Buenos Aires
“Basanta habría sido el hombre encargado del reparto del dinero de las campañas de La Cámpora”, describió la semana pasada el diario Clarín tras la declaración de un nuevo arrepentido en el escandaloso caso de las “Coimas K”.
Se trata del testimonio de Martín Larraburu, ex secretario de Juan Manuel Abal Medina, quien se presentó antes el juez Claudio Bonadio en la investigación denominada “Cuadernos K”.
Este nuevo dato, permitió desentrañar el “circuito de valijeros” que tenía la agrupación política que maneja el diputado por Santa Cruz Máximo Kirchner.
Este nuevo capítulo en el desentramado de la “corrupción” tiene como protagonista a un intimo amigo del hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner, el actual ministro de gobierno de la provincia, Fernando Basanta.
La declaración de Larraburo encaja con otros testimonios que comienzan a echar luz sobre lo que pasó con el dinero de los argentinos, y el saqueo que sufrió, primero nuestra provincia y luego todo el país en manos del gobierno de Néstor y Cristina.
Fondos de la AFI
Según la investigación expuesta por el matutino porteño y otros medios nacionales con acceso a fuentes judiciales de Tribunales de Comodoro Py, el actual funcionario provincial fue “clave” para mover el dinero negro que financió campañas y tal vez tuvo otros destinos, como cuentas personales, aunque eso aún está en manos de la justicia. El respecto, se mencionan los fondos reservados de la Agencia Federal de Inteligencia AFI (antes llamada SIDE), que habrían sido encomendados a Basanta, por el propio Máximo que impuso su nombre en la estructura de los espías.
Incluso se menciona que el hijo de Cristina intentó que su amigo reemplazada al agente “Jaime” Stuiso, el personaje mas siniestro de los servicios de inteligencia del país.
Pero de acuerdo a los detalles mencionados por el arrepentido, el rol de Basanta fue bastante más concreto, y estuvo ligado al manejo de dinero.
Puntualmente se menciona como “ el hombre encargado del reparto del dinero de las campañas de La Cámpora”.
Comisario político
“Hijo de Arnulfo Basanta, un reconocido escritor y poeta ya fallecido que trabajó muchos años en el Correo Argentino y luego fue titular de Loterías para Acción Social (LOAS), durante la gobernación de Néstor Kirchner”; así describió en el año 2015 a Fernando Basanta el diario Tiempo Sur, en un artículo en el que desmentían la presencia del ahora ministro de gobierno en el procedimiento en el departamento del fiscal Nisman.
En aquel momento se confirmaba que Basanta habías sido “propuesto por Máximo Kirchner dentro de la AFI, cuando se produce la salida de Stiuso”.
LA semana pasada, según la descripción del periodista del diario Clarín Pablo de León, para algunos dirigentes peronistas Basanta “cumplía el papel de “comisario político”, es decir quien definía los parámetros de lealtad a Néstor, Cristina y Máximo, y al proyecto “nacional y popular K”, hoy en la pocita por las escandalosas revelaciones de corrupción.
De acuerdo a las ultimas revelación, Basanta es empleado de planta permanente de la Lotería Nacional y por sus múltiples actividades encomendadas por el circulo mas intimo del “poder K” al actual ministro de gobierno se lo consideraba “un hombre de la AFI que labura con la policía de Santa Cruz”. En la actualidad, Basanta es quien maneja esa fuerza de seguridad..
La Cámpora
Los detalles de la declaración del arrepentido Martín Larraburu, fueron mencionados entre otros por medios como los canales de noticias A24 y TN; y el diario Perfil; y en esos medios nacionales se puntualiza en el rol fundamental de Basanta en el traslado de ese dinero.
“Basanta habría sido el hombre encargado del reparto del dinero de las campañas de La Cámpora. Tras visitar el quincho donde vivía Máximo Kirchner en la residencia presidencial habría salido de Olivos con los fondos para repartir entre las distintas agrupaciones de la fuerza juvenil para el trabajo electoral.
El lugar clave de “operaciones” de Basanta sería, además de Olivos, la sede central de la agrupación juvenil K, ubicada en la calle Cerrito, entre Bartolomé Mitre y Rivadavia, lugar que no cuenta con ninguna gráfica de identificación partidaria en la fachada del edificio porteño. Hasta allí llegaban quienes aportaban la plata “negra” para La Cámpora”, mencionó el articulo periodístico que tiene como fuente el testimonio de Larraburu.
Al respecto vale mencionar que la aparición de estos “delatores” tiene que ver con el exponencial avance de la causa que comienza a dejar en claro el rol de cada funcionario en lo que sería el “robo mas grande al Estado” en la historia Argentina.
Figura clave
Basanta, un joven riogalleguense que se arrimó a la política de la mano de su amigo Máximo, trabajó desde marzo de 2009 a julio de 2011 en la Lotería Nacional, otro ente que sirvió de “caja política”. Luego, pasó de mayo de 2012 hasta diciembre de 2015 -fin del segundo mandato de CFK- a revistar en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, con un cargo en la cartera que manejó el secretario de Justicia Julián Álvarez, miembro de la conducción camporista y un nexo clave con los jueces federales. En enero de 2016, Basanta volvió a Lotería hasta octubre 2017; ya no está ahí pero porque goza de una licencia sin goce de sueldo de su planta permanente, mientras maneja la Cartera Política de Alicia Kirchner.