Buenos Aires
Juan Grabois, fundador y principal referente de la Corriente de Trabajadores de la Economía Popular, advirtió que habrá conflictividad a fin de año si el Gobierno reafirma su decisión de no pagar un bono.
«Si no pagan el bono a jubilados y a quienes reciben la Asignación Universal por Hijo, en diciembre va a haber mucha conflictividad”, expresó el dirigente social en diálogo con radio Labici.
Y adelantó que en los próximos días habrá un «plan de lucha» en marcha con varias movilizaciones, las cuales intentarán coordinar «con los sindicatos y con otras fuerzas sociales”.
Tal como adelantó Clarín, el presidente Mauricio Macri tomó la decisión de que el bono de fin de año no alcance a los jubilados y beneficiarios de AUH, como tampoco para los empleados públicos. Aunque sí este beneficio extra será percibido por los trabajadores de la economía popular.
La Casa Rosada se comprometió al pago de bonos para los trabajadores de la economía popular, que alcanzaría los $2.200 por persona.
Para el líder de la CTEP, habrá conflictividad social al haber excluido a jubilados y beneficiarios de la asignación del pago del bono a fin de año. Y señaló que la situación en los sectores más vulnerables empeoró en los últimos tiempos, en comparación a la situación económica de 2014.
«Veo un deterioro y un estancamiento en las cuestiones de ingreso y se está dando un fenómeno que tiene una gravedad, que no es medible en plata, que es la legitimación de un discurso represivo, excluyente, xenófobico y discriminatorio», señaló al cuestionar las políticas de Cambiemos.
Grabois también se manifestó sobre un eventual recorte en la AUH, a raíz de la actualización de la fórmula para calcular la asignación y la jubilación por encima de la inflación.
«Es una fórmula pésima que solo los gobernadores lograron mejorar un poco pero que en definitiva es un robo de 100 millones de pesos a la resistencia popular”, señaló.
Y concluyó que «sería catastrófico e inviable, no va a pasar. No es sustentable con la gobernabilidad argentina; habría una revuelta de magnitud inimaginable donde va a emerger la resistencia verdadera, la que sale de las bases populares y no de Twitter ni Facebook».