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Buenos Aires
Con una carta desde la cárcel, Julio De Vido blanqueó su ruptura con Cristina. Sin nombrarla, el exministro de Planificación Federal cuestionó ayer la actitud de la ex presidente de manifestar que “no” ponía “las manos en el fuego” por quien fuera un funcionario clave de su gobierno y el de su marido
El ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, cuestionó ayer la actitud de la ex presidente Cristina Fernández de manifestar que “no” ponía “las manos en el fuego” por el ministro de Planificación de su gobierno y consideró que “nada se quema, solo desilusiona y a veces mucho”.
En una carta titulada “La Mano en el Fuego”, De Vido recordó cuando la ex mandataria le quitó su apoyo: “Días anteriores a mi arbitrario e ilegal pedido de detención ocurrió algo que sin duda alguna tuvo una particular influencia en los medios y no dudo que también en el Congreso, fue cuando alguien dijo al ser consultado de mi gestión que no ponía las manos en el fuego por nadie salvo por su entorno familiar íntimo; todo muy simultáneo; todo muy coincidente; demasiado explícito”.
“En la Argentina el Estado de Derecho está roto o simplemente no existe y los hipócritas de uno y otro lado miran para el costado“.
“Estoy detenido sin juicio previo en dos causas por delitos que no están probados”, argumentó quien fuera el ex ministro de Planificación del kirchnerismo en el inicio de su texto. Estoy preso sin juicio ni condena previa”, remarcó.
Luego –sin referirse a nombres propios- el legislador kirchnerista puntualizó la crítica en sus compañeros: “Cada uno seguramente deberá hacerse cargo ante la historia de su voto y de su posición sobre todo ante el pueblo de la provincia de Buenos Aires”.
A continuación se enfocó en la figura de Cristina Kirchner, al hacer referencia a una frase que la ex Presidente pronunció unos días antes de que a él le quitaran los fueros y lo detuvieran. En una entrevista con Elizabeth Vernaci, la ex jefa de Estado había dicho: “No pongo las manos en el fuego por De Vido. Solo por mis hijos y por mí, pero por nadie más”.

Manos
“En realidad yo no conozco a nadie, y usted lector seguramente tampoco, que ponga las manos en el fuego y no se queme, créame que Antonio Torquemada (el máximo impulsor de la Inquisición) tampoco”, dijo y agregó que “si quieren saber dónde estoy, estoy donde estuve siempre, al lado de Néstor Carlos Kirchner”, tras lo cual concluyó: “Aquí estoy y estaré hasta el fin de mis días, aquí estoy, seguro no me quemaré las manos”.
Agrega en otro párrafo que (…) La confianza se da y se quita, se gana y se pierde, la cosa es de a dos, como en el amor. Pero su pérdida no incinera ningún miembro de su cuerpo, nada se quema, sólo desilusiona y a veces mucho”.
La misiva de De Vido, la segunda en pocos días, no tiene como destinataria de su enojo solamente Cristina.
El ex funcionario también reparte hacia otros ex compañeros de ruta cuando señala que “increíblemente no hubo ningún voto a mi favor” en la sesión en la que aprobó quitarle los fueros para que la Justicia pudiera detenerlo.
En ese debate, el bloque del Frente para la Victoria no bajó al recinto y se ausentó del debate, excepto un par de legisladores que, sin embargo, se manifestaron en su contra, es decir que votaron el desafuero.

Tragedia
Esa declaración de Cristina Kirchner fue realizada durante una entrevista con Elizabeth Vernaci en Radio con Vos, durante la seguidilla de apariciones en los medios que la líder de Unidad Ciudadana brindó en la campaña electoral.
“No pongo las manos en el fuego por nadie. Solo por mis hijos y por mí, pero por nadie más”, fue la respuesta de Cristina Kirchner al ser consultada por la responsabilidad de De Vido en la tragedia ferroviaria de Once, que dejó un saldo de 51 muertos y 789 heridos en el 2012.
La frase de Cristina fue realizada mientras el propio ex funcionario acudía a la tercera audiencia del juicio por la tragedia.
Sin nombrarla en ningún momento, a lo largo del escrito titulado “La mano en el fuego”, De Vido pareció volver a hacer referencia a quien fuera su jefa entre 2007 y 2015.