Caleta Olivia
“¿Por qué para los domicilios particulares no hay agua y para los camiones si?”, se preguntó un vecino del barrio Güemes que hace semanas no cuenta con el servicio de distribución de agua. Cada día, son más los reclamos y las broncas de los vecinos que deben recurrir como última instancia a la contratación de un camión aguatero cuyo costo es como mínimo de 250 pesos los mil litros.
Desde Servicios Públicos culpan de la problemática a la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia, sosteniendo que bajaron notablemente el caudal de ingreso a la ciudad, lo que les imposibilita de completar las reservas.
De todos modo, los cargaderos son “tierra de nadie” y los únicos autorizados a cargar el vital elemento son los camiones aguateros y en otro de los cargaderos, se observan a diario camionetas provistas en sus cajas con tanques. Con menos capacidad de almacenamiento, algunos descubrieron el negocio y con una bomba, también lucran vendiendo a domicilio mil litros. Otros son para abastecer su domicilio.
En los últimos años, ante esta gran problemática creció un 95 por ciento el comercio del agua: proliferaron las marcas envasadas que reparten bidones a domicilio y de alrededor de 10 camiones, hoy alcanzan los 130 unidades con capacidades de 20 mil litros la mayoría de ellos.
De esta manera se desprende que los camiones con menor capacidad (de 8 a 10 mil litros), facturan aproximadamente 250 mil pesos por mes y los de mayor capacidad (18 a 23 mil litros) alrededor de 600 mil pesos, sin pagar tributo, ni impuestos.
Semanas atrás, Servicios Públicos y el área de Comercio y Bromatología impulsaron “para la tribuna” un “censo de camiones” y aunque se programó día y horario de reunión, solamente asistieron nueve. De ahí en más todo quedó en la nada. Los funcionarios se olvidaron del tema.
El relevamiento realizado por Diario Más Prensa sostiene además que nunca hay agua para domicilios, pero siempre hay en los cargaderos donde van diariamente entre 25 a 30 camiones que cargan cada uno 10 mil litros, como así también camionetas con tanques de 1.200 litros (haciendo reiterados viajes) que después son usados para vender a los domicilios, comercializando los mil litros entre 250 a 300 pesos y en algunos casos de abuso 500 pesos.
De acuerdo a datos recabados, las denuncias en las redes sociales le apuntan a la empresa Servicios Públicos, quienes son los que deben controlar los cargaderos y distribuir de manera gratuita el agua a los domicilios.
Algunos hasta se animaron acusar a familiares de funcionarios de la empresa provincial, quienes cuentan con camiones. “La mayor parte de los camiones de agua de Servicios Públicos son de ellos mismos. El que debe controlar, vende sin controles”, sostuvo una fuente a Diario Más Prensa.
Pero más allá de los problemas que provienen del acueducto Lago Muster, trascendió que al menos tres bombas dejaron de funcionar en la zona de Cañadón Quintar, lo que genera que se profundice aún más el problema de distribución y almacenamiento en tanques de reserva.