Caleta Olivia
Queridos padres quiero invitarlos a que juntos en este mes busquemos ese momento ideal para pedirles perdón a nuestros hijos.
Esto no es para traer culpabilidad o enfocarnos en nuestros errores, sino más bien para mejorar las relaciones y conectarnos con ellos interiormente.
Como padres debemos ser humildes y reconocer que muchas veces nuestras palabras, acciones, actitudes y decisiones pueden haber ocasionado heridas en nuestros hijos que más adelante se convierten en depresión, distanciamiento o rebeldía.
Creo que Dios es el principal indicado para traer a nuestra memoria aquello por lo cual van a pedirles perdón a sus hijos, además de darles la sabiduría para buscar el momento y la forma adecuada. Nuestra actitud al pedir perdón seguramente sanará, acercará y alentará la vida de nuestros hijos. Ellos nos necesitan. Les dejo algunos ejemplos para pedir perdón, tal vez se relacionen a su caso o tal vez no; pero lo importante es dejar de lado el temor, el orgullo y las culpas e intentarlo por amor a ellos.
Querido hijo, como padres te amamos, sos parte de nosotros. Te vimos nacer, te vimos llorar, te vimos reír. Hoy en este especial momento te queremos pedir perdón por: Habernos separado fruto de nuestra inmadurez y egoísmo. Perdón porque nuestra separación te causó mucha aflicción y dolor. Perdón porque además nos criticamos e insultamos delante de tuyo sin pensar que eso te duele y mucho.
Perdón querido hijo por ser tan frío y distante con vos. Me cuesta abrazarte, besarte y decirte lo mucho que te quiero. Quisiera ser más expresivo con vos y sé que voy a cambiar, sé que lo voy a lograr. Perdón por todas las veces que te dije palabras feas, hirientes y que quizás te marcaron para mal. Perdón por mi mal humor y carácter. Hoy te digo desde mi corazón que sos especial, único, valioso y capaz.
Perdón por las veces que te comparo con los demás para marcar tus errores.
Perdón por no felicitarte, por no animarte, por no levantarte. Perdón por prestarte poca atención a tus sueños, ideas y proyectos, perdón por no haber creído en vos. Perdón por el poco tiempo que comparto con vos, perdón porque hace tanto que no me conecto con vos, perdón por no haber ido a los lugares que me invitaste para ver tu talento, perdón por no haber estado cuando más nos necesitabas, perdón por haber sido violento tanto tiempo, perdón porque no te creí, ni te defendí cuando fuiste víctima de ese maltrato, de ese abuso, de ese sufrimiento. Perdón por saber tan poco de vos, de lo que sentís, de lo que pensás, de lo que imaginás. Perdón por no haber aprovechado y disfrutado más tiempo con vos. Perdón porque quizás no fui ese guía, ni ese referente, ni ese ejemplo que vos necesitabas.
Perdón porque poco me importaron tus problemas, tus carencias, tus vacíos, tu sentimientos. Querido hijo/a perdón. Desde hoy como padres trataremos de cambiar, de mejorar y de mostrarte cuanto pero cuanto de amamos. Sos importante y valioso hijo/a, nunca creas o pienses lo contrario.
Sean abrazados, sanados y animados todos los hijos/as de esta ciudad.
Necesitamos guiarlos a que no repitan los errores de los adultos, sino que estén fuertes y preparados para tomar las mejores decisiones de sus vidas.
Dios bendiga nuestra juventud, esa es nuestra petición, ese es nuestro deseo.
Hasta la próxima!!!!!!

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