Pico Truncado
Las fiestas de fin de año siempre son propicias para hermosear los lugares públicos y es tradición en la mayoría de las localidades. Esta costumbre apunta no solo a acompañar la conmemoración religiosa y social de las fiestas del 25 y 31 de diciembre, sino además tiene por objeto convocar a la comunidad a participar en espacios comunes de festejo. Así cada 8 de diciembre se enciente el arbolito navideño, o se generan eventos para cerrar el año. En este caso, Pico Truncado sería la excepción. A lo largo de todo el mes y días de los festejos, nada de esto se ha producido en la localidad.
El Intendente municipal del gobierno socialista de “Cambiemos” Omar Fernández, transcurre su tercer fin de año al frente de la administración municipal, y, en los dos anteriores festejos de fin de año, fue verdaderamente “pobre” la ornamentación que desde esta gestión realizo en la principal plaza o el propio frente del edificio municipal. Y este año parece que va por el mismo camino
En las localidades vecinas, se anunciaron el prendido de los característicos “árboles de navidad”, como ser el caso de Caleta Olivia o Cañadón Seco, y en Koluel Kayke o Las Heras se hicieron trabajos alusivos a la fecha navideña como es el caso de un trineo con luces y ornamentación en la ciudad petrolera.
Gestos
Frente a esta desidia navideña, son los vecinos truncadenses, quienes por iniciativa propia, empezaron a realizar ornamentaciones en espacios públicos como lo es el ingreso a la localidad, con el “Bridasaurio” o en algunas plazas de la ciudad.
La “navidad” es un recordatorio del nacimiento del niño Jesús, y por lo tanto tiene una connotación religiosa, pero también acompañado con la fiesta de fin de año, hace que la tradición de la sociedad argentina, y la trundense, sea motivo de encuentros familiares, de amistades y poder expresar alegrías contenidas y esperanzas de un mañana mejor.
En fin, la “Navidad” puede tener un contexto de pobreza porque fue la realidad del nacimiento de Jesús, pero no significa que sea una “pobre navidad”, y la alegría y la esperanza se puede reflejar con pequeños gestos como es adornar un árbol, una plaza, un frente de casa o un edificio publico.