prades

Casi por una cuestión humanitaria. Teniendo en cuenta la gravedad del cuadro que describió Carlos Alfonso Prades sobre la salud de su hijo.
Asumiendo que a lo largo de casi 18 meses no ha podido aplacar los conflictos, los cuales se agravan cada día y que de manera inversamente proporcional, mientas más se agrava la crisis, la salud de Facundo Prades declinaría. A todo esto hay que sumarle las denuncias que debe enfrentar y que demandarían otro esfuerzo adicional para que ejerza su defensa. Habría entonces que preguntarse si no sería necesario dar un respiro al titular del Ejecutivo.
Nadie lo ha condenado. Incluso podría tomar la buena elección que hizo su padre en las PASO, como una muestra de apoyo a su gestión o a su persona. Pero conducir los destinos de una ciudad – las segunda en importancia de la provincia – requiere de esfuerzos casi sobre humanos; además de un equipo idóneo y el diálogo y consenso permanente con el legislativo. Pero todo esto evidentemente no ocurre.
El entramado institucional está roto y no se trata de poner remiendos. Caleta no se merece seguir a la deriva.