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Caleta Olivia
El 30 de mayo en Argentina se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos. La fecha se propuso por el nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público, que representa la posibilidad de vivir y dar vida después de un trasplante.
Por este motivo el mes de mayo se presenta como una oportunidad para estimular la conciencia sobre el valor de la donación de órganos y tejidos para trasplante y reflexionar acerca de un problema de salud que afecta a numerosos ciudadanos de nuestro país.
La concreción del trasplante es posible gracias a la participación de la sociedad representada en el acto de donar, a la intervención de los establecimientos hospitalarios y a los organismos provinciales de procuración pertenecientes al sistema sanitario argentino.
En 2011 Argentina alcanzó una tasa de 15,1 donantes por millón de habitantes (PMH), lo que la posicionó a la vanguardia en la región en materia de donación. Hubo un total de 604 donantes reales que permitieron que 1.376 personas recibieran un trasplante de órganos, alcanzando un récord histórico a nivel nacional. Se generó 1 donante cada 14 horas y se realizó 1 trasplante de órganos cada 6 horas.

En el Senado
En vísperas del Día Nacional de la Donación de Órganos, el Senado trata la “Ley Justina”, un proyecto impulsado por los padres de la niña que el año pasado falleció sin conseguir el corazón que necesitaba.
El proyecto de ley conocido como “Ley Justina”, que brega por la donación universal y el acceso al trabajo digno de las personas trasplantadas, cuenta con el apoyo de varias fundaciones, ONG, médicos del área de trasplante, padres, madres, familiares y amigos de personas en espera de trasplante, trasplantados y de aquellos que lamentablemente, como Justina, no les llegó su oportunidad para seguir viviendo.
Las organizaciones que promueven la “Ley Justina” anunciaron que se autoconvocarían el 30 de mayo en la Plaza Congreso para apoyar el tratamiento de la ley y su pronta aprobación; sin embargo, el tratamiento en el Senado se adelantó para este martes.
El proyecto, ya firmado por 60 legisladores, se trataría ayer en la Comisión de Salud de la Cámara alta a partir de las 16:00.
“Así continuamos nuestra lucha por generar las modificaciones a la ley existente, en relación a la donación universal y el acceso al trabajo digno de las personas trasplantadas”, afirma Ezequiel Lo Cane, papá de Justina e impulsor de la campaña #MultiplicateX7, que nació por la iniciativa de la niña de 12 años que fue internada el 9 de agosto de 2017 en la Fundación Favaloro con la urgencia de un trasplante de corazón y que en esa espera no logró sobrevivir. A pesar de su propia lucha, Justina le pidió a sus padres que no buscaran ayuda sólo para ella, sino que ayudaran a todos los que estaban en sus mismas condiciones. La sociedad entera se movilizó por la causa. Sin embargo, el 22 de noviembre Justina falleció por no haber encontrado un corazón.
Su familia quien comenzó esta campaña cumpliendo con su pedido, decidió continuar con esta lucha para cambiar la realidad de los trasplantes en la Argentina y así darle una esperanza a los más de 11.000 argentinos que están en esa difícil espera.
La “Ley Justina” tiene como prioridades: que todos los argentinos mayores de 18 años seamos donantes de órganos, salvo aquellos que manifiesten expresamente lo contrario; el acceso al trabajo digno de las personas trasplantadas; mejorar el proceso de trasplante, brindando más y mejores recursos a los trabajadores de la salud involucrados.

Historia
Los trasplantes se afianzaron hacia fines de la década de los ’70, gracias al descubrimiento de nuevas drogas inmunosupresoras. En este contexto, y con la progresiva demanda de trasplantes, el Estado argentino se vio ante la necesidad de regular la práctica. Por ello, en 1977 dictó la Ley 21.541 que dio nacimiento al Centro Único Coordinador de Ablación e Implante (CUCAI). El CUCAI, que comenzó a funcionar en 1978, surgió entonces como el organismo de procuración nacional a cargo de la normatización de la actividad.
Luego, se desarrolló el criterio de organización del país en regionales, cada una con una jurisdicción cabecera que centralizaba las acciones locales, modelo que afirmó la tendencia de crecimiento.
En paralelo, los programas de trasplante hepático y cardíaco se sumaron a los equipos de trasplante renal en marcha. En 1980 comenzaron a realizarse trasplantes cardíacos exitosos en forma sistemática. En 1986 se modificó la Ley 21.541, sancionándose la Ley 23.464. Dos años más tarde, se realizó el primer trasplante hepático.
El incremento más importante, y por ende la consolidación de la actividad, se experimentó en la década del ‘90 al promoverse desde el Estado políticas sanitarias que impulsaron nuevas instancias de coordinación. Se crearon organismos jurisdiccionales de procuración en la mayoría de las provincias argentinas, y de esta manera se optimizó la cobertura territorial. En 1990, con la sanción de la Ley 23.885, el CUCAI se convirtió en el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), pasando a ser un organismo descentralizado con autarquía y conservando su dependencia del Ministerio de Salud de la Nación.
En ese momento comenzó un crecimiento sostenido aunque diverso en las distintas regiones del país. Los avances científicos posibilitaron concretar trasplantes pulmonares en Argentina en 1992. Al año siguiente, se aprobó la Ley 24.193 de Trasplante de Órganos, normativa que rige en la actualidad con las modificaciones incorporadas por la Ley 26.066. Más tarde, se iniciaron los trasplantes de páncreas, y luego de intestino. La actividad de ablación e implante experimentó un crecimiento sostenido hasta 1995, año en que se detuvo la curva ascendente en la procuración de órganos.
Para revertir esta tendencia, en 2003 el INCUCAI lanzó el Programa Federal de Procuración de Órganos y Tejidos, con la premisa básica de incrementar la procuración de órganos para implante de modo que éstos superen la incidencia de ingresos de pacientes en lista de espera. En ese año comenzó a funcionar en el ámbito del INCUCAI, el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) –creado por la Ley 25.392– para dar respuesta a personas con indicación de trasplante de CPH, conocido popularmente como trasplante de médula ósea, que no contaran con un donante compatible dentro de su grupo familiar. En 2005, tras un extenso debate parlamentario, se aprobó la Ley 26.066, modificatoria de la 24.193, que incorporó la figura del donante presunto para las donaciones de órganos. La normativa, que establece que toda persona mayor de 18 años es considerada donante con excepción de quienes manifiesten su voluntad con contrario, entró en vigencia en 2006 y permitió que la actividad de procuración continuara en ascenso.
En 2010 el Ministerio de Salud a través del INCUCAI y el sistema de procuración implementó el Plan de Desarrollo de Trasplante Renal, el cual articula acciones a diferentes niveles para prevenir, diagnosticar, tratar y seguir la enfermedad renal crónica.
En noviembre de 2011 se realizó en Buenos Aires el Congreso Mundial de Donación de Órganos de la International Society for Organ Donation and Procurement (ISODP) como sede. El evento –organizado por la cartera sanitaria nacional, a través del INCUCAI y por la Asociación Argentina de Procuración de Órganos y Tejidos para Trasplante (AAPROTT), reunió a más de 1000 participantes de 63 países.

INCUCAI
El Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación de Órganos y Tejidos para Trasplante concentra todas las manifestaciones en relación con la donación de órganos de todo el país.
Podés expresar tu voluntad sobre la donación de órganos a través de los siguientes canales:
-Registrándote a través de la web del INCUCAI
Cuando completes tu ficha de inscripción se enviará un mensaje por correo electrónico solicitando una confirmación para ingresar tu decisión en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad. Se recomienda imprimir tu credencial, firmarla, conservarla y compartir tu decisión con tus familiares y amigos.
-Llamando a la línea telefónica gratuita del INCUCAI, 0800 555 4628 (INCU).
Se solicitará una dirección de mail, a la cual se enviará un mensaje solicitando una confirmación para ingresar tu decisión en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad
-Asentándolo en el momento de tramitar el nuevo Documento Nacional de Identidad.
Para hacerlo, debés manifestar tu intención de expresar la voluntad a los operarios de los Registros Civiles.
-Firmando un acta de expresión de voluntad.
Podés hacerlo en el INCUCAI o en los organismos provinciales de ablación e implante de todo el país.
Para manifestar la oposición a la donación.
Además de los canales mencionados, se brinda la posibilidad de enviar un telegrama gratuito desde las dependencias del Correo Argentino. Recordá para tener validez tu telegrama debe contener Nombre y Apellido, DNI y Domicilio.