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Como secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables (SIPGER) acompañé esta mañana al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, en el Foro “Hidrógeno Verde: condiciones para su desarrollo” realizado en El Calafate.
Hoy nos encontramos en un momento crucial para el futuro energético de nuestra querida Argentina. Las posibilidades que nos ofrece el hidrógeno verde no representan meras oportunidades económicas; es la realidad de una provincia que mira hacia el futuro con esperanza, decisión y una convicción inquebrantable en todo lo que ofrecen las energías limpias.
Santa Cruz posee todos los atributos para convertirse en un líder mundial en la producción de hidrógeno verde. Nuestras condiciones geográficas y climáticas son inigualables. Este territorio, bendecido por la naturaleza, tiene el potencial para permitirnos nuevamente ser el motor energético del país y un faro para el mundo en el desarrollo de estas tecnologías.
Según los expertos a nivel mundial, con este proyecto, la energía que generan los vientos de la Patagonia (de los mejores del mundo) podrán ser industrializados y exportados, algo que generará oportunidades únicas e irrepetibles.
Santa Cruz alberga 24 de los 30 proyectos más importantes de Argentina, estos proyectos representan más que algunos datos o números concretos: representan los sueños de un futuro mejor, la voluntad de un pueblo que busca prosperar en armonía con su entorno. Invitamos al mundo a invertir.
La Planta de Hidrógeno de Pico Truncado ya se erige como un símbolo de lo que podemos lograr cuando el trabajo y la fe en nuestras capacidades se encuentran. Es un primer paso, sí, pero un paso firme hacia un futuro de innovación, desarrollo y justicia social que pretendemos alcanzar. Lamentablemente anteriores gobiernos abandonaron este lugar, dejaron de lado proyectos como de los que estamos hablando.
Potenciando las energías verdes podremos generar miles de puestos de trabajo, al mismo tiempo que vamos a contribuir al desarrollo federal, generando divisas y, a su vez, disminuyendo el impacto ambiental de las actividades productivas. Tenemos que estar a la vanguardia de este proceso, iniciando el camino de la formación de los trabajadores del futuro cercano. La educación y la capacitación tienen que ser nuestro eje fundamental.
Este es el momento de comprometernos seriamente con la producción de energías renovables. No podemos conformarnos con promesas vacías como lo hicieron gobiernos anteriores; necesitamos acciones concretas y decisiones coherentes que impulsen nuestro desarrollo.
Desde el SIPGER, continuaremos trabajando para salvaguardar los recursos e intereses de los trabajadores santacruceños, priorizando siempre la sostenibilidad ambiental y el bienestar de nuestra gente.