Caleta Olivia
Están acusados de fraguar las planillas de horas adicionales de distintos efectivos y facturar más servicios de los realmente brindados a la sucursal local del Banco de la Nación Argentina. El perjuicio económico se estimó en $88.679.
El responsable de la Fiscalía Federal de Río Gallegos, Gonzalo Miranda, solicitó la indagatoria del comisario Carlos Manuel Matus -a cargo de la Comisaría de Yacimiento Río Turbio de la Policía de la Provincia de Santa Cruz- y la sargento Ester Ludueña –encargada de finanzas de la repartición- por fraguar las planillas de horas adicionales del personal de la dependencia y defraudar al Banco de la Nación Argentina en $88.679.
La investigación se inició el 25 de agosto de 2016, por la denuncia de un efectivo de la Policía de la Provincia de Santa Cruz, quien constató irregularidades en la liquidación de la cantidad de horas efectivamente prestadas por servicios adicionales –durante los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2016- que diferían de las efectivamente realizadas en la Sucursal Río Turbio del Banco de la Nación Argentina.
Operatoria
El denunciante sostuvo que al momento de dar por finalizado un servicio adicional, los efectivos suscriben de puño y letra una planilla en la que consta su nombre, jerarquía, legajo, cantidad de días y horas trabajadas, fecha, horario de ingreso y salida, firma del efectivo y del gerente de la sucursal y el total de las horas prestadas.
Los testigos sostuvieron que en general prestaban servicios entre seis y ocho horas, y que los mismos sólo se extendían cuando iba el camión de caudales o algún técnico.
La comisaría retiraba las planillas de la sucursal del Banco, y las remitía al “área de control de adicional”, donde la sargento Ludueña hacía un cálculo del costo en base al valor hora y el comisario –con la planilla adjunta- pedía el depósito correspondiente a la entidad bancaria.
Para uno de los testigos “el Comisario Matus cometió una falta de carácter grave (…) porque en calidad de responsable de la comisaría cometió la negligencia de solicitar un pago con planillas adulteradas, promoviendo que el usuario pague más que lo que correspondía (…) y con respecto a Ludueña le cabe la responsabilidad de no controlar adecuadamente las planillas y pasar una planilla al cobro con horas inexistentes…”.
Ante este panorama, el fiscal Miranda le solicitó al juez federal de Río Gallegos, el allanamiento de la comisaría, el cual fue realizado la semana pasada por personal de la Agrupación XVI de la Gendarmería Nacional Argentina.
Tetimonios
En base a los testimonios y pruebas colectadas, el fiscal Miranda tuvo por acreditado que “las planillas de horas adicionales del personal policial de la comisaría de Río Turbio, del objetivo Banco de la Nación Argentina, resultaron adulteradas”.
Asimismo, señaló que quien se encontraba a cargo de confeccionar y presentar las mismas era la sargento Ludueña, mientras que el responsable de controlar y rubricar el conforme para su presentación ante el Banco de la Nación, era el comisario Carlos Manuel Matus.
También, el representante del Ministerio Público Fiscal indicó “Que los fondos defraudados eran abonados por el Banco de la Nación Argentina y depositados en su totalidad” en la “Cuenta Policía Adicional” del Banco de la Provincia de Santa Cruz, tras lo cual la sargento Ludueña “procedía a realizar una orden de transferencia ‘oficial’ y una ‘apócrifa’: la ‘oficial’ era adjuntada a los balances presentados ante la Jefatura de la Policía de Santa Cruz con un listado de personal donde ella no figuraba y que sí figuraba personal ‘ficticio’.
Estas planillas eran suscriptas por el Comisario Carlos Manuel Matus. La ‘apócrifa’ era realizada mediante la utilización de las claves electrónicas que la misma poseía en su carácter de administradora de la cuenta, transfiriéndose para su cuenta personal (…) las sumas cobradas en exceso y que había justificado con el personal ‘ficticio’ de la planilla oficial”.
En virtud de todo ello, el fiscal Miranda requirió que los imputados Matus y Ludueña sean indagados como coautores del delito de defraudación contra la administración pública, al tiempo que solicitó que se les trabara embargo sobre sus bienes, hasta cubrir los montos defraudados al Banco de la Nación Argentina.