info2

El 31 de mayo se celebra el Día Nacional de la Energía Atómica en conmemoración de la creación de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), “la entidad madre” de la actividad nuclear en nuestro país, creada el 31 de mayo de 1950.
Con la labor de sus especialistas permitió a la Argentina colocarse a la vanguardia continental en el uso de esta energía. En 1974 se construyó en Zárate, provincia de Buenos Aires, la Central Nuclear Atucha, la primera de América Latina y la de Embalse Río Tercero, en Córdoba, en el año 1983. También exportamos Tecnología ya que técnicos argentinos construyeron la de Ancra Dos Reis, en Brasil, la mayor del continente. La Argentina se ha pronunciado por el uso exclusivo de la energía atómica para usos pacíficos.

Actividad
La actividad nuclear en la Argentina avanza en diversos frentes. La investigación científica, el desarrollo tecnológico, la gestión de residuos radiactivos y de combustibles gastados, el uso de las radiaciones ionizantes, y la formación de profesionales (en este caso, merece destacarse el papel del Instituto Balseiro, del Instituto Sábato y del Instituto Dan Beninson), posicionan al país entre los 10 principales con mayores niveles de desarrollo nuclear y con una alta contribución a la no proliferación nuclear.
Con tres centros atómicos en Bariloche, Constituyentes y Ezeiza, y en el marco de una expansión de la actividad nuclear a nivel internacional y nacional, en 2006 se lanzó el Plan Nuclear Argentino, que incluye la terminación de la central Atucha II; la aprobación del Congreso Nacional de la construcción de la cuarta central nuclear; la extensión de la vida de Embalse y la puesta en funcionamiento del Proyecto CAREM.
Asimismo, se destacan entre los proyectos y logros de la CNEA la reactivación de la exploración uranífera y el Proyecto de Restitución Ambiental de la Minería del Uranio (PRAMU); el impulso al Complejo Tecnológico Pilcaniyeu para el enriquecimiento de uranio; la puesta en marcha de nuestra planta de agua pesada; el despliegue sin precedentes para el fortalecimiento de los institutos de medicina nuclear; la implementación de aplicaciones nucleares en distintas ramas de la producción y la ciencia, y el reposicionamiento nuclear argentino a nivel mundial.