Buenos Aires
El juez Casanello pidió información sobre los movimientos de las cuentas del detenido empresario kirchnerista en Belice, Panamá, España, Estados Unidos, Bahamas y Emiratos Árabes Unidos.
La Ruta del Dinero K trascendió las fronteras argentinas. Los 60 millones de dólares que Lázaro Báez lavó entre 2010 y 2013 se movieron por diferentes países, cuentas bancarias y empresas en paraísos fiscales.
El juez Sebastián Casanello envió exhortos a Belice, Panamá, España, Estados Unidos, pero los más relevantes son los remitidos a Bahamas y Emiratos Árabes Unidos: “Son muy importantes porque es a donde se habría transferido el dinero cuando cerraron las cuentas suizas”, señalaron fuentes judiciales a Clarín.
En pocos meses los hijos de Lázaro Báez enfrentarán su primer juicio oral y público acusados de maniobras de lavado de activos junto al empresario K y otros 20 acusados. Las pruebas en su contra sobre la tenencia de cuentas en el exterior se convirtieron en un árbol con múltiples ramificaciones, que el juez Casanello busca clarificar.
De este entramado participaron un grupo de financistas procesados por el magistrado, señalados como partícipes y facilitadores en la estructura para que Báez logre blanquear 60 millones de dólares en tres años.
Ahora se comienza a reconstruir otro circuito de movimiento de fondos a través de diversos exhortos que siguen la ruta de cuentas vinculadas a Luciana, Martín, Leandro y Melina Báez en Bahamas, Dubai y los Emiratos Árabes.
¿Por qué es importante este recorrido? Porque la Justicia sostiene que allí, sobre todo a Emiratos, se derivaron los fondos “una vez que las cuentas comenzaron a cerrarse en Suiza”, que fue la base de la mayor cantidad de movimiento de dinero.
Suiza
Desde Suiza, el banco Safra J. Sarasin informó sobre una serie de transferencias cursadas desde cuentas registradas hacia entidades financieras con sede en las Bahamas y en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. En todas las operaciones se reitera a los mismos beneficiarios: los cuatro hermanos Báez.
Los extractos correspondientes a la cuenta Nº 608663 de la Fundación Kinsky, utilizada para el movimiento de fondos supuestamente ilícitos, revelan que el 20 de mayo de 2015 se instruyó al banco para transferir 10.340.000 dólares a la cuenta Nº 579484 – también de la fundación- en el banco CBH (Bahamas) que registraba como beneficiarios a Martín, Luciana, Leandro y Melina Báez.
En esta cuenta se registraron créditos por 59.104.205 dólares y débitos por 59.053.205 dólares. También, entre el 31 de diciembre de 2014 a la fecha de cierre hubo créditos de 1.600.000 dólares y débitos por 266.613 dólares.
Con el fin de conocer la documentación vinculada a esa cuenta y los movimientos registrados “como así también buscar el recupero de activos que podrían encontrarse allí depositados”, Casanello libró exhortos para conseguir reconstruir dicho circuito.
El dinero de los Báez también llegó hasta Dubai. Hubo documentación perteneciente a otra cuenta (Nº 608936) a nombre de la firma Helvetic Service Group SA. Esta empresa fue clave en la “ruta del Dinero K”, y está bajo la lupa por una maniobra de lavado de activos por 33 millones de dólares.
Dubai
El 31 de julio de 2015 se ordenó la transferencia de 1.380.000 dólares hacia la cuenta perteneciente a la sociedad Intlex Limited en el banco Noor Islamic Bank, Dubai.
El juzgado, en consecuencia, ordenó recientemente, que se libre un pedido de asistencia jurídica internacional hacia los Emiratos Arabes Unidos, “para obtener la documentación respaldatoria de todas esas operaciones millonarias”. Ese exhorto, a cuyo contenido accedió este diario, explica que las cuentas tenían como fin “ayudar a financiar los negocios en Argentina”.
La ruta del dinero también llegó hasta el viejo continente. En España se montó una usina de empresas administradas por Chueco y Pérez Gadín. Se usó “Samber and Tarex Spain SL” que en enero de 2011-, recibió 6.500.00 de dólares desde Antillas Holandesas, Suiza, Hong Kong y Estados Unidos.