El doctor Ruhay y Ortiz, eligieron Diario Más Prensa para aclarar la situación.

Caleta Olivia
Daniel Ortiz busca volver a caminar tranquilamente en la ciudad, poder ver a sus hijos y regresar a su trabajo. El hombre, vive “aislado” tras ser mencionado en un caso de abuso a menores de edad, en un hecho que causó gran conmoción en la comunidad de Caleta Olivia, pero del que afirma no tuvo nada que ver.
Ortiz, aseguró que “era el novio” y no convivía con la mujer, acusada de “prostituir” a sus hijas de 4, 7 y 10 años de edad, en un caso detectado en el mes de marzo.
El hombre se refirió al caso de abuso, maltrato y violencia sexual que padecieron tres niñas de 4, 7 y 10 años de edad, casos detectados en el Hospital Zonal de ésta ciudad.
“Ella – la mujer sospechada – tiene cuatro hijas y quiero aclarar que no soy el padre de esas niñas. En ese momento estaba en pareja con ella y cuando surgió todo, en las redes sociales comenzaron a publicar que las nenas eran entregadas a la pareja y ahí empezó mi calvario”, le dijo a Diario Más Prensa.

Sin pruebas
“A partir de allí me escracharon muy mal en las redes sociales. Publicaron mi foto, me acusaron de violador y me complicaron muchísimo. Pasaban por mi casa y me amenazaban, me decían muchas cosas. Tampoco pude ir a ver a mis hijos y desde hace dos meses que no los veo. Con este problema no puedo andar en la calle”, dijo.
Sostuvo que “toda la sociedad me condenó por lo que publicaban en el facebook. Y judicialmente no había ninguna prueba. Por eso ahora salgo a desmentir todo lo que se dijo y que se sepa la verdad”, relató.
Ortiz, lamentó la situación que atravesaron las menores de edad y señaló que “soy una víctima. Me metieron en algo que nada que ver, sin ninguna prueba. Inclusive publicaron fotos donde me condenaron socialmente, porque judicialmente no estaba ni procesado, ni condenado”, manifestó.
En tanto, el abogado defensor de Daniel Ortiz, el doctor Adrián Ruhay consideró que “la madre es quien está vinculada a las menores. Pero Daniel Ortiz no tenían ninguna prueba en su contra. Mi presentación como representante de Ortiz fue para saber si se lo iba a llamar a indagatoria y saber si habían pruebas en su contra. Y me encontré con la realidad en que no hay ninguna prueba en su contra, por lo cual nunca fue llamado a indagatoria y no fue procesado”, remarcó.
El letrado informó que de este modo el Juzgado resolvió “apartarlo de la causa, y considerando que no hay ninguna prueba que lo vincule. No es una absolución, porque no hay una acusación. El no está acusado de nada. Lo que si existió en este caso es una condena social y sobre todo, ahora analizamos la posibilidad de iniciar una acción civil o penal contra las personas que lo injuriaron de esta manera”, señaló y aclaró que “hay alguien en la familia de las menores que aseveró una circunstancia, sin tener certezas, ni pruebas concretas. No hay ninguna prueba que lo indique con un mínimo grado de participación. Por una cuestión no puedo hablar de la causa, al estar involucrado menores, pero si debo aclarar que a mi cliente se lo acusó injustamente”, aseveró.
En tanto, Daniel Ortiz agregó que “deseo volver a trabajar, pero la idea es de a poco volver a reinsertarme. Han sido muy injustos porque hasta publicaron fotos de mi familia en las redes sociales. Por eso, es que no salía a la calle hace meses”, expresó consternado y también insistió: “deseó poder volver a ver a mis cuatro hijos”.

Un hecho que conmocionó

En su edición del 3 de marzo, Diario Más Prensa publicó el caso que conmocionó a la comunidad.
Fue el caso de abuso, maltrato y violencia sexual que padecían tres niñas de 4, 7 y 10 años de edad, casos detectados en el Hospital Zonal de ésta ciudad.
A fines de abril fue recibida en la guardia del Hospital Zonal de Caleta Olivia, una niña de 4 años de edad, con signos y huellas en su cuerpo de agresiones físicas y sexuales (golpes, excoriaciones, hematomas), en la zona pélvica la mayoría de ellas, zona inguinal y vaginal, según palabras textuales de los profesionales que la atendieron “esta toda rota, no puedo creer lo que veo”, la situación que vivían quienes estaban asistiendo a la niña era de bronca y estupor.
De este modo, fuentes cercanas a la investigación detallaron a Diario Más Prensa que eran tres las menores, víctimas de ataques sexuales.
“La madre de las menores tiene problemas de adicciones y en varias oportunidades ha sido internada en el Zonal”, aseguró una fuente consultada y detalló que “la menor de cuatro años de edad, ingresó al Hospital a un control de salud y se le detectaron signos de violencia y enfermedades venéreas”.
Posteriormente, a las hermanas de 7 y 10 años, también se le detectaron golpes, enfermedades venéreas y signos de abuso sexual.
La abuela paterna fue quien llevó a la nena al nosocomio para ser atendida, luego de una fuerte pelea con la madre de la niña, quien no quería que le dieran asistencia.
Según indica el testimonio de la abuela y otros familiares y vecinos de la casa, que habita en el Barrio 3 de Febrero, junto a su madre y sus otras dos hermanas de 7 y 10 años, respectivamente.