Buenos Aires
El mate, una costumbre muy arraigada en estas latitudes, tiene un agregado porque ahora se comprobó científicamente que la yerba es anticolesterolémica, antiobesidad, antidiabética y estimulante.
Concientes de que no hay límites para el potenciamiento de esta bebida, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR presentaron 224 publicaciones científicas que dan cuenta de las propiedades benéficas de este producto para la salud.
El objetivo es “sentar las bases para el despegue del mismo en nuevos mercados y certificar la calidad de la yerba”, tal como lo afirmó el presidente del directorio del INYM, Alberto Re y lo destacó en un informe el sitio Agrofy.
La presentación de los resultados fue en el marco de la “IV jornada sobre Yerba Mate y Salud” realizada en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR de Rosario, donde el titular del INYM, resaltó la importancia de ofrecer a los consumidores información “científicamente comprobada” acerca de los efectos benéficos del consumo de yerba mate en la salud humana”.
“Informar para que no sea concebido sólo como una costumbre, sino como un alimento con compuestos bioactivos y nutrientes de amplio valor y con un gran número de propiedades biológicas tales como cardioprotectora, anticolesterolémica, antiobesidad, y estimulante, entre otras”, precisó Ré.
Beneficios
Con estos beneficios no va a surgir ninguna duda a la hora de armarse un buen amargo hecho a base de yerba mate, o como se la conoce por su nombre científico, lIex paraguariensis.
Una investigación llevada a cabo en la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, muestra que el consumo de esta infusión se asocia con descensos en el colesterol total y HDL, triglicéridos, glucemia y otros marcadores relacionados con el síndrome metabólico, siendo un alimento funcional de gran interés para la prevención y el tratamiento de este tipo de patologías.
En este estudio participaron 352 voluntarios de ambos sexos, entre 40 y 60 años, a quienes se les entregó una cierta cantidad de yerba mate elaborada con palo, durante doce semanas.
Al culminar la intervención, el colesterol de la muestra general se redujo un 7%, y el grupo que había tomado “mate” mostró una tendencia a una mayor pérdida de grasa que el grupo que había ingerido agua”.
Otro trabajo llevado a cabo en la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) determinó que las infusiones de yerba mate sobre todo en su forma tradicional (mate cebado caliente) aportan una fuente importante de polifenoles, lo cual incrementa la capacidad antioxidante del plasma humano.
Compuestos
Además varios compuestos bioactivos (polifenoles, metilxantinas y saponinas) han sido identificados en extractos acuosos de la yerba mate y nutrientes como aminoácidos, minerales (aluminio, cromo, cobre, hierro, manganeso, níquel, potasio y zinc entre otros) y vitaminas.
La yerba mate también ha demostrado efectos antiinflamatorios atribuidos también a los polifenoles; además, fueron conocidas sus propiedades antifúngicas dado que inhibe el crecimiento de hongos como los Malassezia furfur y los triterpenoides y presentan actividad inhibitoria contra Trypanosoma cruzi.
Asimismo se ha demostrado que los extractos de yerba mate presentan actividad antimicrobiana frente a un amplio espectro de bacterias como Bacillus subtilis, Staphylococcus aureus, Streptococcus mutans,Saccharomyces cerevisiae, Pityrosporum ovale y Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli.
Análisis epidemiológicos argentinos han identificado una asociación inversa entre el consumo de yerba mate y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.