Ante la alta demanda de la vacuna en el país, destacan que solo deben aplicársela quienes viajen a una zona de riesgo y no tengan contraindicaciones.

La cantidad de casos confirmados de fiebre amarilla en Brasil se ha triplicado en las últimas semanas y el brote ha dejado 20 muertos desde julio, comunicó Organización Mundial de la Salud (OMS).

De 35 casos confirmados, 20 se registraron en el estado de Sao Paulo, que incluye a la ciudad del mismo nombre, la más grande de Sudamérica. A comienzos de este mes se confirmó un caso de la enfermedad en Holanda, en un viajero que había visitado recientemente el estado.

La OMS recomendó la semana pasada que los extranjeros se vacunen antes de viajar al estado.

El Ministerio de Salud de Brasil, sin embargo, ha dicho que el aviso no lo llevará a modificar su recomendación de que sólo se vacunen quienes visiten zonas rurales. La sugerencia de la OMS se conoció semanas antes del Carnaval, un evento festivo en el que decenas de miles de turistas viajan al país.

La semana pasada, residentes de los estados más grandes de Brasil hicieron fila durante horas para conseguir la vacuna, alarmados por la cantidad creciente de casos mortales de la infección y la advertencia de la OMS a los turistas que viajen a algunas zonas del país.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos en regiones tropicales y una importante causa de muertes en África. Ha sido controlada en gran parte de América.

La primera señal de que la fiebre había reaparecido en Brasil fue la muerte de cientos de monos en la selva tropical del Atlántico, en los estados de Río de Janeiro, Espirito Santo y Sao Paulo.

En Argentina, cientos de personas acudieron en los últimos días a los vacunatorios de todo el país para vacunarse contra la Fiebre Amarilla, previo a sus viajes de vacaciones en Brasil.

Según detallaron días atrás desde el Servicio de Control de Infecciones del Hospital Universitario Austral, los principales síntomas son fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio; aunque una pequeña proporción de pacientes infectados presenta síntomas graves, y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de 7 a 10 días.

La enfermedad posee tres tipos de ciclos de transmisión, según la OMS: selvático, intermedio y urbano. En San Pablo está ocurriendo el segundo tipo de brote, en el cual los mosquitos transmiten la enfermedad a las personas que se encuentran en la ciudad luego de picar a los monos de las áreas silvestres (que son el reservorio del virus).

Cabe recordar que solo deben vacunarse quienes viajen a una zona de riesgo y no tengan contraindicaciones. La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de algunas especies de mosquitos y que si bien no tiene tratamiento puede ser prevenida gracias al uso de repelentes, vistiendo ropa de mangas largas y de colores claros y uniformes y teniendo mosquiteros y/o aire acondicionado en el lugar de hospedaje.

Lo más importante es tener la vacunación específica, la cual puede recibirse desde los dos años sin necesidad de revacunación. La vacuna proporciona protección desde los 10 días posteriores a su aplicación.

Contraindicaciones:

-Niños menores de 6 meses

-Antecedentes de alergia a cualquiera de los componentes de la vacuna: huevo, proteínas de pollo o gelatina

-Alteraciones del sistema inmune incluyendo la infección por VIH

-Enfermedad del timo

-Miastenia gravis, síndrome de Digeorge.

-Otras Inmunodeficiencias, tumores malignos y trasplantes de órganos

-Enfermedades que requieran tratamientos con inmunosupresores y/o inmunomoduladores

-Embarazo

Precauciones (quienes integran los grupos que se detallan a continuación tienen un riesgo aumentado de efectos adversos potencialmente graves asociados a la vacunación):

-Niños entre 6 y 8 meses de vida inclusive.

-Adultos de 60 años o mayores que se vacunan por primera vez contra la fiebre amarilla

-Las mujeres que están en período de lactancia entre el nacimiento y los 8 meses inclusive podrían transmitir a sus hijos el virus vacunal a través de la leche.