestro trabajo como adultos, entrenador y hasta psicólogos es que no pierda su naturalidad”, le dijo a Clarín Celeste Garay, su entrenadora.

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“La mascota” de la delegación “tiene un don natural” que es admirado por el resto de la delegación, conformada por jóvenes más grandes, pero lejos de generar celos, es integrado al grupo y “lo vienen a buscar”, “como ahora, que se lo llevaron a conocer otras pistas en el predio antes de cenar en el hotel”, relata su coach.
Santiago volverá con su trofeo el próximo viernes, casi una semana después de su coronación en Paraguay, donde ganó el “Mini men free skating. First Place”, como dice el trofeo.

Promesa

La promesa argentina ganó en su categoría en el Artistic International Series 2023 realizado en Asunción y organizado por la World Skate, el sello que agrupa a los deportes sobre tablas y calzado con ruedas que es la federación olímpica oficial.
Santiago empezó a los dos años subiéndose a los patines de su hermana Sofía. A modo de juego. Sin embargo, sus habilidades y su facilidad para desplazarse sobre las cuatro ruedas de cada patín lo llevaron a desplegar su gracia sobre la pista y a competir.
“A los 4 años ya estaba haciendo cosas técnicas muy avanzadas, tiene una condición nata muy avanzada”, cuenta su entrenadora, que aclara que como Santiago es “muy autoexigente”, hablan con él permanentemente para que no tenga “presiones extras, que muchas veces él se las autoimpone”.
“Es un santo. Muy aplicado en todo, también en la escuela. Es tranquilo, súper respetuoso y le gusta dibujar. No deja de ser un chico de 10 años, pero no hace lío”.
Es “muy fanático del patín”, lo describe Garay, quien recuerda una anécdota que le contó la madre: “Lo habían llevado a fútbol y fue a atajar, pero en el arco hacia cosas de patín. Su pasión es el patín, practicaba movimientos, rutinas”. No siempre la pelota es tan hipnótica como se cree.
Este martes, Santiago alzó un trofeo en la capital paraguaya. Un círculo opaco y aparentemente esmerilado sobre una base de madera, que es casi tan grande como su cabeza. “Mini men free skating. First Place”, dice la placa en el frente del premio que lo certifica como el mejor en su categoría y hasta con proyección olímpica, aunque para eso falten algunos años aún. Será 2028, será 2032. Poco importa, lo cierto es que Rearte “está en etapa formativa aún”.
En el Torneo participaron 14 países. Santiago no necesitó hacer una última pasada en la competencia, ya que no hubo final por decisión de la organización del torneo, por lo que sus calificaciones del lunes lo llevaron a lo máximo.
“Estamos felices, emocionados porque lo vimos bien, disfrutar y muy tranquilo”, añadió su madre, según reprodujo el medio patagónico Tiempo Sur.
El viaje a Paraguay, que fue la escala a la gloria en las categorías Top y Mini Infantil, “no fue fácil”, explicó Viviana.
“Como familia fue una carrera maratónica para poder juntar el dinero y que pueda participar porque la realidad es que representa a la Selección Argentina, pero los gastos corren por cuenta del deportista”, expresó.
El club, la municipalidad de Comodoro, el gobierno de Chubut y allegados a la familia colaboraron para que Rearte pueda llegar a Asunción.

(Con información Diario La República)