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Caleta Olivia
La Gripe o Influenza: es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año otoño e invierno.
Historia: esta enfermedad fue conocida como fiebre catarral por muchos años, los primeros registros que existen datan, de 1.557 y 1.558 donde se describe la primera gran epidemia que azoto a EUROPA y desde allí cada 20 a 30 años existen registros de epidemias de fiebre catarral.
En el SIGLO IXX ya no se habla de fiebre catarral si no que se habla de INFLUENZA. A partir de 1.880 a la INFLUENZA se la empieza a llamar GRIPE.
Cepas pandémicas de virus de influenza que han desarrollado pandemias globales:
En 1889 GRIPE RUSA la primera gran epidemia de nuestra era comenzó en San Petersburgo y apenas 4 meses después ya se diseminaba por Europa y ya se conocían los primeros casos en EEUU.
En 1918 A 1920 LA GRIPE ESPAÑOLA, con la INFLUENZA TIPO A (H1N1) origen EE.UU. esta fue la enfermedad causada por el virus de la gripe más agresiva y más letal que hasta ahora se conoce.
En 1957 A 1960 LA GRIPE ASIATICA, con la INFLUENZA TIPO A (H2N2) este de ASIA
En 1968 A 1972 LA GRIPE DE HONG KONG, con la INFLUENZA A (H3N2) ESTE DE ASIA
En 1977 A 1978 CHINA CONTINENTAL INFLUNZA A (H1N1)
En 2009 Y 2010 LA GRIPE PORCINA PANDEMICA CEPA QUE CIRCULO FUE INFLUENZA A H1N1 swl
Existen tres tipos de gripe estacional: A, B y C. Los virus de la gripe de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (HEMAGLUTININA y NEURAMINIDASA), la nomenclatura del virus INFLUENZA se establece, de acuerdo a las guías de la OMS, primero con el tipo de virus (A, B, o C), luego la ciudad de aislamiento, el número de aislamiento y el año de aislamiento. En el caso de la INFLUENZA “A”, se coloca a continuación entre paréntesis, el tipo de HA (hemaglutinina) y de NA (neuraminidasa).
L VIRUS INFLUENZA, pertenece a la familia ORTHOMYXOVIRIDAE y es un virus ARN, envuelto.
Se encuentran divididos en 2 géneros basándose en la organización del genoma: uno que incluye a los tipos de INFLUENZA “A” y “B” y el otro que corresponde a INFLUENZA “C”. Mientras que la INFLUENZA “A” se distribuye ampliamente en muchos animales de sangre caliente, los tipos “B” y “C” son predominantemente patógenos del hombre.

Aves
Las aves sirven como reservorio de todos los subtipos conocidos de INFLUENZA “A” y por lo tanto son la fuente genética para la generación de cepas humanas pandémicas.
VIRUS INFLUENZA tienen genotípicamente una conformación de un ARN segmentado y mientras los VIRUS INFLUENZA “A” y “B” presentan una estructura similar de 8 segmentos genómicos, los INFLUENZA “C” tienen 7 segmentos genómicos.
La gripe o influenza, es producida por una serie de virus sumamente variable, que tienen la capacidad de cambiar constantemente y que es capaz de evadir el sistema inmunológico del organismo y causar una infección a un individuo ya infectado con anterioridad. Es una infección viral que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y los pulmones. La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cansancio, agotamiento, cefalea, malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis, tos productiva en la evolución del cuadro.
Los afectados por estos virus suelen recuperarse en una o dos semanas. Sin embargo, en niños pequeños, personas de edad avanzada y personas con condiciones médicas de base, la infección puede conllevar graves complicaciones de la enfermedad subyacente, provocar neumonía primaria viral, neumonía bacteriana secundaria, laringitis subglotica, sinusitis o aun causar la muerte.

Tipos
Existen tres tipos de gripe estacional: A, B y C. Los virus de la gripe de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (HEMAGLUTININA y NEURAMINIDASA).
Entre los muchos subtipos de virus de la gripe A, en la actualidad están circulando en el ser humano virus de los subtipos A (H1N1) y A (H3N2). Todas las pandemias conocidas han sido causadas por virus de la gripe de tipo A.
Los virus de tipo B circulantes pueden dividirse en dos grandes grupos o linajes (B/Yamagata y B/Victoria), y no se clasifican en subtipos.
Los virus A y B circulantes causan brotes y epidemias. Es por ello que en las vacunas contra la gripe estacional se incluyen las cepas pertinentes de virus A y B. Las vacunas antigripales trivalentes incluyen dos cepas A y una cepa B, se ajusta a las recomendaciones de la OMS para el hemisferio sur
Los virus de tipo C se detectan con mucho menos frecuencia y suelen causar infecciones menos intensas, por lo que su impacto en la salud pública es menos importante.

Por mutación de los virus

Los virus de GRIPE humana se replican sin parar y son capaces de modificar el aspecto exterior de su estructura, que es una facultad de transformación que tienen estos virus, que le permite reaparecer y reinfectar año tras años a un mismo huésped y es lo que impide que nuestro sistema inmunitario lo reconozca, por ello cada año millones de personas se vuelven a enfermar por el mismo virus, cuando las modificaciones en su estructura externa son muy importantes toda la humanidad es susceptible contra la enfermedad, se han visto que estas modificaciones mayores ocurren cada 20 a 50 años, y es allí donde se desencadenan las pandemias, que dependen fundamentalmente de su transmisibilidad, la virulencia va a determinar su agresividad en la enfermedad y la letalidad va a determinar su capacidad mortal.
Los virus de influenza cambian constantemente. Pueden cambiar de 2 maneras diferentes. Una de las maneras en que cambian se denomina “variación antigénica menor del virus”. Son pequeños cambios que se producen en los genes de los virus de la influenza y que ocurren de manera continua con el tiempo a medida que el virus se reproduce. Por lo general, los virus comparten las mismas propiedades antigénicas y un sistema inmunitario expuesto a un virus similar normalmente lo reconocerá y responderá. (A veces esto se denomina protección cruzada). Sin embargo, estos pequeños cambios genéticos pueden acumularse con el tiempo y transformarse en virus antigénicamente diferentes (alejados). Cuando esto ocurre, es posible que el sistema inmunitario del cuerpo no reconozca esos virus.
Este proceso funciona de la siguiente manera: una persona infectada con un virus de la influenza en particular desarrolla anticuerpos contra ese virus. A medida que se acumulan los cambios antigénicos, los anticuerpos creados para combatir los virus anteriores dejan de reconocer al virus “más nuevo” y la persona puede volver a enfermarse. El hecho de que los cambios genéticos que producen un virus con propiedades antigénicas diferentes explica la razón por la cual las personas pueden contraer la influenza más de una vez. También es el motivo por el que la composición de la vacuna contra la influenza debe revisarse todos los años y actualizarse según sea necesario para hacerle frente a los virus en evolución.
El otro tipo de cambio se llama “cambio antigénico mayor”. El cambio antigénico mayor es un cambio abrupto e importante en los virus de la influenza A, lo cual da como resultado nuevas proteínas de hemaglutinina o nuevas proteínas de hemaglutinina y neuraminidasa en virus de la influenza que producen infeccione en los seres humanos. El cambio da como resultado un nuevo subtipo de influenza A o un virus con hemaglutinina o una combinación de hemaglutinina o neuraminidasa que surgió de una población animal que es tan diferente del mismo subtipo en humanos que la mayoría de las personas no tiene inmunidad al nuevo virus. Tal “mutación” ocurrió en la primavera de 2009, cuando emergió un virus H1N1 con una nueva combinación de genes, infectó a las personas y se diseminó rápidamente causando una pandemia. Cuando tiene lugar una variación mayor, la mayoría de las personas casi no tienen protección contra el nuevo virus.
Mientras los virus de la influenza sufren cambios antigénicos menores todo el tiempo, los cambios antigénicos mayores ocurren sólo ocasionalmente. Los virus de la influenza tipo A sufren ambos cambios; los virus de la influenza tipo B cambian sólo mediante el proceso más gradual de cambios antigénicos menores.
Las variaciones continuas de las cepas circulantes permiten que nuevas variantes escapen a la inmunidad adquirida al virus con la consecuente morbilidad y mortalidad.
Hoy sabemos que en la influenza A existen 18 subtipos diferentes de hemaglutininas y 11 subtipos diferentes de neuraminidasa, y teóricamente es posible cualquier tipo de combinaciones, durante una mutación mayor esta variación antigénica puede dar lugar a un nuevo virus de influenza A pandémico.

Pandemia

Para que una cepa tenga potencial para diseminarse, debe tener:
1) Máxima transmisibilidad por vía aérea: y por fomites
2) Virulencia: capacidad de agresividad
3) letalidad: es la mortalidad de la población afectada.
La influenza estacional, afecta entre el 5 y el 10 % de la población,
Una Pandemia puede afectar al 50 % de la población, incluso puede ser mayor, ocasionando mayor morbimortalidad y colapso de los servicios médicos según el patrón de diseminación y letalidad que presente la nueva cepa de INFLUENZA al encontrarse con una población sin anticuerpos. ¿Por qué se producen las pandemias?