Desde la madrugada israelí, el presidente se puso a dar me gusta a tuits que proponen una “guerra” luego de la derrota en el Congreso.
Javier Milei entró en emoción violenta luego de la derrota catastrófica que le propinó el Congreso con su ley ómnibus y ahora hablar de llamar a un plebiscito.
Desde la madrugada de Israel, el presidente tuiteó enardecido contra “la casta” y luego se dispensó con una batería de likes en las que hasta le sugerían ir a la guerra y se referían a los radicales como “las putitas del peronismo”.
El primero que sugirió la consulta popular fue Guillermo Francos, que salió al aire de LN+ minutos después de la derrota legislativa. Allí, el ministro del Interior dijo que la ley volvía a comisión sólo en particular porque ya había sido aprobada en general.
Los periodistas Eduardo Feimann y Pablo Rossi lo corrigieron con amabilidad y le leyeron el artículo 155 del reglamento de la Cámara de Diputados, que confirmaba que la ley volvía entera. Francos reaccionó y dijo que Milei había hablado de consulta popular si el Congreso le daba la espalda y adelantó que gobernará por decreto.
Luego del ministro se sumaron más voces. El periodista Jony Viale dijo que Milei analizaba “seriamente” llamar a un plebiscito.
Finalmente el propio Milei se puso a dar me gusta a las 2 am israelí y entre sus tuits seleccionados apareció uno que hablaba de “plebiscito vinculante y corta la bocha”.
La Constitución Nacional establece en su artículo 40 que el presidente sólo puede convocar a una consulta popular no vinculante, sin que el voto sea obligatorio. Sólo el Congreso puede convocar a una consulta popular para convertir un proyecto en ley.
“Anda a la guerra Milei. Macri negocio y se lo cogieron. No se negocia con esta gente. No te pusimos para negociar cosas básicas como bulos o kioskos que Pichetto uso como moneda de intercambio. Esto no es politica, esto es traición a la Argentina”, dice otro de los likes que avaló Milei.
Llamado urgente a Karina Milei por la crisis de las privatizaciones: “Me estoy yendo a dormir”
Una diputada libertaria alertó a la hermana del presidente, que está en Israel y ante la incertidumbre prefirió descansar.
Una diputada libertaria llamó a Karina Milei para alertara que no tienen los votos para aprobar las privatizaciones de las empresas públicas que se debaten en el Congreso.
“Me estoy yendo a dormir”, le respondió la secretaria general de la presidencia desde Israel, adonde está junto a su hermano el presidente.
Una diputada de La Libertad Avanza les tuvo que comentar esto a sus compañeros de bloque, que esperaban un espaldarazo desde medio oriente y se encontraron con una indiferencia que les heló los huesos.
El cuarto intermedio que debió maniobrar Martín Menem luego de la avivada de Miguel Pichetto iba a ser por 15 minutos porque esperaban que ese llamado resolviera el asunto.
En medio del clima de abandono, Oscar Zago, jefe de bloque de La Libertad Avanza, ahora analiza pedir la vuelta a comisión de la ley.
Crisis en el gobierno: los diputados voltearon un inciso clave para las privatizaciones
Los libertarios tuvieron que frenar la sesión porque el kirchnerismo, la izquierda y aliados bloquearon a Milei la disolución de organismos públicos y privatizaciones.
El gobierno entró en crisis porque los diputados voltearon un inciso clave para las privatizaciones y los libertarios debieron frenar la sesión.
En medio de un extenso debate que ya no es artículo por artículo sino de inciso por inciso, la oposición impidió con 154 votos negativos las fusiones o eliminaciones de entes estatales previstos en la ley omnibus y volteó con 152 votos la posibilidad de privatizar empresas públicas.
El oficialismo acumuló rechazos en varios incisos del artículo 5 de la ley y debió pedir un cuarto intermedio antes de pasar al capítulo 2, que trata estrictamente de la lista de empresas que quiere privatizar, porque se encontró con que no tiene los votos.
Incluso no tienen el apoyo monolítico del bloque de Miguel Pichetto, que facilitó la aprobación de la ley en general y este martes le encaminó la votación de las facultades delegadas, si bien se aprobaron menos de las que pedía Milei.
Pichetto fue quien avivó a Martín Menem, presidente de la Cámara, que iban a perder la votación.
“Al oficialismo le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad, les encanta seguir perdiendo,traten de ver cómo receptar algunas propuestas y ganar, hay que ganar, no perder”, propuso Pichetto. Luego Menem hizo votar el cuarto intermedio por quince minutos para volver a negociar. Pero tras media hora la sesión seguía sin reanudarse.