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Caleta Olivia
La seguridad vial urbana es uno de los aspectos mas descuidados o menos apreciados, hasta que ocurre un accidente – no importa su magnitud – y se buscan responsables del siniestro.
Pero ocurre que a la par que avanza y se incrementa el acceso a la tecnología crece la sensación de confianza y por ende aumenta el descuido. Esto es sencillamente un dato que se puede verificar en los hábitos de conducción.
En Santa Cruz, en ciudades en las que crece el parque automotor y que los sistemas de prevención vial se reducen a un semáforo o a una línea peatonal pintada; la “conducción defensiva” pareciera ser el único mecanismo de protección.
Pero los hábitos han sumado un factor de riesgo importante; por eso el diario Más Prensa desarrolló este informe que apunta a generar conciencia.

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El relevamiento
Tomando como referencia intersecciones de calles en diversos puntos de Caleta Olivia, Pico Truncado y Río Gallegos, se realizó un relevamiento con el fin de determinar cuales eran los comportamientos más habituales de los conductores.
Así, se logró establecer un “patrón” de conducta respecto al manejo y la seguridad vial.
El relevamiento se realizó en la rotonda del monumento al obrero petrolero (Caleta Olivia) Roca y San Martín (Río Gallegos) y Rivadavia y Roca (Pico Truncado); el viernes 22 de septiembre en horario comercial y el sábado 23 en horarios intermitentes.
Si bien el flujo de vehículos en cada una de las esquinas mencionadas fue variando según el horario e incluso las diferencias fueron notorias de acuerdo a la localidad, el objetivo era obtener una muestra aleatoria.
Los resultados fueron totalmente esclarecedores sobre las “inconductas” observadas; no obstante el sondeo tenía como premisa establecer la relación de los conductores con el uso de los teléfonos celulares.
Lo que se pudo establecer cuantitativamente es que 4 de cada 10 conductores “habla” por teléfono mientras conduce; aunque en el caso de Río Gallegos y Caleta Olivia en algunos horarios el uso de teléfono móvil mientras se guía un vehículo fue superior.
A su vez, se comprobó que es indistinto entre conductores hombres o mujeres y que se da mayoritariamente en conductores “solitarios” y en menor medida en quienes viajan en compañía o en familia.
Algunas de las conductas observadas: quienes hablan mientras conducen, mantienen la marcha a velocidad baja con lo cual también demoran en salir del área de detención frente a los semáforos. No se observó a ningún conductor que detuviera su marcha y estacionara mientras usaba el teléfono.
Otra actitud que se pudo corroborar fue el uso del “descanso” o “stop” del semáforo para el envío de mensajes de texto.
De este modo quedó en claro que no existe conciencia respecto a los peligros que se generan, ya sea para uno o hacia terceros. Un detalle, esto también rige para los peatones ya que se ha observado –aunque en menor medida – que se cruce la calle hablando por teléfono.

En la calle no
En base a los datos obtenidos del relevamiento, creemos conveniente marcar una serie de recomendaciones y de cuestiones a tener en cuenta para llevar adelante una conducción responsable.
Los especialistas acuerdan que el teléfono celular (y otros dispositivos tecnológicos) están cada vez más presente en nuestra vida diaria, invadiendo todos y cada uno de nuestros espacios, hábitos y rituales.
Según la publicación de la Organización Mundial de la Salud: “El uso del celular al volante; un problema creciente de distracción del conductor”: Usar el celular mientras vas por la calle puede ser peligroso. Ya sea que manejes automóvil, motocicleta, bicicleta o que seas peatón, utilizar un teléfono móvil mientras estás en la calle —conduciendo o caminando— supone un riesgo para tu salud, ya que ocasiona distracciones y aumenta la posibilidad de un accidente vial.

Advertencias
Hablar o mandar mensajes de texto mientras se maneja ocasiona que el conductor desvíe la mirada de la carretera, quiten las manos del volante o manubrio y aparte la mente de la carretera y del acto de conducir, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el conductor, estas distracciones pueden: aumentar el tiempo de reacción para frenar o ante señales de tránsito, como semáforos; acortar la distancia de seguridad con otros autos; y en general reducir la atención sobre el camino.
Lo que está claro es que mientras manejás no podés (y no debés) utilizar el teléfono.
Otro factor a tener en cuenta. “Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta de medio a dos segundos, dependiendo del conductor”.
Además según datos que aportan otros informes “tras minuto y medio de hablar por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”.

Recomendaciones
La mayoría de las personas revisa su teléfono celular aún antes de levantarse de la cama, y no se despegan del móvil durante todo el día (y noche). Más allá del debate que pueda existir en cuanto al mal uso de este aparato tecnológico, existe un momento concreto en el cual el uso del celular no entra en discusión: la conducción.
Para disminuir el riesgo de sufrir accidentes, los especialistas recomiendan:
No utilices dispositivos de manos libres, ya que estos tienen efectos negativos al momento de la conducción (desvía la atención de lo que se está haciendo).
Coloca tu teléfono celular fuera de tu alcance para no utilizarlo.
Activa el modo de silencio de tu teléfono.
Si manejas con un copiloto, entrega el aparato a esa persona y que sea esta persona quien se encargue de contestar los mensajes o las llamadas.
Si es muy necesario realizar una llamada o mandar un mensaje de texto, oríllate y estaciónate para poder realizar esta acción de una forma segura.

Peligro Facebook
Un estudio realizado por la Institute of Advanced Motorists (una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar los estándares de conducción en el Reino Unido) demuestra que responder mensajes de Facebook a través del celular, mientras se conduce un vehículo, es más peligroso que manejar alcoholizado. Según el estudio, usar la red social desde el celular reduce la capacidad de respuesta de los conductores un 37.6%, mientras que enviar un mensaje de texto disminuye la reacción un 34.7%. Mientras tanto, los que usan el sistema de “manos libres” pierden la capacidad de reacción en un 21%.