Caleta Olivia
Las constelaciones familiares son un método terapéutico que busca reubicarnos en el lugar correcto en nuestra familia. Se desarrolla en talleres grupales, donde los asistentes participan activamente del proceso, prestándose (a voluntad) para “representar” a familiares de quien realiza la consulta.
Un experto nos dice en qué casos se recomienda.
Constelaciones familiares es el nombre de una novedosa herramienta terapéutica. Sus inicios se remontan a alrededor de treinta años atrás, pero recién ahora está en auge. Su creador, Bert Hellinger, terapeuta alemán contemporáneo, no lo considera psicoterapia sino un método de solución que habitualmente se da en talleres intensivos de unas horas, un día o varios días.
La estructura teórica es breve y prácticamente se apoya en lo que se dio en llamar Órdenes del amor. Son una serie de reglas válidas para todos que buscan regular y favorecer el fluir del amor en un sistema, sea éste un grupo familiar o de otra índole.
La práctica nos reubica en el lugar que nos corresponde en la inmensa trama de la vida, claro, empezando por el círculo más estrecho: el lugar correcto en la familia. Opera en el interior del sistema de pertenencia de la persona y de sus relaciones primarias.
El método en sí, lo que se denomina una constelación, es un acto que se desarrolla en escenas que parecen teatrales o cinematográficas, con escenario, representantes y público.
Cómo se practica
Hay dos maneras básicas de encarar las constelaciones: Como consulta individual, en la cual el constelador trabaja con el cliente (consultante), mediante el uso de figuras que representan a los diferentes integrantes del sistema familiar, y permite observar las dinámicas y relaciones entre ellos, y el taller grupal.
En el taller grupal, el cliente plantea el problema, fundamentando hechos. El constelador indica cuáles son las personas que deberán ser representadas. El cliente los elige al azar entre el público y los ubica en el campo (espacio de trabajo) también al azar o simplemente los toca nombrando a quién representan. Éstos, sin información previa, dejándose sentir, pueden desplazarse por el lugar o paralizarse o mirar fijo, etc. Se dice que son tomados por la información del campo y que hay un orden mayor que los guía.
El método busca que las personas se re-posicionen en su vida, orientándose hacia el buen amor y el buen vivir. Intenta que se solucionen las repeticiones trágicas o de pérdidas económicas reiteradas en generaciones, al menos hacia las generaciones futuras. Pretende que las familias ensambladas se pacifiquen y que las empresas salgan de sus crisis.
¿Para quién es?
Es una herramienta sugerida para las personas que: Tienen dificultades en sus relaciones familiares; Sufren de problemas emocionales, mentales, corporales o de relación con otros; Tienen problemas de pareja, convivencia o separaciones conflictivas; Experimentaron una adopción, abuso sexual o aborto; Tienen miedo a la muerte o sufren de insomnio; Han sufrido repetidas experiencias de infortunio (duelos, muertes trágicas, suicidios, guerras) o desean enfrentar hechos irremediables de su historia con una fuerza renovada; Padecen enfermedades graves, repetidas o no en la historia familiar. Tienen cualquier tipo de adicción o trastornos de alimentación (bulimia, anorexia, obesidad); Padres, educadores y psicólogos que tratan hijos con problemas de conducta, aprendizaje y desarrollo personal.
En Caleta
En Caleta Olivia se realizan regularmente talleres de constelaciones familiares, desde hace más de cinco años. También se está realizando desde 2015 una formación de consteladores locales, a cargo de la consteladora Patricia Méndez Huergo.
El día 9 de Diciembre se realiza un taller de constelaciones familiares, a cargo del constelador y coach ontológico Martin Nürnberg. Para participar del mismo, o por mayor información, comunicarse al (0297) 15 5087862.