maximo

Buenos Aires
Las agrupaciones kirchneristas que se sumaron la protesta del líder de Camioneros, Hugo Moyano, contra el gobierno de Mauricio Macri se ubicaron lejos del pacto central.
Las columnas de La Cámpora, Nuevo Encuentro y la Tupac Amaru, la organización que lidera Milagro Sala, avanzaron por la calle Lima hasta la intersección con México.
Así, quedaron a 200 metros del escenario que montó Camioneros en el medio de la avenida 9 de Julio. Será difícil que Moyano vea las banderas de los grupos kirchneristas cuando se suba al atril.
Pasadas las 13, el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, irrumpió entre los militantes.
Estaba sonriente y efusivo. Hasta se animó a bailar unos segundos al ritmo de los bombos de los manifestantes.
Su presencia no pasó desapercibida. Los militantes hacían fila para tomarse una foto y decirle unas palabras de aliento.
Ante una consulta de La Nación, el hijo de la ex presidente dijo que hablaría después del acto.
El legislador estaba acompañado por sus compañeros de bancada Andres “el Cuervo” Larroque, Mayra Mendoza y Horacio Pietragalla, entre otros.
En la provincia, muchos criticaron la actitud del diputado nacional, quien no mostró preocupación por la crisis financiera y social que atraviesa la provincia que conduce su tía Alicia Kirchner.
En tanto, en el acto de ayer las ubicaciones de los manifestantes de los gremios, partidos políticos y movimientos sociales fue acordado entre los organizadores en la previa del acto.
“Nosotros vinimos a apoyar. Es una marcha sindical”, dijo a La Nación Hernán Letcher, concejal de Unidad Ciudadana en San Martín.
El dirigente kirchnerista que estuvo más cerca del escenario hasta el momento fue el ex jefe de bloque de diputados del FPV, Héctor Recalde. El abogado laborista, de buen vínculo con el mundo gremial, caminó sonriente entre los manifestantes de Camioneros, que se acomodaron enfrente del palco.

Look
Más flaco que nunca, con remera básica negra, jeans, el pelo algo platinado por algunas canas que le trajeron sus 41 años y con un detalle que llamó la atención: el pañuelo verde y blanco que llevaron miles de mujeres el lunes durante la marcha por el aborto legal.
Así se lo vio a Máximo Kirchner -acompañado de su par camporista, el Cuervo Larroque, también súper flaco- en su llegada a la movilización del #21F.
Su imagen dista mucho de la que mostraba durante el mandato de su padre o los dos de su madre. Por ese entonces, Máximo pesaba más de 110 kilos y su sobrepeso se atribuía al exceso de playstation y su poca inclinación a la actividad física.
En 2013 -pocos lo recuerdan- hubo un breve periodo en que estuvo más delgado; fue después de su operación de rodilla y de que los médicos le recomendaran una dieta de pescado, vegetales y nada de carnes.