juicio

Caleta Olivia
Este martes inició el juicio a una pareja acusada de explotar sexualmente a una joven menor de edad en el local “El Viejo Dragón” de Pico Truncado durante 2010.
En el proceso judicial se dictó una pena mínima de cuatro años de prisión mientras que su defensa anunció que apelará el fallo y se mantendrán en libertad hasta que la sentencia adquiera ejecutoriedad.
Ambas jornadas estuvieron presididas por el juez Mario Gabriel Reynaldi, acompañado por los vocales Jorge Chávez, y de Comodoro Rivadavia Enrique Guanziroli.
La Fiscalía fue asumida por Patricia Kloster y la defensa por la abogada Ana Pombo.
Los imputados, Marcelo José Luis Vargas (42) y Verónica Vanesa Falcón (39), se negaron a declarar en la primera jornada de audiencia.
Mientras que el miércoles la madre y la víctima (de iniciales FV), no se presentaron a la citación vía videoconferencia que estaba prevista para conocer sus testimonios.
Durante el proceso, prestaron declaración testimonial mujeres que en ese momento trabajaban en el cabaret y que actualmente abandonaron el trabajo, y también policías que participaron del operativo, entre otros testigos de la causa.
Las mujeres relataron que actualmente están en pareja y algunas de ellas residen en otras localidades y hasta incluso en otros países.
La mayoría de las declarantes no comprometieron a los dos imputados, manifestando que mantenían una “relación de amistad” con Vargas y Falcón.
En tanto, para el miércoles estaba previsto escuchar el testimonio de la víctima y la madre, quien realizara la denuncia.
Estaban citadas vía videoconferencia pero no se presentaron. Asimismo, sí hubo dos testigos que brindaron declaración por video: el oficial de policía que recepcionó la denuncia en Rincón de los Sauces (Neuquén) y una mujer de República Dominicana, informaron fuentes judiciales.
Posteriormente, una vez concluidos los testimonios de todos los testigos, se dieron los alegatos de la Fiscalía y de la defensa de los imputados. Luego, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal dio a conocer el fallo.
Se condenó tanto a Marcelo José Luis Vargas como a Verónica Vanesa Falcón a la pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito previsto en el artículo 145 ter del Código Penal, conforme Ley 23.364, en la modalidad de acogimiento de una menor de 18 años”.
Asimismo, se dispuso mantener la libertad de los imputados hasta tanto la sentencia adquiera ejecutoriedad. La lectura de los fundamentos de la sentencia sea en la sede del Tribunal Oral el miércoles 25 de abril.

Menor
Se trata de una causa que data del año 2010, y que fue elevada a juicio por requerimiento del Fiscal Subrogante del Juzgado Federal de Caleta Olivia, Dr. Lucas Alberto Colla, quien les atribuyó a los procesados Marcelo José Vargas –propietario- del cabaret “El Viejo Dragón” sito en calle Mitre 542, de la localidad de Pico Truncado y a Verónica Vanesa Falcon –encargada- que mediante engaño le ofrecieron trabajo a una adolescente de 16 años, embarazada, oriunda de la provincia de Neuquén, que se encontraba desempleada.
La víctima fue recibida y alojada por esta pareja, con fines de explotación sexual y no para realizar el trabajo prometido, en una habitación situada en la parte trasera del mencionado local, el cual funcionaba como “cabaret”, junto con otras mujeres, del cual ya no la dejaron salir.
La adolescente el mismo día que llegó, a las 12:00 hs., a Truncado comenzó a trabajar como “loca”, y no le preguntaron la edad, sólo su nombre. Le era permitido salir una hora, entre las 18.00 a las 19.00 hs., para realizar compras y luego trabajaba desde las 00:00 hs hasta las 06:30 hs., los días de semana y hasta las 07:00 hs, los fines de semana, de lunes a lunes, permaneciendo encerrada en el lugar luego del horario de trabajo, lo cual era controlado por los encargados.
Los tratantes percibían el dinero que abonaban los clientes por las copas, que iban desde $50 a $100 y los pases desde $ 250, y no obstante haber dicho que el 50% le correspondía a las mujeres, dinero que cobraban mensualmente, salvo que compraran comida o lo que necesitaban diariamente.
En el caso de la víctima, no cobró nada, pese haberse acostado con muchos hombres.