Río Gallegos
“Sostenemos desde siempre que la ley de lemas es una estafa legal porque los ciudadanos no tienen garantizado que su voto llegue al candidato que eligió, ya que no se sabe a qué candidato beneficiará su voto y suele suceder que el candidato que más votos recibió no sea efectivamente el ganador”, sostuvo la diputada provincial Gabriela Mestelan.
Señaló además que “es una estafa porque en nombre de propiciar una amplia participación, los partidos políticos omiten hacer sus internas abiertas y somos los ciudadanos quienes terminamos dirimiendo esa discusión en las elecciones generales. De hecho, esas disputas de sectores partidarios no se zanjan con los resultados y así durante los años que administran estados municipales y/ provincial, padecemos esas internas mientras gobiernan”.
“Recordamos que la ley de lemas para la elección de Gobernador y Vice es, además una estafa inconstitucional porque nada más claro lo que establece el artículo 114° de la Constitución Provincial que dice que se elegirán por elección directa a simple mayoría de sufragios. Directo significa que el voto del ciudadano va al candidato que efectivamente eligió sin colectora que leve su voto a otro candidato”.
Machista
Agregó que “sostenemos además que la ley de Lemas es machista y su vigencia refuerza una condición de desigualdad. Por eso creemos necesario que se debe avanzar en la paridad de género en la representación política sin condicionamientos de ningún tipo”.
“Semanas atrás, los partidos políticos fuimos convocados a una reunión en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para debatir sobre un proyecto del oficialismo que quiere alcanzar la paridad de género sin modificar el actual sistema electoral de lemas”.
Dijo Mestelan que “con el respeto que nos merecen las mujeres del Partido Justicialista, quienes defienden esta iniciativa, no podemos dejar de decir que el proyecto es una falacia”.
Paridad
“La paridad en la representación política nunca será posible teniendo la ley de lemas porque sólo se garantizará la paridad en las listas de candidatos, pero no habrá paridad efectiva en los resultados. Necesitamos paridad efectiva en la representación política”.
“Ya está visto y comprobado que en Santa Cruz la participación real de las mujeres en ámbitos de representación política no está garantizada ni siquiera con la actual ley de Cupo”.
Sostuvo que “sesde su vigencia, las mujeres nunca superaron el 21 por ciento de representación real en la Cámara de Diputados”.
Consideró que “lo que buscamos es una representación política real de las mujeres en Santa Cruz. La ley de Cupo vigente desde 1993 lo único que garantizó es que la mujer fuera un adorno al final de las listas, y con su modificación en 2009, que obligaba a los partidos políticos a ocupar lugares expectables en un mínimo del 33 por ciento, tampoco se cumple”.
“Ejemplo más claro de ello es el Concejo Deliberante de Río Gallegos donde sus 7 integrantes son todos varones. Hay 6 municipios cuyos cuerpos deliberativos tienen 4 varones y 1 mujer, 4 municipios que están equilibrados con 2 mujeres y 3 varones y, 2 municipios con más mujeres que varones, pero sólo fruto del azar”.
“¿Cómo no estar de acuerdo con la paridad si vivimos en una sociedad donde la mitad de la población somos mujeres y la otra son varones?” dijo y agregó que “¿cómo no estar de acuerdo con la paridad cuando así lo reconoce nuestra Constitución Nacional y todos los tratados internacionales de Derechos Humanos que nuestro país suscribió?”
“¿Cómo no reconocer que la participación de la mujer en los espacios de representación significó la aparición en la agenda pública de temas que antes no se incluían ni se debatían?”
¿Por qué pedirles mérito a las mujeres en la participación política cuando hay varones que han vivido de la política y nadie les pidió idoneidad ni que rindan cuentas de su trabajo?
Así como la ley de Cupo, en la que nuestro país fue pionero en la región, terminó convirtiéndose en un “techo de cristal”, porque más que un piso fue un techo en la representación de las mujeres, la ley de paridad con ley de Lemas será un “techo de hierro” que ya se puede prever y afirmar.
“Es tiempo que la legalidad y legitimidad se reencuentren y la igualdad de género en la política sea una realidad en término de oportunidades y resultados, no una mera declaración de interés”.
Finalmente señaló que “estamos convencidos que, en los cuerpos parlamentarios para enriquecer la perspectiva de debate, ampliar la legitimación en sus decisiones políticas y pluralizar su composición, resulta un acto de justicia establecer la paridad de género”.