Rusia
Vladimir Putin fue investido para un cuarto mandato presidencial que le mantendrá en el poder en Rusia hasta 2024, en una ceremonia solemne en el Gran Palacio del Kremlin de Moscú.
“Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo lo posible por Rusia, por su presente y por su futuro”, declaró después de prestar juramento con la mano sobre la Constitución.
Putin, que dirige el país desde el año 2000 como jefe de Estado o de gobierno, fue reelegido presidente en marzo con el 76,7% de los votos, el mejor resultado desde su llegada al poder.
“Soy particularmente consciente de mi responsabilidad colosal ante cada uno de ustedes, ante Rusia”, afirmó Putin durante la ceremonia. “Haré todo lo posible para aumentar el poder, la prosperidad y la gloria de Rusia”, aseguró.
“Toda nuestra belleza y toda nuestra fuerza residen en nuestra autenticidad cultural y en nuestra unidad”, agregó.
En una ceremonia en un ornamentado salón del Kremlin, Putin dijo que mejorar la economía tras una recesión vinculada en parte a las sanciones internacionales será su principal objetivo en el próximo mandato de seis años.
“Ahora, debemos usar todas las posibilidades existentes, en primer lugar para resolver las tareas internas urgentes de desarrollo, para avances económicos y tecnológicos, para aumentar la competitividad en aquellas esferas que determinan el futuro”, dijo en su discurso antes miles de invitados que asistieron al acto en el elaborado salón Andreevsky del Gran Palacio del Kremlin y en dos salas adyacentes.
“Una nueva calidad de vida, bienestar, seguridad y sanidad, eso es lo principal hoy”, añadió.
Último mandato
Más de dieciocho años en el poder no han desgastado mucho a Vladimir Putin, que ha tomado ayer posesión de su cuarto y seguramente último mandato al frente de Rusia. El reto es sacar al país de sus problemas económicos sin renunciar a su asertiva política exterior. El Gobierno ruso presentará su dimisión una vez que el presidente Putin sea investido para un nuevo mandato, abriendo un nuevo ciclo político en el que todas las miradas están puestas en la futura sucesión del líder ruso. El primer ministro Dimitri Medvedev volverá a ser primer ministro y su candidatura será remitida a la Duma.
“El objetivo de mi vida será servir a nuestro país”, ha dicho el presidente Putin. “Al asumir el cargo de presidente de Rusia soy consciente de mi enorme responsabilidad ante el pueblo ruso”, ha añadido Putin, que ha agradecido al pueblo ruso por el apoyo sincero y la confianza que depositó en él con ocasión de las elecciones presidenciales. Alrededor de 5.000 personas, entre ellas miembros del actual gabinete, las dos cámaras del Parlamento ruso, la Administración del presidente y el Tribunal Constitucional de Rusia, estaban invitadas a la ceremonia de investidura. Entre los invitados extranjeros figuraban personajes tan dispares como el actor de películas de acción Steven Seagal, amigo del presidente; y el ex canciller alemán Gerhard Schröder, que desde hace años está vinculado al negocio del gas ruso.
La ceremonia fue más austera que otras veces. La ceremonia ha tenido lugar en el salón de San Andrés del Gran Palacio del Kremlin. Según la Constitución de Rusia, el presidente ha prestado juramento ante los representantes del Consejo de la Federación (Senado), la Duma de Estado (cámara baja) y el Tribunal Constitucional ruso.
Tras concluir la ceremonia de investidura comenzará otra operación, buscar un relevo o una nueva jugada maestra que le permita seguir al frente tras el año 2024.