Río Gallegos
Cristian Etchebarne de 22 años, llegó a la ciudad de Río Gallegos desde Pilar con una fuerte custodia policial encabezada por policías santacruceños, donde fue alojado en la Seccional Segunda, dependencia que instruye la causa.
El sábado por la tarde, pasadas las 19.00 horas y bajo un fuerte operativo policial efectuado por el personal de la Comisaría Segunda de Río Gallegos, llegó Cristian Etchebarne, quien descendió de la camioneta en la que era trasladado, custodiado por efectivos de las Fuerzas Especiales, hasta su ingreso a la dependencia ubicada en la calle Ameghino.
Así, terminó el traslado de 2.572 kilómetros que comenzó en la ciudad de Campana, después de que el lunes 4 de diciembre, en el marco de la investigación por el crimen de Vicente Maillo la Policía santacruceña diera a conocer una de las noticias más esperadas desde el 16 de noviembre, día en el que se cometió el atroz crimen.
Finalmente el sicario tenía un rostro, un nombre y apellido, que a diferencia del común imaginario, no era una persona de edad madura, no tenía un voluminoso prontuario, solo era un joven de 22 años, que hasta hace poco vivía en Ingeniero Macshvvitz, y se ganaba la vida como albañil, muy lejos de la ostentosa vida que llevaba el clan, con viajes al Caribe, sin inconvenientes económicos a la hora de pagar una salida nocturna, como en el caso de su contratista Luis Maillo, quien concurría a una universidad privada, donde conoció a su novia C. N, a la que apuntan como el nexo entre estos dos hombres de mundos diferentes.
72 horas, fue lo que duró el traslado de Etchebarne a la capital santacruceña que se realizó con una fuerte custodia policial, encabezada por el Jefe de la Unidad Regional Sur, Comisario Luis Águilay a la espera de ser presentado ante la justicia, que aguarda conocer su testimonio, el que toma preponderancia, ante la ausencia de las declaraciones del resto de los implicados, los familiares directos de Vicente Maillo, sus dos hijastros, su viuda y su suegra.
Es que a pesar del gran trabajo de la Policía, aún quedan numerosas incógnitas relacionadas con la muerte del reconocido comerciante que esperan ser resueltas y es probable que los dichos del sicario permitan arrojar detalles de cómo se desarrollaron los hechos que desencadenaron la muerte de este hombre de sesenta años.
Operativo
Minutos antes del arribo de la camioneta ocupada por el sicario y la Policía, se articuló un fuerte operativo de seguridad, disponiendo una fila de efectivos que custodiaron el acceso a la dependencia policial, por la calle Ameghino, para resguardar la integridad del sujeto envuelto en el macabro plan.
En tanto desde el acceso a esta ciudad, hasta la comisaría donde fue alojado, se realizaron diversos cortes de tránsito vehicular para dar paso a las camionetas que trasladaban a la comisión policial y al sicario de Maillo.
Una vez que la camioneta detuvo su marcha, descendió el joven de contextura delgada, quien vestía un jean y su cabeza gacha, cubierta con un buzo que le impedía mirar a su alrededor y custodiado por dos efectivos de las Fuerzas Especiales, uno de cada lado, hasta su ingreso a la Comisaría Segunda.
Familiares
Asimismo, algunos amigos y familiares de Vicente Maillo, entre la que se destacaba una de las hermanas, presenció la llegada de Etchebarne, a quien comenzaron a proferir insultos y demostraciones de dolor, rompiendo en llanto cuando el joven fue ingresado a la seccional.
En relación al futuro del Clan Maillo, la Dra. Marcela Quintana determinó, como lo adelantó Pasa En Santa Cruz que Claudia Susana Reina, José Maximiliano y Luis Gabriel, permanezcan con detención preventiva por “co-autores de homicidio”, delito agravado por el vínculo, por el pago de precio o promesa remuneratoria, por alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas.
En tanto, que a María del Carmen Espiritoso –suegra de Maillo- se le dictó también prisión preventiva por considerarla a prima facie “co-autora del delito de homicidio agravado por pago de precio o promesa remunerativa, alevosía y por concurso premeditado de dos o más personas”.