Bariloche

A los especialistas del Instituto Balseiro recurrirá la Justicia Federal para determinar si en las manos de Rafael Nahuel hay rastros de pólvora que prueben el enfrentamiento con fuerzas federales. Este punto es clave ya que es la causa por la que el Ministerio de Seguridad de la Nación justifica los disparos de las fuerzas contra los mapuches.

Los físicos del Balseiro determinarán además si en las manos de Fausto Jones Huala y Lautaro González hay rastros que permitan definir si también dispararon con armas de fuego ese sábado 25 de noviembre.

Finalmente, harán el mismo estudio con las manos de todos los efectivos de Prefectura, Gendarmería, PSA y Policía Federal cuyas armas fueron secuestradas el día de la muerte de Nahuel.

La Justicia espera que hoy los defensores de los dos mapuches detenidos el 25 de noviembre y los de la familia de Nahuel presenten sus peritos de parte para que los estudios tengan la conformidad de todos los involucrados.

No será la primera vez que el Instituto Balseiro participe en una investigación penal y que sus peritajes resulten clave para el esclarecimiento de los casos.

De hecho, en 2005 un estudio realizado por sus físicos del instituto determinó con una alta probabilidad que las balas que mataron a los jóvenes piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en junio de 2002 cerca de la estación Avellaneda, provinieron del comisario inspector de la Policía Bonaerense Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta.

Sin acuerdo en la mesa de diálogo

Las comunidades mapuches y las organizaciones que conforman la mesa de diálogo para destrabar el conflicto mapuche en Villa Mascardi pidieron la participación de Parques Nacionales “para conocer su perspectiva del conflicto”.

La reunión está prevista recién para el próximo miércoles en la sede del Centro Regional Universitario de Bariloche (CRUB) ya que a raíz de diferencias entre las comunidades mapuches, se definió realizar “un cuarto intermedio”.

Desde Parques Nacionales, fueron contundentes e insistieron en que “el diálogo solo podría darse con el lugar desalojado”. Destacaron también que el estado nacional está representado en la mesa a través del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

La directora del instituto, Jimena Psathakis, manifestó que “para avanzar en una solución de fondo del conflicto por medio del diálogo, la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu debe retirarse del territorio y estar sujeto a derecho”.

Liberados

En la última mesa de diálogo, los abogados que integran la asociación “Derechos por la Igualdad” se refirieron a la situación de los dos detenidos por efectivos de fuerzas federales, cuando bajaron del cerro con Rafael Nahuel, el joven herido tras recibir un proyectil de plomo que si bien ya fueron liberados, continúan vinculados a la causa en trámite.

Resaltaron que “ni Fausto Jones Huala ni Lautaro González están imputados por la muerte de Rafael Nahuel” y destacaron “la no presencia de armas de fuego en posesión de la comunidad”.

Por otro lado, el Lof Lafken Winkul Mapu, junto a otras comunidades mapuches que integran la mesa de diálogo, dejaron en claro que “no reconocen la existencia de una organización llamada Resistencia Ancestral Mapuche (RAM)”.

Pese a la falta de un acuerdo entre las comunidades mapuches y el estado nacional, la defensora del Pueblo de Bariloche, Beatriz Oñate, destacó el trabajo de la mesa de diálogo. “Se convocó ante la necesidad de aminorar las situaciones de violencia por carriles que aporten a la paz social y ser garantes de que cada estamento del gobierno cumpla su rol, sin excesos. Eso se logró”, señaló y agregó: “En el mediano plazo, se intenta resolver el reconocimiento de los pueblos originarios porque muchos ya han logrado encauzar su reclamo y reconocimiento por parte del estado a través de la mesa de diálogo”.