Bariloche

El juicio de extradición de Facundo Jones Huala comenzó pasadas las 10 en la sala montada en el gimnasio municipal 3, con poca presencia de público y un fuerte operativo de seguridad.

En primer lugar, se leyeron los cargos que se le imputan al líder mapuche en Chile. La abogada defensora Sonia Ivanoff solicitó incorporar como prueba el informe de la RAM presentado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el año pasado que vincula a Jones Huala como líder de esa organización.

La abogada remarcó que ese documento “corrobora la persecución política”.

El fiscal federal Jorge Bagur Creta, en cambio, dijo que esto era “improcedente” argumentando que ya venció el plazo para aportar pruebas. El juez federal Gustavo Villanueva dispuso un cuarto intermedio para resolver si finalmente incorpora esa prueba o no.

El líder mapuche arribó a Bariloche en un helicóptero chileno que presta servicio para el Plan Federal del Manejo del Fuego a las 8.30. La aeronave aterrizó en una cancha de fútbol ubicada a pocos metros del predio del gimnasio municipal y el hombre de 31 años fue trasladado hasta el lugar previsto para el juicio custodiado por unos seis agentes policiales.

En ese momento, un grupo de unos 50 manifestantes que se encontraban sobre la calle Esandi -que permanece cortada- corrieron hasta uno de los paredones (contiguos a la calle Santiago de Chile sobre la que se ubica el gimnasio) para poder ver al líder chileno.

“Libertad al lonko por luchar”, gritaban las consignas que además tuvieron los tradicionales palines (instrumento de un juego mapuche).

Los manifestantes gritaron además consignas de rechazo e insultos a los gendarmes que con cascos y escudos estaban apostados a pocos metros.

“Soy un prisionero político”

El líder mapuche reconoció haber reivindicado algunos sabotajes pero “no el que se le endilga”. Afuera un grupo de manifestantes siguió paso a paso la declaración de Jones Huala ante el juez.

“Fui combatiente en algún momento de la Resistencia Ancestral Mapuche. Y estuve involucrado en alguna situación de sabotaje pero no en la que se me endilga en este caso. He reivindicado los sabotajes porque no nos dan otra alternativa”, remarcó Facundo Jones Huala durante su declaración en la sala montada en el gimnasio 3, durante la segunda parte de la audiencia.

A lo largo de su declaración, de más de 45 minutos, el líder mapuche se definió como “un prisionero político” que ya lleva ocho meses de prisión. “Nosotros somos tratados como delincuentes cuando defendemos nuestros derechos. Y cuando vienen, nos asesinan como pasó con Santiago Maldonado y Rafael Nahuel”.

También señaló que es considerado un “terrorista” junto a otros integrantes de comunidades mapuches y se preguntó: “¿si somos terroristas dónde están los muertos? los muertos siempre son de nosotros”, enfatizó..

“Este es un juicio político; si no, ¿por qué hay tanta prensa?”, dijo al tiempo que rechazó la investigación judicial en Chile por considerarla irregular. También exigió “un diálogo político serio al gobierno argentino y chileno”

“El movimiento mapuche representa un peligro. No nos dejan ser mapuches, entrar libremente a nuestros espacios sagrados. No se atreven a bajar y hablar con nosotros y hablo de Bullrich, Macri, Bachellet y Piñera. Ni siquiera lo hizo Cristina Kirchner”, planteó.