Amazon abrió en Estados Unidos las puertas de su nuevo supermercado, que se basa en tecnologías con sensores y aprendizaje profundo, donde las personas pueden entrar con una aplicación móvil como llave de acceso y ver el cargo de la factura de su compra, sin necesidad de pasar por los habituales cajeros al salir.
El establecimiento, situado en la sede del gigante del comercio electrónico en Seattle, en el estado de Washington, estuvo disponible en formato de prueba para sus empleados desde diciembre de 2016, cuando la firma reveló sus planes de expansión en el sector alimentario y el desarrollo de otros formatos de tienda, recordó la agencia EFE.
Denominado “Amazon Go”, este supermercado ocupa una superficie inferior a 170 metros cuadrados y dispone de comidas preparadas para el desayuno, el almuerzo o la cena; una selección de ensaladas, sándwiches y bebidas; vinos y cervezas, y algunos productos frescos, como carne.
Allí, los clientes pueden entrar al utilizar una aplicación móvil como llave de acceso y ver el cargo de la factura de su compra, sin pasar por los habituales cajeros.
La tecnología que hace posible el funcionamiento de la tienda es parecida a la que utilizan los coches sin conductor y pasa por la visión computarizada, los sensores y el “aprendizaje profundo”, explicó la compañía.
El vicepresidente de tecnología de “Amazon Go”, Dilip Kumar, dijo al diario The Wall Street Journal la semana pasada que los empleados “entrenaron” esa tecnología para que funcione, “un experimento que pertenece al amplio esfuerzo de la empresa para reinventar cómo compran los consumidores”.
Algunos problemitas con el cobro automático demoraron la cosa
Precisamente fueron los problemas técnicos con la tecnología que cobra automáticamente a los clientes al salir del establecimiento -denominada “Just Walk Out”- los que obligaron a la firma a aplazar la apertura, según publicó el diario en marzo de 2017.
Según Kumar, Amazon esperaba abrir pronto la tienda para tener más tráfico y probar la tecnología pero decidió que tenía suficientes empleados para “enseñar” al sistema, que ahora identifica “mejor” los objetos y sigue los ritmos y patrones de los compradores, algo complicado cuando se trata de grupos grandes.
De acuerdo con la compañía, para comprar en el supermercado es necesario tener una cuenta de Amazon y la aplicación de “Amazon Go” instalada en un teléfono iPhone o Android “reciente”.
Al entrar en la tienda, el cliente escanea su teléfono y así queda representado como un objeto 3-D en el sistema, que utiliza cámaras para seguir los movimientos de las personas e identificar sus interacciones con los productos.
La tecnología no utiliza reconocimiento facial, sino “otras pistas visuales” y la continuidad entre cámaras para determinar el comportamiento de los clientes, señaló Kumar al portal TechCrunch, que hizo una visita previa a la tienda.
Según aclaró esa publicación de tecnología, aunque no hay empleados en una línea de caja, “Amazon Go” sí tiene personal, que se encarga de reponer el inventario, revisar identificaciones en la sección de bebidas alcohólicas, y preparar las comidas.
Además, hay otra persona en la entrada para atender dudas y devoluciones.
Kumar no reveló si Amazon pretende ampliar el concepto de la tienda “Go” a otras diferentes y aseguró que no hay planes de introducirla en su recientemente adquirida cadena de supermercados Whole Foods, pero apuntó que está desarrollada para que sea escalable.