La ex presidenta Cristina Fernández denunció que el ataque por parte de manifestantes a la residencia oficial de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, fue «organizado y planificado por hombres de Cambiemos en la provincia» y tuvo «el visto bueno del gobierno nacional».
La ex mandataria aseguró que los incidentes registrados en la madrugada de ayer significaron «el lanzamiento de la campaña al mejor estilo de Durán Barba», cuya consigna es «cortar la cabeza de Alicia Kirchner y colgarla como un trofeo, como una suerte de mensaje para todos los gobernadores que no pertenecen a Cambiemos».
Fernández, quien junto a su nieta de 18 meses se encontraba cenando con la gobernadora al momento del ataque, publicó un video en sus cuentas de Twitter y Facebook donde se la ve recorriendo distintos ambientes de la residencia, dando detalles de la situación y mostrando los destrozos que provocaron los protestantes.
«Fue un ataque planificado y organizado por hombres de Cambiemos en la provincia que no han podido ser gobernadores en dos oportunidades, porque perdieron las elecciones dos veces, y también con montaje en escena mediático», aseguró la ex presidenta.
«Faroles rotos, paredes llenas de impactos de piedras, ventanas rotas… tiraron también excremento», contó Fernández.
Al analizar la virulencia del reclamo, replicó que «es mentira que no se pagaron los sueldos», aunque reconoció que resta el cobro de judiciales y docentes. En este último caso representan el 42% de la masa salarial. Aseguró además, que se pagó el 91% de las jubilaciones de hasta 60 mil pesos.
«Hacía más de un mes que no la veía Alicia y me invitó a cenar. A eso de las 21:15 empezaron a llegar grupos muy violentos con consignas muy violentas. Nunca nadie espera que la violencia se apodere como se apoderó anoche de grupos muy organizados», relató. Por otra parte, admitió que «la gobernadora recibió una provincia quebrada con una superpoblación de la administración pública» y destacó que Kirchner «no echó a nadie a la calle».
Hacia el final del video, la ex jefa de estado sostuvo que «el gobierno nacional debería ayudar a cualquier provincia que esté en dificultades» ya que «es una obligación del presidente de la Nación garantizar la paz social, no solamente en la capital federal o en el ámbito de Olivos. Es el ABC de la gestión del estado».
Ante estos incidentes, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió reforzar la seguridad que le brinda a Cristina Kirchner por su car cter de expresidenta, según se informó.