4 claves para entender los buenos resultados que obtuvo la derecha en las elecciones europea

“El centro se mantiene”.

Eso es lo que dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras conocerse este domingo los resultados en las elecciones al Parlamento Europeo (PE).

Si bien esta afirmación es cierta, también lo es que el equilibrio de poder en el Viejo Continente se está moviendo del centro hacia la derecha, como demostró la clara victoria en los comicios del conservador Partido Popular Europeo que, según los resultados preliminares, logró 186 escaños de los 720 que componen el PE, frente a los 135 de los socialdemócratas.

Ese viraje ideológico quedó claro con los resultados que obtuvo la extrema derecha tanto en Francia (primera fuerza) como en Alemania (segunda fuerza).

Así, la derecha antieuropea crece con fuerza en los dos principales países fundadores de la Unión Europea, que además son las naciones con más escaños en el PE.

Marine Le Pen en la noche electoral el 30 de junio de 2024

La extrema derecha de Marine Le Pen queda “a las puertas del poder” luego de su triunfo en la primera vuelta de las parlamentarias en Francia

Los resultados de este domingo ya tuvieron importantes repercusiones en el terreno político: el presidente de Francia, Emmanuel Macron, convocó elecciones parlamentarias anticipadas para finales de este mes tras la contundente victoria del partido ultraderechista de su rival Marine Le Pen.

En Alemania, el partido de extrema derecha AfD superó en número de votos a la coalición del canciller Olaf Scholz, pidiéndole a este que adelante las elecciones, algo que no parece que vaya a suceder.

En MasPrensa conversamos con analistas para entender los resultados de las elecciones europeas y el viraje a la derecha de la política del Viejo Continente.

Alice Weidel y Tino Chrupalla, del partido de extrema derecha alemán AfD.

  1. El giro a la derecha se consolida
    “Han vuelto a ganar las fuerzas europeístas, la supercoalición en la que históricamente gobiernan socialdemócratas y la democracia cristiana (el Partido Popular Europeo)”, le explica a BBC Mundo Ignacio Molina, analista del Real Instituto ElCano.

Pero pese a que el centro “aguanta”, ese centro se está moviendo hacia la derecha.

“Esa gran coalición se ha desplazado porque el centro liberal ha caído en votos en favor de la centroderecha. Gana el europeísmo, sí, pero especialmente los más conservadores”, mantiene Molina.

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Alrededor de ese centro proeuropeo hay “un cambio en la correlación de fuerzas, mucho más derechizadas y en favor de la derecha radical, aunque no en un crecimiento sustantivo”, le explica a BBC Mundo Javier Martín Merchán, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Comillas, en España.

En conjunto, apuntan ambos analistas, los resultados de las elecciones europeas no son inesperados y reflejan una tendencia que se ha visto en los últimos años a nivel nacional en los diferentes países que integran la Unión Europea.

Por ejemplo, Italia está gobernada desde 2019 por una coalición de derecha liderada por Giorgia Meloni y su formación ultra Hermanos de Italia; en Países Bajos, las últimas elecciones nacionales las ganó el partido de extrema derecha de Geert Wilders y en Suecia el gobierno depende de la ultraderecha.

“Es un proceso paulatino y ya casi estructural. Vivimos en un ciclo positivo para la derecha en general”, sostiene Martín Merchán.

  1. En Francia y Alemania la ultraderecha sigue creciendo
    A pesar de que la extrema derecha y los ultraconservadores no han arrasado en general en los comicios, tal y como señalaban algunos sondeos previos, hay excepciones que llaman la atención.

Son los casos de Alemania y Francia que, además de ser emblemáticos por ser los padres fundadores de la UE, son los dos Estados miembro que más escaños aportan al PE, por lo que ayudarán a que la extrema derecha tenga más representantes en la cámara de Estrasburgo.

En el caso de Francia, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen arrasó y duplicó en votos al partido centrista Renacimiento del presidente Enmanuel Macron.

La reacción casi inmediata de Macron fue convocar unas elecciones parlamentarias anticipadas para el 30 de junio.

El presidente de Francia, Enmanuelle Macron, anunció el adelanto de las elecciones a la Asamblea Nacional para el 30 de junio.
“Convocar elecciones anticipadas es una gran sorpresa para el país y un enorme riesgo para el presidente Macron. Podría haber reaccionado de otra manera y explicar la victoria masiva de la extrema derecha como una aberración europea que se corregiría en elecciones más importantes”, sostiene Hugh Schofield, corresponsal de la BBC en Francia.

En el caso alemán, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) quedó en segundo lugar, superando a la coalición del canciller Olaf Scholz

Más destacado resulta aún el resultado logrado por AfD si se tienen en cuenta los escándalos de espionaje, extremismo y corrupción que salpicaron a la formación en los meses previos a las elecciones.

“Los partidos gobernantes (socialdemócratas y verdes) sufrieron una paliza, al igual que el tercer socio de la coalición, los liberales de libre mercado”, explica el corresponsal de la BBC en Berlín Damien McGuinness.

Seguidores de Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, celebran el triunfo.
Esta alianza siempre fue complicada, según McGuiness, pero la invasión de Rusia a Ucrania la hizo tambalear, aflorando sus diferencias.

En ese contexto, la extrema derecha y la extrema izquierda sacaron provecho con sus discursos populistas.

“En tiempos de inseguridad e incertidumbre, los mensajes simples son seductores”, apunta McGuiness.

  1. La oposición a la inmigración
    Si bien los discursos de los partidos de derecha y extrema derecha varían en función de las problemáticas que enfrenta cada país, sí ha habido un mensaje en el que han coincidido: su rechazo a la inmigración, en particular a la proveniente de los musulmanes.

,El discurso antiinmigración es una constante de los partidos de extrema derecha, y Marine Le Pen no es la excepción.
Al tratarse de un asunto incómodo para los partidos mayoritarios (como los socialdemócratas o la democracia cristiana), quienes han hecho bandera de él en estas elecciones europeas han sido los partidos de derecha más radicales, como AfD en Alemania, Vox en España o Agrupación Nacional en Francia.

“Hay familias de partidos que hablan única y exclusivamente de este tama. De qué migración se quiere en el país, qué seguridad hay en las calles, cuál es la seguridad de las fronteras y qué efectos económicos tiene esta migración”, explica Martín Merchán.

“Cuando la competición partidista trata sobre estos temas, es más fácil que se den resultados (electorales) como los que tenemos ahora”, apunta.

Junto al aumento de la inmigración, se “generan dinámicas que tienen que ver más con el tema cultural que con el económico”, subraya Molina.

“En España la inmigración está menos politizada porque el perfil del migrante (de América Latina) resulta menos lejano, pero no es el caso de otros países. Para los escandinavos, por ejemplo, es un tema importante porque una parte de la población siente amenazada su cultura, su tradiciones”, añade.

Así, se contrapone la migración de países de África y Oriente Medio, en su mayoría de tradición musulmana, con los valores de la vieja Europa, tradicionalmente cristianos.

A esto hay que añadir la “guerra cultural” que se ha desatado en muchos países a raíz de los logros en materia social impulsados por sucesivos gobiernos progresistas.

“Hay quienes perciben que ha habido un cambio en los valores culturales de la sociedad occidental, en aspectos como los derechos de la comunidad LGTBI, igualdad de género, etcétera, que, para muchos, sobre todo varones adultos blancos, supone un desafío a su propia identidad”, dice Martín Merchán.

La respuesta es reaccionar ante eso votando a la derecha que defiende valores tradicionales.
,Una partidaria del partido de extrema derecha AfD sostiene un cartel que dice “El Islam es el clavo en el ataúd de la democracia”.

  1. Lectura en clave nacional, no europea
    Molina insiste en que, aunque hay signos de consolidación y crecimiento de la derecha más radical, algo que hay que destacar de las elecciones europeas es cómo ha resistido el centro “a pesar de los desafíos que tiene hoy la Unión Europea”.

Y recalca que la lectura de estas elecciones no debe hacerse en clave europea.

“Es un poco un autoengaño. Porque lo que pasó este domingo fueron 27 elecciones nacionales paralelas con un pequeño toque europeo”, dice.

“El resultado final que se ve en el Parlamento Europeo es de continuidad, pero el votante necesariamente no quiso continuidad”.

“Probablemente lo que más motivó al votante español al ir a votar fue premiar o castigar a Pedro Sánchez. En Francia estaban premiando o castigando a Macron”, dice.

Pero aunque así sea, la suma de las todas las partes marca un viraje a la derecha, que en los próximos cinco años definirá la política de Europa.

Las primeras proyecciones sobre los resultados de las elecciones europeas muestran que la centroderecha reforzó su mayoría en el Parlamento, mientras que los partidos de extrema derecha conquistaron nuevos escaños.

“El centro se mantiene”, dijo la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al celebrar la victoria del Partido Popular Europeo, que obtuvo 191 escaños y se consolidó como el bloque mayoritario en el Parlamento Europeo.

No obstante, los partidos de extrema derecha lograron avances en Francia, Alemania, Italia y Austria, mientras que los partidos liberales y verdes retrocedieron.

Se estima que la participación electoral fue del 51%, ligeramente superior a la de 2019.

Alrededor de 360 ​​millones de votantes eligieron a 720 nuevos miembros del Parlamento Europeo.

La sorpresa de Macron
En una decisión inesperada, el presidente francés, Emmanuel Macron, disolvió el Parlamento de su país y convocó elecciones anticipadas que se celebrarán en dos rondas, el 30 de junio y el 7 de julio, después de que su alianza sufriera una gran derrota ante la extrema derecha.

Las encuestas a pie de urna indican que la Agrupación Nacional de Marine Le Pen podría derrotar al partido de Macron, en una victoria histórica para el partido de extrema derecha.

La decisión de Macron fue sorpresiva y constituye una gran apuesta política.

Aunque había coqueteado con la idea de disolver el Parlamento francés el año pasado, después de ser derrotado en las últimas elecciones generales de Francia, pocos esperaban que Macron anunciara esa medida ahora, explica Katya Adler, editora de la BBC para Europa.

Estos comicios anticipados podrían obligar al presidente francés, quien se describe a sí mismo como un centrista y un europeo apasionado, a trabajar con un primer ministro de extrema derecha, escéptico con Europa.

Por su parte, Marine Le Pen, quien es retratada habitualmente como la némesis política de Macron, declaró el domingo que su partido está preparado para gobernar.

El escenario de que un presidente y un primer ministro de diferentes partidos trabajen juntos ya se ha presentado anteriormente en Francia. Sin embargo, sería una novedad que el nuevo primer ministro viniera de la extrema derecha.

,El anuncio del presidente francés, Emmanuel Macron, de convocar elecciones adelantadas fue inesperado.
Oposiciones ganadoras
Los partidos conservadores de la oposición ganaron tanto en Alemania como en España.

El canciller alemán, Olaf Scholz, afronta la mayor derrota, dado que los socialdemócratas fueron superados por el partido de extrema derecha Alternative für Deutschland (AfD), reportó Paul Kirby, editor de la BBC para Europa desde Bruselas.

La líder de AfD, Alice Weidel, dijo que este resultado electoral, que ronda el 16% de los votos, muestra que su partido está listo para la victoria en Alemania.

En el caso de España, con casi la totalidad de los votos escrutados, el conservador Partido Popular ganó con 34,2% de los votos, por delante del Partido Socialista del presidente Pedro Sánchez, que obtuvo 30,2%.

El partido de extrema derecha Vox obtuvo el 9,6% de los votos y logró tres nuevos escaños, mientras que un nuevo partido de la derecha radical, Se acabó la fiesta, consiguió sus primeros eurodiputados al obtener 4,6% de los votos.

La alianza de izquierda Sumar, socio menor de la coalición gobernante, obtuvo el 4,7% de los votos, mientras que su rival Podemos tuvo una mala jornada, al conseguir sólo dos escaños con el 3,3% de los votos.

Por su parte, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), de extrema derecha, parece encaminado a una estrecha pero histórica victoria en la votación europea.

Alice Weidel lidera el partido de extrema derecha Alternative für Deutschland (AfD).
El triunfo de Meloni
Hermanos de Italia, el partido de ultraderecha encabezado por Giorgia Meloni, conquistó la mayoría en la votación italiana.

Este triunfo de Meloni, quien lidera un gobierno de coalición desde 2022, debería traducirse en más de 20 de los 76 escaños que Italia ocupa en el Parlamento Europeo.

Este resultado indica que Meloni logró duplicar la representación de su partido en sólo cinco años, explica Laura Gozzi, reportera de la BBC desde Roma.

Sin embargo, un porcentaje no despreciable de italianos votó por el opositor Partido Democrático (PD), de centro izquierda, que obtuvo poco más del 20% de los votos, un resultado mejor que el de 2019 y que supera las expectativas de muchos de sus militantes.

Meloni parece tener un control firme de la política italiana. Curiosamente, también es la única líder entre los “grandes” países europeos, como Francia, Alemania y España, que logró un buen desempeño en las elecciones europeas de este año.

Este resultado implica una situación inusual en la historia de Italia, que ahora es uno de los países más estables políticamente de Europa.

El partido de Giorgia Meloni conquistó la mayoría en la bancada italiana en el Parlamento Europeo.
Dimisión en Bélgica
El primer ministro belga, Alexander De Croo, anunció que dimitirá tras los decepcionantes resultados electorales.

Entre lágrimas, afirmó que había sido “una velada especialmente difícil”.

Este fin de semana hubo mucho en juego para los electores belgas, que no sólo votaron en las elecciones de la Unión Europea, sino también en las elecciones federales y regionales.

A nivel nacional, el mayor partido de extrema derecha, Vlaams Belang, logró avances, pero menos de lo previsto.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, anunció su dimisión.
La izquierda y los verdes que ganaron
En contraste, los partidos de izquierda y verdes lograron los mayores avances en Suecia, Finlandia y Dinamarca.

Los socialistas de la oposición portuguesa obtuvieron una estrecha victoria, pero el mejor resultado para la izquierda se produjo en Dinamarca, donde la Izquierda Verde estaba en camino a convertirse en el partido más grande, al derrotar a los gobernantes socialdemócratas de Mette Frederiksen.

Los triunfos de la extrema derecha y la derecha nacionalista en el Parlamento Europeo reflejan las preocupaciones de los votantes frente a la migración, la inflación y el costo de las reformas ambientales.

Aunque los partidos de extrema derecha lograron avances en varios países de la Unión Europea, no está claro si realmente podrán influir en la política del bloque.

La mayoría de los escaños en la cámara de la Unión Europea donde se debaten, modifican, aprueban o rechazan las leyes siguen firmemente en manos de partidos centristas.

Para tener influencia en la política europea, los partidos de extrema derecha de todo el bloque tendrán que unirse. Y eso es un desafío, dado que tienen diferentes prioridades nacionales y profundas diferencias en temas fundamentales, como el apoyo a Ucrania contra Rusia.



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