Puerto Deseado
Se trata de la firma Food Partners de propiedad de Pascal Jöel Staelens , que dejó a la deriva cerca de dos mil trampas de centolla en aguas jurisdiccionales del golfo San Jorge mientras participaba de la explotación de esa especie con dos barcos fresqueros.
Los artefactos habían sido sembrados por los buques Cristo Redentor y Patagonia pero ante las escasas capturas las embarcaciones migraron hacia la pesca del langostino en aguas nacionales.
Ahora la Subsecretaría de Pesca de la Provincia de Santa Cruz inició un sumario y si hasta el 26 de septiembre las trampas no son retiradas del lecho marino, los barcos podrían perder los permisos de pesca.
Al parecer las trampas a la deriva no pareció preocuparle al gerente de Food Partners , Carlos Molina quien según allegados a la firma se habría manifestado a favor de que las trampas permanezcan en el mar “porque en un mes más vamos a volver a operar en la zona”.
Molina, quien estuvo vinculado e incluso detenido en una causa por administración fraudulenta contra la provincia de Chubut por el crédito exprés a Alpesca, selló un acuerdo con Carlos Alaniz para que el barco Norman, regenteado por el empresario de la Estiba retire las trampas pero el contrato no pudo ser cumplido por falta de personal y las dificultades del propio Alaniz para hacerse cargo del salario de los tripulantes.
Parecido
Un biólogo con vasta experiencia en el recurso centolla que pidió mantener su nombre en reserva, consultado por Mar&Pesca lamentó el escaso interés de Food Partners en levantar las trampas, y sostuvo que los ejemplares atrapados allí seguramente ya estarán muertos, teniendo en cuenta que las trampas permanecen en la zona desde abril.
“No se sabe con qué nos podemos encontrar cuando se retiren las trampas pero lo cierto es que estamos ante un desastre ambiental similar al que provocó Yaganes, cuando dejó miles de trampas a la deriva también en aguas provinciales frente San Julián”, puntualizó el especialista al graficar la situación.
En ese sentido apuntó que “la provincia de Santa Cruz debería evaluar muy bien a quien le otorga permisos de pesca-ya que- esa empresa si mal no recuerdo es la misma que se hacía pasar por una multinacional belga para comprar Alpesca y resultó que era toda una mentira”, dijo por último.